Samsung tiene actualmente la posibilidad de sentarse en su trono y mirar, desde lo alto de su atalaya, al resto del mercado. Es que el fabricante de dispositivos más grande del mundo domina completamente el sector y, por lo mismo, tiene un conocimiento cabal respecto a lo que sus usuarios buscan y necesitan. Y como es una empresa de gran volumen, no tiene problemas en sacar, una vez más, el mejor teléfono Android del mercado.

Sin variar demasiado la ganadora fórmula de su generación anterior, la S22, Samsung actualiza su familia de teléfonos tope de línea con nuevas iteraciones en sus Galaxy S23 y Galaxy S23+, variaciones más pequeñas y con algo menos de especificaciones respecto a su hermano mayor, el imponente Galaxy S23 Ultra, que sin duda es el modelo que se ha robado todas las miradas.

Si bien esta nueva edición de su flagship no presenta cambios tan radicales en comparación al S22 (¿para qué?), igual hay dos interesantes novedades del S23 Ultra que llaman la atención a primera vista: su procesador de última generación —el Qualcomm Snapdragon 8 Gen 2, especialmente diseñado para Samsung— y su súper cámara de 200 MP con zoom espacial.

La combinación de todas sus características lo hacen un modelo ganador, acaso el mejor teléfono Android del momento y, seguramente, de lo que resta de 2023. Está por verse, ya que este año la competencia promete mostrar más los dientes. Por ahora, pasemos a revisarlo.

Especificaciones

  • Tamaño: 163,4 x 78,1 x 8,9 mm
  • Peso: 234 grs.
  • Pantalla: Super AMOLED 6,8″ Edge Quad HD+ (3088 x 1440) con Gorilla Glass Victus 2
  • Tasa de refresco: 120 Hz (adaptativa)
  • Procesador: Qualcomm Snapdragon 8 Gen 2 (especialmente diseñado para Galaxy)
  • Memoria: 8GB / 12GB RAM
  • Almacenamiento: 256GB / 512GB / 1TB
  • Cámaras traseras: Principal: 200MP f/1.7 OIS / Teleobjetivo 1: 10MP f/4.9 OIS 10X 230mm / Teleobjetivo 2: 10MP f/2.4 OIS 3X 69mm / Angular: 12 MP f2.2 120º 13mm
  • Cámara frontal: 12 MP f/2.2 25mm
  • Batería: 5.000 mAh (con carga rápida de 45W y carga inalámbrica de 15W)
  • Sistema operativo: Android 13 (con capa One UI 5.1)
  • Conectividad: 5G (2x nano + eSIM) / WiFi 6E / Bluetooth 5.3 / NFC

Unboxing: menos es mejor

Definitivamente, el mensaje de Samsung es fuerte y claro: lo sustentable es un foco dentro de la compañía y el tema lo van a explotar lo más posible. Me parece fantástico. Que una tecnológica global como Samsung se dedique de verdad a cuidar el medio ambiente a través del reciclado y reutilización de productos es loable, y más compañías deberían hacerlo.

En este caso, lo podemos comprobar por la ausencia de cargador dentro del empaque, algo que a estas alturas no es una sorpresa. Puede ser una decepción para quienes adquieran su primer equipo Samsung, ya que siempre se recomienda utilizar el cargador de la marca. Pero incluir uno, también, puede ser una apuesta interesante a la hora de disminuir la chatarra tecnológica.

Fuera de ese detalle, la delgada caja incluye el aparato —que está disponible en cuatro colores: verde, negro, lavanda y crema—, un cable conector USB-C y el clásico alfiler para desmontar el puerto de la tarjeta SIM. Un par de guías, garantía y estamos. Ningún chiche y pocas sorpresas, porque el spotlight se vuelca inmediatamente al imponente S23 Ultra.

El teléfono se siente inmediatamente premium, como era de esperar. Sin embargo, ante un escrutinio más en detalle, vemos que no presenta tantas variaciones respecto a su generación anterior, el S22, que en estas mismas páginas coronamos como el mejor smartphone Android del año pasado.

