Fue a mediados del siglo pasado que los atletas de levantamiento olímpico empezaron a tomarle el peso, literalmente, al calzado que estaban usando para entrenar y competir. De ahí para adelante, la necesidad dio paso a la curiosidad y la tecnología se puso al servicio de la innovación.
Pero los predecesores pasaron duras penas antes de que hoy en día existan verdaderas obras de arte e ingeniería para ir al gimnasio, como las recientemente lanzadas Dropset Trainer 2 de adidas.
Aunque parezca una locura, primero se empezó a experimentar con zapatillas de boxeo, luego con bototos de trabajo. La idea era encontrar esa sensación de firmeza que diera una estabilidad a toda prueba.
Fueron los rusos quienes marcaron un punto de inflexión al agregarle por primera vez una especie de “taco” a las zapatillas de entrenamiento funcional, para darle así un mayor soporte al talón.
Aunque eran algo resbalosos, y no pocos accidentes deben haber ocurrido, los levantadores orientales siguieron dominando las competencias con este calzado, por lo que indicaron que ese era el camino.
Pero el verdadero big bang en la naciente industria de tan específico tipo de calzado vendría de la mano de una asociación que hoy día es habitual, pero entonces no tanto. A comienzos de los años 70, y cuando adidas llevaba unos tiernos 30 años en el mercado, forjó un vínculo con el levantador olímpico estadounidense de origen japonés Tamio “Tommy” Kono.
Kono se volvería no solo uno de los más grandes deportistas de la historia —con sus seis medallas de oro olímpicas y varios récords—, sino que también en responsable de la creación de las primeras zapatillas para levantamiento de pesas que cumplieran con los requisitos y necesidades de los deportistas.
Según la revista Physical Culture Study, Kono, que para entonces era entrenador de la selección alemana de halterofilia, escribió una respetuosa carta a la compañía sugiriendo unos cambios en sus zapatillas. Una cosa llevó a la otra y terminó sentado junto a Adi Dassler (fundador de la compañía) trabajando en un nuevo diseño.
Pisando fuerte
Es inevitable pensar en esa historia al calzar por primera vez el nuevo modelo Dropset 2 de adidas, que viene en una amplia gama de colores, incluído el “rojo solar” que probamos nosotros, de un tono incandescente que resulta un desafío a la timidez casi al mismo nivel que una sesión de crossfit para un principiante.
La zapatilla, indican desde la firma, tiene como principal objetivo mejorar la preparación física, tanto en la técnica como en la ejecución.
Sin embargo, se suma también a las características de este modelo el hecho de que su exterior está compuesto en al menos un 50% de materiales reciclados, decisión que es parte del propósito ecológico de la marca de hace ya más de una década. Así lo demuestra su asociación con Parley for the Oceans, una ONG que trabaja por la descontaminación de los océanos por medio del desarrollo de tecnologías de reciclaje y upcycling.
Su robusta suela permite una pisada firme y precisa, que da paso a una postura correcta. La zapatilla además tiene un sólido agarre al suelo, que genera sensación de confianza en el desplazamiento dentro del gimnasio o lugar de entrenamiento, y por supuesto también en el trabajo con pesas y máquinas, pues da la impresión de estar parado sobre resistentes pero livianos cimientos.
Como una estupenda mixtura a esta base sólida, la Dropset 2 tiene el coqueto detalle de poseer un panel de ventilación justo en el medio de la suela, la que permite una interesante respiración del pie. Eso, obviamente, no las hace muy recomendables para un entrenamiento en exterior si hay agua, barro o pozas, pero sí extremadamente aconsejables para el caluroso verano que se avecina.
Firme y elástica a la vez
La parte superior es elástica y anatómica, sobre todo en la parte delantera. Esto permite libertad de movimiento con una justa dosis de firmeza, y se convierten en un accesorio verdaderamente confiable para saltos y ejercicios de desplazamiento, muy comunes en disciplinas como el crossfit o en quienes realizan calistenia.
La zona de los cordones tiene distintas opciones de amarre, las que permiten una comodidad personalizada. Y aunque funcionan bastante bien para piques cortos, como los que exige el crossfit, por su duro talón no están diseñadas para trotar distancias medias ni mucho menos largas. Si quieres correr, sigue usando tus zapatillas de running regalonas.
Finalmente, tanto en la parte trasera cono en los laterales y el empeine, la Dropset 2 tiene una cubierta de poliuretano termoplástico (TPU, por sus siglas en inglés), que le dan una estabilidad y un agarre interesantes para, por ejemplo, el trabajo de trepar soga u otros aventurados ejercicios del crossfit.
Este detalle, al mismo tiempo, le confiere a las zapatillas una estética llamativa y muy cool, que funciona tanto para el gimnasio y el ejercicio como también para usarlas en la vida diaria —o en modo streetwear, como se dice ahora—, ya que en términos de diseño son una verdadera obra de arte y tecnología.
Como dice el influencer estadounidense Jake Your Fit Friend (tu amigo fit, en inglés), un youtuber especializado en productos y ejercicios relacionados con el entrenamiento funcional, con las Dropset 2 adidas podría haber “finalmente encontrado lo que estaban buscando conseguir” en cuanto a este tipo de zapatillas. Quizá estemos siendo testigos de un momento pinacular en la industria, uno del cual el mismísimo Tamio “Tommy” Kono estaría orgulloso.
Especificaciones técnicas
- Material exterior: Fibra sintética/tela
- Material interior: Tela transpirable
- Plantilla: Tela
- Suela: Goma antirroce con panel de ventilación
- Grosor del relleno: Relleno contra el frío
- Puntera: Redonda
- Forma del tacón: Plano
- Cierre: Cordones ajustables
- Extras: Lengüeta en el talón, talón reforzado
- Suela exterior: Antirroce, indoor, antideslizante, flexible
- Plantilla: Extraíble, perforada, conturada, acolchada
Nota: ⭐⭐⭐⭐⭐
*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 8 de agosto de 2023. Los valores y disponibilidad pueden cambiar.