Seguro de mascotas: qué es, cómo funciona y cuándo conviene contratarlo
En tiempos donde los animales son considerados como los nuevos hijos para varias familias, la preocupación por su salud aumenta. Estas alternativas, una especie de isapres para mascotas, prometen aliviar los gastos y las preocupaciones. ¿Funcionan realmente?
Patas es un perro feliz, que ama correr y pasear con su hermana Kira. Hace poco más de un año, hizo una extraña maniobra que le significó el corte de uno de sus ligamentos, por lo que debió someterse a una cara intervención quirúrgica. Ahí Melisa Paredes, su tutora, entró a considerar la idea de contratar un seguro para mascotas.
Una de las opciones salía cerca de once mil pesos al mes con un contrato anual. Patas tenía que operarse en un mes más. “Lo contraté pensando en reembolsar después”, comenta Paredes. Lo más caro, eso sí, fueron los honorarios del veterinario, que tuvo que viajar desde Santiago hacia Punta Arenas, ciudad en la que reside esta familia, para poder hacer la operación.
“No me reembolsaron todo lo que yo quería. Había un límite de UF, que eran como 300 lucas. Los honorarios del doctor, que eran cerca de 500 mil pesos, no me los reembolsaron. Me dijeron que como la boleta era emitida en otra fecha, y salía que era de Santiago, no era válida”, cuenta. Finalmente, solo le devolvieron 120 mil pesos.
¿Vale la pena, entonces, contratar un seguro de salud para mascotas? Estas, como las de las personas, son pólizas que permiten que los tutores de animales puedan cubrir el costo de ciertas necesidades sanitarias, como visitas al veterinario, procedimientos médicos y otros. Para acceder a estos beneficios, hay que pagar una determinada cantidad de dinero de forma mensual.
Tal como con los humanos, los seguros de mascotas tienen diferentes tipos de coberturas. Hay algunos que son más básicos y otros que ofrecen hasta reembolsos completos en hoteles caninos y peluquerías. Así como alguien puede tener su plan de salud en las isapres, con x prestaciones, tu mascota también puede acceder a lo mismo.
En qué consiste un seguro para mascotas
“Son principalmente para perros y gatos, y ofrecen distintos servicios de asistencia, acompañándote en las necesidades de salud de tu mascota”, define Juan Etchepareborda, gerente de Queplan.cl, una insurtech dedicada a asesorar sobre planes de salud.
Pero cada plan y aseguradora tiene sus particularidades. Por ejemplo, cobertura de chequeos y vacunas. “Suponiendo que cada vacuna cuesta aproximadamente 40 mil pesos, al contar con un plan de cobertura al 70%, el seguro cubrirá $28.000 y tú solo co-pagarás $12.000″, analiza.
Si tu mascota tiene un accidente, “contar con un seguro te permitirá llevarla al centro veterinario más cercano sin tener que preocuparte de si es el más económico. Además, dependiendo del plan, podrías obtener cobertura para atenciones, exámenes rutinarios y otros de urgencia”, asegura.
“Cubre desde cosas tan simples como las vacunas anuales obligatorias, o que mi perro comió algo que no debía o mi gato saltó de un lugar muy alto y aterrizó mal, hasta cosas inevitables de la edad, como problemas al estómago, cánceres o infecciones”, comparte Nathalie Moreau, líder de marketing en Pawer, compañía de seguros para mascotas.
¿Es un gasto innecesario o una inversión a largo plazo?
Simba tiene cerca de ocho meses y su tutora, Javiera McNiven, hace unas pocas semanas adquirió un seguro de mascotas. “Lo contraté porque tiene distintas asistencias y coberturas que me parecen interesantes. Por ejemplo, incluye consultas médicas, baños sanitarios, peluquerías y hotel, entre otras cosas. Si hay enfermedades, que sabemos que pueden ser caras de tratar, también tiene cobertura “, cuenta. Ella optó por el seguro que le ofrecía su banco.
“Muchos tutores de mascotas son más reactivos que proactivos, y se preocupan de la salud de sus animales solo cuando les pasa algo malo y llegan las carísimas boletas del veterinario”, comenta Moreau. Por eso mismo, cuando ocurre un accidente, una de las últimas cosas en las que pensamos es el costo de todos los procedimientos derivados. “Nos ha pasado que muchos tutores llegan a nosotros buscando opciones de seguro cuando ya es muy tarde”, dice.
“Se trata de una inversión a largo plazo, sobre todo si tenemos en cuenta que las mascotas, al igual que las personas, no están exentas de enfermarse o sufrir accidentes”, opina Etchepareborda. “Si brindamos a tiempo los cuidados necesarios que el animal necesita, podríamos reducir las posibilidades de que a futuro tenga problemas de salud más graves, los que en consecuencia serán más costosos”.
“Entre pagar en promedio 15 mil mensuales, a que te llegue una cuenta de más de 1 o 2 millones repentinamente —en caso de algún accidente o enfermedad grave—, siempre será mejor opción estar asegurado”, dice Moreau.
¿Qué tipos de coberturas tiene un seguro para mascotas?