Diseño: sin novedad en el frente

Las dimensiones y el tamaño de su pantalla se mantienen, aunque los contornos del S23 Ultra esta vez son algo más cuadrados, menos redondeados y las superficies más planas. Personalmente eso me agrada, ya que le da una toma mucho más firme y menos jabonosa. Pero es un teléfono voluminoso que, en gran medida, es necesario utilizar con dos manos.

No hay mucha novedad en el diseño más allá de eso: como siempre, el botón de encendido y los de volumen están al costado derecho, mientras que el izquierdo queda limpio. La parte superior también es plana, salvo por el micrófono y parte de la antena. Nada que moleste, por supuesto.

Finalmente, en la parte inferior nos encontramos con la entrada para el conector USB-C en el medio, el puerto de entrada para tarjetas SIM y, como ya es habitual, el alojamiento del S-Pen, el lápiz stylus de Samsung, que desde el año pasado, al cerrar su línea Note, decidieron incluir definitivamente dentro de las características principales del teléfono.

Hasta donde sabemos, no hay otro fabricante de móviles que ofrezca este accesorio como base, lo que evidentemente, más allá del uso que se le pueda dar, es un súper diferenciador dentro de los smartphones de su gama.

En la parte trasera tampoco hay mucha novedad. Tiene un rico acabado de vidrio, que no deja registro de huellas ni otras marcas de los dedos durante su uso, y mantiene la simetría individual de sus módulos fotográficos, además de tener la marca engravada en la parte inferior. Eso sí, algo de polvo puede llegar a acumularse entre los lentes de las cámaras.

A pesar de que un gran porcentaje de los materiales del Galaxy S23 Ultra aparato es reciclado, la sensación premium de su construcción no se ve para nada alterada. Por cierto: el celular está certificado con IP68, por lo que no tendrá problemas en repeler y resistir ciertos golpes, el agua y el polvo. De hecho, es capaz de aguantar hasta media hora bajo el agua, aunque no es algo que hayamos testeado ni que recomendemos hacer.

Rendimiento: una gama alta que se nota

Solo al encenderse la pantalla Super AMOLED del aparato, y ver alguna de las animaciones nativas de la marca en la pantalla de bloqueo, se revela que la experiencia de uso es la mejor que se puede tener hoy en día. Incluso a pleno sol, el brillo de la pantalla se comportó de manera óptima, siempre adaptándose a la cantidad de luz ambiental.

La pantalla Super AMOLED no cambia respecto al año pasado en cuanto a especificaciones, pero tampoco hay necesidad: es quizás la mejor disponible hoy en el mercado. La tasa de refresco nuevamente llega a los 120 Hz, lo que se traduce en una gran fluidez de las imágenes, pero esta vez es adaptativa a los requerimientos de las apps. Es decir, la frecuencia baja cuando no estamos usando el teléfono o simplemente estamos leyendo un texto, por ejemplo, y sube al momento de ver videos o jugar videojuegos.

El principal beneficio de esto ayuda es que hace más eficiente el uso de la batería, que tiene la misma capacidad que el S22 Ultra (5.000 mAh), pero con detalles como este permite sacarle más el jugo y obtener mayor tiempo de autonomía. En promedio, una carga completa aguanta unas seis horas de uso intensivo de pantalla, con brillo alto y conectado a 5G, y hasta ocho si es con WiFi y el brillo medio.

A eso se le suma su procesador de última generación, el Snapdragon 8 Gen 2 de ocho núcleos, que Qualcomm específicamente diseñó para Samsung. Además de potente, tiene una gran eficiencia energética, y si a eso le agregamos los 12 GB de memoria RAM, entonces nos será imposible encontrar hoy un celular más robusto y eficaz.

Samsung enfatiza que este combo, encabezado por su procesador, permite no solo correr cualquier videojuego de alta demanda a 60 cuadros por segundo —algo que en nuestro caso hizo sin problemas al jugar Diablo Immortal o Call of Duty Mobile—, sino que además agregar nuevos detalles gráficos, como el trazado de rayos para reflejos de luz y brillos, muy de moda en PC y consolas de alta gama, que le agregan una capa extra de inmersión a la experiencia. Muy buen aporte.

Además, conectar un control o joystick vía bluetooth tomó no más de cinco segundos. Y el sistema de audio, apoyado en Dolby Atmos, se comportó muy bien, con un sonido fuerte, potente en bajos y prístino en los agudos.

