Reseña | Xiaomi Redmi Note Pro+: bueno, bonito y conveniente

La batalla por lanzar el mejor smartphone, ese que reúna lo más destacado en prestaciones, diseño y autonomía pero que, al mismo tiempo, posea un precio relativamente atractivo, es la piedra filosofal de la industria de los teléfonos celulares. La medianía de gama es el punto dulce, y hoy el precio promedio de esa división ronda los $500 mil, con variados modelos, de distintas marcas, que cumplen este requisito y se posan cómodamente dentro de este atractivo segmento del mercado local.

Conocer los modelos de celulares más vendidos sirve mucho para comprender cuál es el hábito de consumo del usuario local y cuáles son sus principales preocupaciones y demandas a la hora de adquirir o cambiar el aparato que lo acompañará de cerca, en su mano o bolsillo, durante todo el día, todos los días.

En ese sentido, cámara y batería son generalmente los componentes más relevantes para la gente, aunque es el procesador, invisible y de bajo perfil, el elemento más importante de todos: a través del chip se canaliza no solo el rendimiento del dispositivo, sino que también su autonomía y rapidez a la hora de correr una o muchas aplicaciones al mismo tiempo, tener varias pestañas del navegador abiertas o disfrutar videojuegos de alta demanda.

Poco se sabe de cuáles son las marcas más vendidas en nuestro país actualmente, ni qué hablar de cuál es el modelo celular más comercializado en Chile. Durante el 2022, y según distintos operadores y tiendas, el modelo más vendido fue el Xiaomi Redmi Note 10. Hay otras marcas más que pelean el cetro, como Samsung y Motorola, además del iPhone 11, que parece ser el “equivalente” de Apple en términos de costo. Pero es el modelo del gigante chino el favorito de los chilenos.

En esa línea, Xiaomi presentó hace poco el Redmi Note 12, cuya versión Pro+ es la que realmente destaca, principalmente por su cargador y su potente cámara. Dentro del mágico combo precio/calidad/prestaciones, este smartphone es difícil de superar. Vamos a verlo en detalle.

• Dimensiones: 162,9 x 76 x 7,9 mm
• Peso: 204 gr
• Pantalla: AMOLED 6,67″ Full HD+ (2.400 x 1.080) HDR10+
• Procesador: MediaTek Dimensity 1080
• Memoria: 6/8 GB RAM LPDDR4X
• Almacenamiento: 128 / 256 Gb
• Batería: 5.000 mAh (con carga rápida de 120 W)
• Cámara trasera: Lente principal 200 MP (1/1.4″, f/1.65) / Gran angular: 8 MP / Macro: 2 MP
• Cámara frontal (selfie): 16 MP
• Conectividad: 5G / WiFi 6 / Bluetooth 5.2 / GPS / NFC / USB-C / Entrada de audio
• Sistema operativo: Android 12 con capa MIUI 13

Seamos directos: fuera de la caja, el diseño y la experiencia no son nada del otro mundo. Inmediatamente llama la atención, eso sí, su voluminoso cargador de 120 watts, que de antemano garantiza una carga ultra rápida, más veloz de lo normal. Pero sobre esto hablaremos más adelante.

El modelo es de un tamaño más bien grande pero con un peso promedio para este tipo de dispositivos: justo sobre los 200 gramos. Su confección de chasis metálico con cuerpo de policarbonato es más bien típica, aunque la parte trasera destaca por ser de vidrio, con un carácter translúcido que refleja casi como espejo, completamente diferente al Redmi Note 11, que tenía un acabado de tono opaco satinado. Se ve bonito, distinto y cosméticamente hace que el aparato luzca algo más premium.

Atrás, por supuesto, también está el módulo de cámaras, bastante discreto en volumen, con los tres lentes fotográficos y el engravado de la marca, que excluye “Xiaomi” en pos de destacar “Redmi”.

Fuera de eso, no hay mayores sorpresas. Y si uno lo piensa, dado el éxito de esta línea de teléfonos, no habría para qué innovar. El botón de encendido y los de volumen están al costado derecho, y la entrada USB-C para datos y carga de corriente en la parte inferior, junto a su correspondiente puerto para tarjetas SIM y las salidas de audio, que cuentan con dos parlantes Dolby Atmos y que suenan bastante bien. Ahí al lado, un punto a favor: la imprescindible entrada de audio jack para conectar audífonos o parlantes análogos.

La pantalla, por su parte, cumple con lo prometido: es generosa en tamaño —6,67 pulgadas—, con marcos no tan gruesos, protección Gorilla Glass, bordes redondeados y una buena resolución full HD que dejará feliz a la gran mayoría de los usuarios, aunque a veces se queda corta en brillo. Arriba y en el centro figura el “notch” o apertura para la cámara frontal, una característica que le quita espacio al display y que ya es hora de esconder.

