Lo políticamente correcto sería decir que existen tantos tipos de padres como hombres con hijos hay, pero lo cierto es que son solo dos: los que hacen ejercicio y los que no. El que no hace ejercicio debe estar feliz, o al menos satisfecho, aprovechando esta cuarentena como una milagrosa oportunidad de profundizar en su sedentarismo. Pero el que sí hace ejercicio, con su partido de fútbol semanal como rito sagrado, sus subidas en bicicleta, el trote mañanero, la hora de gimnasio al almuerzo, un tenis dominical o las sesiones de crossfit —aunque eso, más que un ejercicio, clasifica mejor como secta—, ese padre seguramente se encuentra en el borde de la desesperación.
Y un hombre desesperado, lo sabemos, es un potencial peligro para la sociedad. Si tu padre es de estos últimos, haciendo sentadillas a escondidas en el baño de tanta endorfina acumulada, ayúdalo con un regalo para ejercitarse en casa como corresponde. De manera segura y digna. La siguiente es una pequeña lista con recomendaciones, aprobadas por nuestra colaboradora y personal trainer, Rocío Cabello.
1. Agarraderas para flexiones
No, no es un aparato de electroshock. Son “agarraderas”, una herramienta para realizar flexiones de brazos, las famosas lagartijas —o push ups, para los globalizados—, pero cuya gracia, según Rocío Cabello, es que evita el dolor y la eventual lesión de muñecas. Este modelo también cuenta con ruedas desmontables, que permiten mover las agarraderas y complejizar el ejercicio.
2. Cuerda para saltar
Rocío Cabello, como lo demostró en este artículo, es una gran promotora del salto en cuerda. Se puede hacer en el patio, en la terraza, en el estacionamiento, o en cualquier espacio de tu hogar —si es que vives en un primer piso. Y si te obsesiona el rendimiento, este ejemplar viene con un cronómetro y un contador de saltos.
3. Mesa de ping pong indoor
“Es un regalo que garantiza entretención y además mejora la velocidad de reacción”, dice la personal trainer sobre esta mesa que, al ser un poco más pequeña que una de medidas tradicionales, puede ser usada en espacios de 4m2. “Lo único es que tu papá necesitará alguien con quien jugar”.
4. Barra para flexiones
Se puede instalar en cualquier marco de puerta lo suficientemente firme y puede entregar horas y horas de los más variados ejercicios. “No solo para los clásicos que fortalecen bíceps y tríceps”, dice Rocío, “sino también para enganchar un TRX, por ejemplo”.
5. Bolsa de boxeo vintage
La violencia no es algo que se puede expulsar o hacer desaparecer: hay que transformarla en otra cosa. Para eso, entre otras opciones, sirve la pichanga semanal o las más contemporáneas clases de boxeo: microdosis de roce y violencia inofensiva. Este bonito saco, para colgarlo en algún rincón oscuro, servirá para desestresar a tu papá —y a cualquiera— en estos días nefastos.
6. Rueda para abdominales
Rocío Cabello solo recomienda este artículo —que a la fecha de publicación está con un 40 por ciento de descuento— para quienes ya tengan una larga experiencia de ejercicios intensos y gimnasio. “No es para principiantes”, advierte. Pero si tu padre quedó viudo del gym, seguro lo agradecerá.
7. Escalera de coordinación
Es una escalera que no sirve para escalar. Seguramente las viste, en esa otra época de nuestras vidas, desplegadas sobre el pasto de parques y plazas, con algunos sufrientes saltando y corriendo sobre ellas, en una especie de luche militarizado. “Son buenas para la coordinación”, dice Rocío Cabello. “Y también para jugar con los niños en la casa: yo se la pongo a mi hija y le encanta”.