“Cada seguro de mascota ofrece diferentes prestaciones: ahí uno tiene que ver cuál es la que más se adecúa a su presupuesto y necesidades de los animales”, comentaba Fernando Aliaga en su podcast Pelitos en la ropa. En su último capítulo, llamado “Qué carajos son las isapres de mascotas”, hicieron el ejercicio de cotizar en diferentes seguros para mascotas. “Creo que es una buena opción, pero en caso de que tengas más de un perrito o gatito en casa, puede ponerse más complicado”, opinaba ella.
Tal como en el mundo humano, los planes que ofrecen las diferentes compañías abarcan varios abanicos de opciones. Por supuesto, algunos cubren más que otros. “La cantidad de beneficios que tienen y la cobertura de estos es indispensable, no solo en urgencias, sino todos los otros aspectos que complementan el cuidado de nuestros animales para que estén sanos y felices”, opina la líder de marketing de Pawer, compañía que ofrece tres tipos de coberturas: básica, recomendada y premium.
¿Qué priorizar?
Siempre depenrá de tu presupuesto y las necesidades de tu mascota. “Puede que algunos privilegien seguros que se enfoquen en cubrir atenciones rutinarias, como vacunas o desparasitaciones, mientras que otros podrían considerar más relevante algo más robusto en protección contra accidentes o enfermedades más graves”, explican desde Queplan.cl.
Un detalle al que debes tomar atención, según Etchepareborda, es a las restricciones que tiene cada plan. Es decir, “qué prestaciones no serán cubiertas por la compañía”, como también ver cuántos eventos por año se cubren. “Por ejemplo, un seguro podría cubrir exámenes de imagenología simple solo 3 veces por año. La cuarta, por lo tanto, no tendría reembolzo”, explica.
Entre las prestaciones más comunes figura el escáner de resonancia magnética, cuyo costo de forma directa puede llegar a ser de unos 70 mil pesos. “Algunos planes bonifican el 50%, por lo que el copago baja a 35 mil pesos”, apunta.
En el caso de las desparasitaciones, “dependiendo de dónde y cómo se hagan, un programa podría costar aproximadamente 35 mil, pero con un plan que te bonifica el 70% te ahorras unos 21 mil pesos″. También menciona que entre los ítems que figuran como prestaciones puedes encontrar hospitalizaciones, medicamentos, corte de pelo, limpieza dental y fisioterapia. “Esta última también es una prestación recurrente y su costo aproximadamente es de 35 mil por sesión; la bonificación, teniendo un plan, puede ser superior al 50%. O sea, 17 mil por cada sesión”, agrega.
Dependiendo del plan contratado, tienes la opción de obtener beneficios adicionales a la cobertura de exámenes y consultas veterinarias, como lo son descuentos en hotelería para perros, peluquería, orientación nutricional, visitas a domicilio e incluso cobertura en caso de juicio o perjuicios por responsabilidad civil.
¿Cuáles son los planes o coberturas más comunes?
Qué Plan es una plataforma que permite comparar diferentes seguros en el mercado. Así, puedes ir viendo en línea qué opción es la más ventajosa según tus posibilidades y necesidades. Según Etchepareborda, lo que más buscan los tutores de mascotas chilenos son dos cosas.
“En primer lugar, están aquellos que buscan seguros para cumplir con lo que determina la Ley Cholito, que es contar con un seguro de responsabilidad civil para la mascota. De hecho, en estricto rigor, solo son seguros aquellos que tienen esto último asociado”, explica.
La segunda tendencia observada son “aquellos que buscan efectivamente las coberturas más robustas, así como si se tratara de un seguro complementario o una isapre pero para su mascota. En estos casos, si no incluyen responsabilidad civil, sería más correcto hablar de “planes de salud” para mascotas”, puntualiza.
En qué fijarse antes de contratar
- Ojo con las diferencias de precios: en el podcast Pelitos en la ropa, comparando precios en distintas compañías, se percataron de una diferencia no menor. “Entre un animalito mestizo y uno de raza, los planes suben inmediatamente, y no poco. Cinco dólares al mes, por ejemplo, para mí es harto. Los invitamos a hacer el ejercicio de informarse bien de los sistema de salud que existen para las mascotas, y sobre todo que no firmen nada a ciegas”, aseguraba Fernando.
- Deducible y mes de espera: tal como los seguros humanos, estos planes puede que tengan o no un monto que sí o sí vas a tener que cancelar, el famoso deducible, ya que la cobertura solo alcanza cierto porcentaje y no la totalidad del evento. “La mayoría de los planes para mascotas son modalidad libre elección y no tienen deducible; sin embargo, sí deberás esperar una cierta cantidad de tiempo antes de comenzar a utilizar el seguro. Por lo general es un mes, pero puede variar”, analizan desde Qué Plan.
- Letra chica: el último detalle que menciona Etchepareborda es que hay que considerar la edad de la mascota, porque “existen restricciones de contratación y permanencia”. Por lo general no aparece informado con letras grandes, por lo que es útil consultarlo con quien te ofrezca el seguro o revisar el desglose de la sección de preguntas en el sitio oficial del seguro en cuestión.
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