Usabilidad: potencia y sencillez

Ya sabemos que, técnicamente, el Galaxy S23 Ultra cuenta con todas las especificaciones para encumbrarse al tope de la lista de los smartphones. Pero su experiencia de uso, gracias a su capa One UI 5.1 que corre sobre el sistema operativo Android 13, denota un cuidado trabajo de Samsung a la hora de facilitarle las cosas a sus usuarios.

En términos de productividad, el S23 sigue siendo una bala: hacer multitasking, y tener tres o más aplicaciones corriendo de manera simultánea, no provocó ningún conflicto, ya sea de ralentización o calentamiento del equipo. Y saltar entre las apps o abrir otras no fue nunca un problema.

De la misma manera, la posibilidad de prolongar el contenido del teléfono a otra pantalla o computador es sumamente sencilla, gracias a herramientas nativas como el Windows Link o el propio sistema DeX de Samsung. Así, y sin ninguna parafernalia, se puede transformar la experiencia del celular en una de escritorio, con teclado físico y mouse si se quiere.

Y no hay que olvidar que el S23 Ultra cuenta con el S Pen, que no trae grandes cambios respecto al S22, pero que tiene un sinfín de usos complementarios, además de la capacidad de tomar notas digitales o dibujar al instante. Incluso con la pantalla apagada.

Cámara de 200MP: muchísimo más de lo que ves

La cámara es quizás la característica más destacada de este teléfono. Con un sensor principal de 200MP, el famoso ISOCELL HP2, logra casi el doble de la capacidad que el del S22 Ultra, que llega a los 108MP. Esto permite, sin estrés, grabar videos en 8K, obtener imágenes en modo fotográfico profesional RAW, o sencillamente disfrutar la experiencia de poder ver detalles impresionantes al momento de hacer un acercamiento, el que puede llegar hasta los 100x. Con el chip Snapdragon recién salido del horno, el procesamiento de fotos se realiza en segundos.

Ahora, la experiencia de tener un sensor de esa capacidad asombra. Personalmente, ya había probado un sistema muy similar con el Xiaomi 12T Pro, donde es posible captar a larga distancia detalles con un nivel de resolución impresionante. A veces, puede haber mucho ruido en una foto con tanta información, pero igual el resultado sorprende al momento de hacer zoom.

En el mismo apartado, Samsung mejoró el software de inteligencia artificial para sus fotos nocturnas, con sensores que absorben luz y transforman una foto completamente oscura en una imagen que pareciera estar iluminada con una fuente externa. En algunos casos, esto puede generar una distorsión en la percepción de los colores, pero nada del otro mundo, porque el resultado instantáneo es sencillamente extraordinario. Y sin flash. Lo mismo ocurre con la grabación de videos.

A esto hay que sumarle el estabilizador de imágenes, que ya es algo estándar en las cámaras de celulares, y todas las alternativas y efectos que se encuentran en el software de Samsung, que permiten mil y un posibilidades de post producción, filtros, stickers y muchísimo más. El resto de los lentes no ofrece una mayor innovación y, de nuevo, no era necesario. Al contrario: la principal novedad es que la cámara frontal, o de selfies, bajó de 40MP a 12MP. El sistema, eso sí, integró un autofoco de 60 cuadros por segundo para videos y hasta capturas en súper HDR. El resultado, a pesar de la baja de resolución, es mejor.

Veredicto Práctico

Hay que ser honestos: Samsung tiene muy claro lo que hace y sabe muy bien cómo crear el mejor teléfono Android del mercado, con una multiplicidad de funciones, características y prestaciones que por ahora hacen morder el polvo a la competencia. Más allá de su precio, claro está, que para muchos será prohibitivo.

Pero disfrutar de un aparato y de una interfaz que efectivamente simplifica muchas funciones y automatiza otras (como ponerse un par de audífonos inalámbricos), hace creer que los avances tecnológicos, en todas las dimensiones en que se pueden encontrar en un celular, están efectivamente al servicio del usuario.

Veredicto: ⭐⭐⭐⭐⭐ (5/5)


*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 10 de marzo de 2023. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.