Salud por papá: once whiskies y otros destilados para regalar en el Día del Padre

Vodkas hay muchos, pero la verdad es que muy pocos con la calidad de este destilado de origen francés, pero creado especialmente para abrir el mercado estadounidense de este licor. Elaborado en base a una variedad única de trigo francés, sorprende por su pureza y suavidad. Es obviamente cristalino y tiene un muy tenue aroma herbáceo, casi imperceptible. Lo demás, solo la potencia de sus cuarenta grados.

Es ideal para mezclarlo con una tónica de calidad y beberlo poco a poco, con buenos hielos. Y perfecto, obviamente, para regalárselo a papá. ¿Maridaje? Difícil, pero con un sashimi de pescados no grasos podría funcionar.

No podemos dejar de pensar en el pisco a la hora de imaginar qué destilado podemos regalar a nuestros padres. Mal que mal, gusta a la gran mayoría de los chilenos y por lo mismo no se puede quedar afuera a la hora de pensar en un regalo para los padres.

En este caso, estamos ante un pisco traslúcido, con un aroma bastante cerrado, pero que deja al menos imaginar algo de lo que viene después en boca: notas muy delicadas de fruta fresca que ayudan a suavizar su potencia. Un pisco para beber solito o también para preparar un sour de calidad. ¿Con qué se acompaña? En este caso, yo lo dejaría así, sin nada, porque puro o en sour es un gran limpiador de paladar.

Pero más que pisqueros, somos un país piscolero. Por lo mismo, a la hora de pensar en regalar un pisco también es importante considerar uno que se lleve bien con el vaso largo, los tres hielos, la rodaja de limón y la bebida cola.

Así las cosas, y pensando en que el Día del Padre es una ocasión más que especial, creo que el Alto del Carmen Etiqueta Negra, de 40 grados, es una gran elección. De color dorado gracias a su guarda en barricas, posee tonos acaramelados y a frutos secos que se complementan muy bien con la dulce gaseosa. Para tomarse más de una piscola, ojalá acompañada de maní salado.

Este es un aguardiente francés con denominación de origen en Calvados, región de Normandía, y que corresponde a destilados de peras o manzanas, dependiendo de las distintas categorías que posee. Obviamente se trata de una bebida fuerte, con notas frutales y que por lo mismo refresca el paladar y atempera el estómago luego de una comida contundente.

En el caso del calvados presentado aquí, se trata de uno producido 100% con manzanas y añejado en barricas de roble francés. Una delicia, pero para irse con cuidado.

Siguiendo con bajativos clásicos para regalar en esta fecha, aprovecho de destacar el brandy, un aguardiente que se obtiene a partir de la destilación del vino, y que suele servirse en una copa redonda y de cristal grueso, la que se entibia brevemente antes de servirlo.

Con respecto al brandy que acá mostramos, se trata de un tradicional de Miguel Torres, bien untuoso y especiado. Si se sirve acompañado de unos quesos maduros, sabrá aún mejor.

En medio de esta verdadera locura por el gin, que desde hace algunos años se vive en Chile y el mundo, a ratos se extrañan esos espirituosos más bien clásicos, estilo London Dry. Es decir, bien secos y con doble destilado, que entregan una bebida suave y casi aterciopelada, ideal para un sobrio gin tonic, solo con agua tónica y piel de limón, o también para algo de coctelería tradicional, como un negroni.

El Valparaíso #1, de Destilados Quintal, va en esa línea. Pensando en papás mayores, abuelos o simplemente en quienes quieren volver a beber el gin como antes, antes de tanta moda y marketing. ¿Con qué acompañarlo? Unas tostadas con arenques en conserva le vendrían muy bien.

Ahora bien, si lo que buscan es regalar un gin más particular, al menos aromática y gustativamente hablando —como tanto gusta ahora—, una muy buena opción es este gin inglés Bulldog.

Ideal para esos gintonics que también llevan algo de pepino, cardamomo y otras cosas por el estilo. La amplia gama de ingredientes involucrados en su elaboración, que van del limón a la amapola, pasando por cosas como el regaliz y las hojas de loto, permiten disfrutarlo de una manera más libre y original, tal como dicta la moda. ¿Para beberlo solito? Mejor.

Así cataloga un amigo a este single malt escocés, que si bien es carísimo, es altamente recomendable para quienes pueden hacer el gasto. De un gusto bien salino y suaves aromas a carbón y humo, de verdad que te traslada a las frías costas escocesas de donde proviene. Para beberlo de a poco, quizás con apenas un chorrito de agua para abrirlo levemente. Una medicina que todo padre aceptaría.

Poco a poco, en Chile se están haciendo más conocidos los whiskies provenientes del Japón. Sí, porque en ese país asiático ya tienen una larga tradición con este destilado, el cual —como casi todo— lo elaboran de gran forma.

Buen ejemplo de todo esto es el Iwai Tradition, además, bastante fácil de conseguir —al menos en Santiago— y por lo tanto una gran opción para regalar este domingo. Con notas acarameladas y algo de fruta, es un whisky suave que se disfruta poco a poco. Con un buen hielo es suficiente: no requiere nada más.

Conocido y querido por todos, el Johnnie Walker Etiqueta Negra sigue siendo un gran regalo para el Día del Padre y, en general, para cualquier ocasión especial. Bien acaramelado, levemente ahumado y muy untuoso, casi una crema que llena nuestra boca y luego cae por la garganta.

“Un elixir”, como siempre lo describe el entrenador argentino Alfio Basile. ¿Con qué beberlo? Siempre con una roca grande de hielo y podría andar bien con unas papitas fritas de bolsa, bien saladas.

Más dulzón y suave que el escocés, el bourbon norteamericano también funciona como un buen regalo para los padres. Servido en pequeños shots mientras se bebe una cerveza fría, en las rocas, o incluso combinado con alguna bebida gasificada, el bourbon siempre encuentra la manera de seducir los paladares. En esta ocasión, nos quedamos con el tradicional y siempre conveniente Jim Beam.

*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 13 de junio de 2023. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.