Lo que no hay que ocultar es su alta tasa de refresco: llega a los 120 Hz, lo que garantiza que el visionado de contenidos fluya alegremente, sin ningún tipo de hipo al deslizar la pantalla. Como este elevado nivel de frecuencia consume mucha batería, se puede ajustar y personalizar para que funcione de manera dinámica y así ahorrar carga.

Después de encenderlo por primera vez, aparece lo que ya es tradición en el ecosistema MIUI de Xiaomi: una personalización detallada y profunda de Android 12 —aunque podrían haber incluido la 13, disponible hace más de un año—, que permite ajustar hasta lo más mínimos detalles de la experiencia con el Redmi Note 12 Pro+: desde los fondos de pantalla y las fuentes tipográficas hasta variadas opciones de visualización. A pesar de que puede ser algo abrumante, permite modificar efectivamente una infinidad de opciones cosméticas, las que se pueden obviar si a uno no le interesan, pero que hacen más propia la experiencia con el teléfono.

Todo fluye bien y de manera adecuada. Acá nos encontramos con un novedoso procesador MediaTek, la “otra” gran compañía —aparte de Qualcomm— dedicada a manufacturar chips para dispositivos móviles. De origen taiwanés, y la tercera empresa más grande del mundo en este segmento, MediaTek es reconocida por potenciar dispositivos de gama más bien baja o de entrada, aunque poco a poco han estado subiendo sus opciones y mejorando su presencia en el mercado.

El chip del Redmi Note 12 Pro+ es el Dimensity 1080, tiene 8 núcleos, 6 nm, 5G y funciona muy bien, sin nada que envidiarle a su competencia. De hecho, en el par de semanas que pudimos probarlo, nunca experimenté el más mínimo problema de sobrecalentamiento ni de lentitud en los trabajos de mayor exigencia.

Xiaomi sabe lo que hace y cómo darle en el gusto a los consumidores. Si bien ya sabemos que una mayor cantidad de megapixeles no mejora necesariamente la calidad de las fotos, es innegable que un número alto como 200 MP resulta publicitariamente muy atractivo y aumenta considerablemente los detalles a rescatar en las imágenes. Además, añade mayor nitidez y claridad por defecto, especialmente utilizando el zoom.

200 megapíxeles es mucho, y muy pocas cámaras en el mercado local tienen este atributo. Sobre todo en esta gama media. De hecho, solo el Xiaomi 12T Pro, lanzado a fines del año pasado, y el Samsung Galaxy S23 Ultra, ambos reseñados en estas páginas, poseían tal cantidad de megapíxeles en sus lentes principales, aunque ambos en gamas superiores.

Pero lo más importante aquí no son tanto los megapíxeles como el tamaño del sensor y la apertura del lente, que definen cuánta información pueden recibir y cuánta luz dejan entrar, respectivamente. En el primer caso, el sensor del Redmi 12 Pro es de 1/1.4, una buena dimensión para esta gama, mientras que la apertura de su lente principal llega a los f/1.65, más amplia incluso que la del Galaxy S23 Ultra. Es decir, los 200 MP vienen bien acompañados.

Junto a ello, el software de estabilización óptica, edición y posproducción de la marca permiten una multiplicidad de opciones para todos los gustos y necesidades, con filtros en tiempo real, stickers, manipulación de colores, efectos y mucho más.

Todo lo anterior nos lleva finalmente a la batería. Esta tiene una capacidad de 5.000 mAh que, en términos generales y salvo excepciones, es el estándar promedio de una batería grande en casi cualquier gama. El detalle es que lo anterior se optimiza de acuerdo al trabajo del procesador, que es esencial para que la batería rinda al máximo. En ese sentido, la combinación logra que la duración del aparato fácilmente supere una jornada de duración, con un uso estándar.

Pero la guinda de la torta es su súper cargador eléctrico de 120 W, que permite una carga ultra rápida. ¿Qué tan veloz? Estamos hablando que llega del 0 al 100 por ciento en menos de 20 minutos. Es decir, en lo que dura la ducha y el afeitado matinal, el aparato ya está completamente lleno de energía, sin necesidad de tener que dejarlo enchufado durante la noche. Qué mejor.

¿El precio? Menos de 500 mil pesos. Que para todo lo que entrega, no está nada de mal.

En la inacabable búsqueda del combo precio/calidad, cuesta encontrarle detalles negativos al Xiaomi Redmi Note 12 Pro+, que logra incluir la máxima cantidad posible de prestaciones en un aparato que funciona muy bien y a un precio muy por debajo de lo que uno se imaginaría. Hay que reconocerlo: es una de las gracias que posee Xiaomi.

No por nada esta línea de smartphones se ha llevado el trofeo de ser uno de los más populares en Chile. La cantidad y la combinación estratégica de elementos bajo el capó es demasiado atractiva. En ese sentido, el Redmi Note 12+ se eleva, hasta ahora, como el mejor teléfono de gama media de la temporada.

Nota: ⭐⭐⭐⭐⭐

*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 20 de junio de 2023. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.