"¿Qué es lo que hace un taxista seduciendo a la vida?", le preguntó Ricardo Arjona en algún momento de su presentación a un monstruo cada vez menos monstruo, representado esa noche casi íntegramente por público femenino. (Desde entonces los enemigos más acérrimos de su rima fácil y las analogías sin profundidad lo recuerdan, medio en broma medio en serio, como si se tratara de un improbable portador de mala suerte, una especie de culpable de lo que pasaría cuarenta y cinco minutos después de que dejase el escenario). Bueno, volvamos: a esa misma hora, en algún bar de Barrio Bellavista, Brian Murphy, oriundo de Belfast, entonces de 25 años, miraba en un televisor gigante al guatemalteco en el Festival de Viña junto a su novia chilena. (¿Qué es lo que hace un irlandés seduciendo a Santiago? Tal vez un poco lo de Arjona).
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Sismo.[/caption]
A su regreso, lo que nunca esperó: ambos llegaron al piso 21 de una de las torres en Av. Portugal, donde se hospedaba Murphy, para descansar. "Entonces partió..., yo no me di cuenta pero mi novia me dijo que estaba temblando —recuerda el irlandés—. Noté que la pared se empezó a mover un poco, lo que encontré interesante, hasta que vino una sacudida enorme y todo escaló rápidamente". Eran las 03.34 a eme del sábado 27 de febrero de 2010 y era, también, uno de los terremotos más violentos —alcanzó una magnitud de 8,8 MW— que se recuerden.
"Pensé que debíamos abandonar el edificio —continúa Brian, en un audio de WhatsApp—. Había sentido temblores antes en Chile y los movimientos eran tan insignificantes que nunca me causaron mayores molestias. Pero esto era algo totalmente distinto y no podía imaginar que, con la fuerza del terremoto, el edificio se iba a mantener en pie".
Convencido, dice él, entonces agarró a su novia por el brazo y bajaron corriendo desde el piso 21 sin importar nada: "Creo que no hubiese servido mucho quedarse bajo una puerta o una mesa cuando el edificio se pudo venir abajo", se excusa nueve años después.
¿Fue lo correcto?
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Una cifra cercana a 90 terremotos entre 1570 y 2010 y, también, el 50% de los tsunamis registrados a nivel mundial, convierten a Chile como una de las zonas del planeta con mayor concentración de sismos de mayor intensidad.
¿Cómo reducir el impacto frente a estos fenómenos? Entidades como el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) y la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior y Seguridad Pública de Chile (Onemi), solo por nombrar algunos, sugieren que durante un terremoto lo ideal es quedarse adentro y posicionarse bajo una mesa o alguna estructura sólida, o idealmente encontrar un sitio alejado de la caída de muebles y otro tipo de objetos. Onemi, sin ir más lejos, define estas construcciones como "Lugar de protección sísmica".
https://twitter.com/onemichile/status/855994087756804096
Los expertos también aúnan posiciones en torno a una serie de tips. Michel De L'Herbe, consultor en Gestión de Emergencias, los explica en profundidad:
1- Reconocer el lugar donde uno vive, es decir, verificar el material de la construcción
—¿Por qué es tan importante conocer el lugar donde estás? Porque no es lo mismo seguir esa recomendación en una estructura de adobe, que en una que cumpla con la norma sísmica. En el caso de una construcción de adobe, antigua, como existen muchas en Chile, la recomendación es que frente a un sismo, obviamente, hay que salir del lugar dado que por sus problemas de resistencia, pueden ser estructuras que colapsen rápidamente. Si tu estructura es antisísmica, es decir, que ha sido construida con posterioridad a 1960 y quizás un poco antes, son estructuras que ya fueron construidas sobre cierta norma y es recomendable que te quedes al interior.
"La normativa de diseño sísmico se ha ido modificando en el transcurso de los años y después de los terremotos fuertes que han azotado al país —complementa Matías Hube, ingeniero estructural de la Universidad Católica—. Las construcciones que definitivamente no cumplen la normativa actual son las edificaciones de adobe y de albañilería no reforzada. Estas son las construcciones más peligrosas. Como evidencia de este peligro es el daño que se produjo en las casas de la ciudad de Talca debido al terremoto de 2010".
De L'Herbe, en ese sentido, apunta a una renovación urgente. "Se debe difundir la necesidad de ir renovando y mejorando aquellas estructuras que sean más antiguas y que muchas veces se encuentran en sectores rurales, por otras, por ejemplo, que sean de madera y que sean bien construidas. No estamos planteando entonces que toda estructura antisísmica es de concreto o sólida como la vemos habitualmente en las grandes ciudades. Son también las de madera".
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Arica en 2014.[/caption]
¿Y por qué, en el caso de una estructura antisísmica, es recomendable permanecer dentro?
—Por un tema muy simple: es habitual que la mayor cantidad de personas lesionadas en un terremoto importante se encuentran al exterior de las estructuras, producto de la caída de elementos, por ejemplo, desde los edificios, de la caída de una rama o alumbrados públicos —dice De L'Herbe—. Te hago una salvedad muy importante, porque con motivo del terremoto del 27 de febrero de 2010, se instaló muy fuerte en Chile que la primera acción frente a un terremoto importante era evacuar el lugar. La evacuación inmediata en una estructura se da frente a tres elementos: un incendio, un escape de gas o una alerta de maremoto. Frente a otro tipo de emergencias, como un terremoto que no te encuentra en una zona costera y estás en una estructura antisísmica, la medida es quedarse al interior.
2- Dentro de lo posible, cortar la energía eléctrica y cerrar los pasos de agua y gas
—Siempre hay un antes, un durante y un después. En el antes implica saber dónde están las llaves de paso, los switch principales; en el durante, significa saber cuáles debo cortar y cuáles debo revisar; y en el después, significa cuándo debo reactivar el servicio. Por lo tanto, debo prevenir la posibilidad de una fuga de gas, y la mejor forma es establecer el conocimiento de cómo se corta algo tan simple como la llave de paso de la cocina. En el caso de los switch eléctricos, saber que, por ejemplo, si tenemos un corte de luz, vamos al tablero de control y nos damos cuenta que ese corte de luz no es producto de la caída de la red, sino que es caída de unos de los switch, una de las posibilidades que podemos estar teniendo entonces es que estemos teniendo un cortocircuito. Por lo tanto, para nosotros, también debe ser una señal de alerta el que tengamos la activación de un switch automático.
3- La importancia del "afirmar"
—Uno tiene que afirmar todos aquellos elementos que puedan eventualmente caerse producto de un movimiento sísmico. Eso implica libreros, cuadros, espejos, todo aquello que cuelgue o que pueda tumbarse. Además, tomar la precaución de no colocar muebles que eventualmente al caer pudiesen bloquear una puerta, sobre todo en las piezas de los niños, donde uno suele tener bastantes más muebles que en otras habitaciones producto de los juguetes, los cuadernos, los libros, los peluches. Otro elemento muy común que encontramos: el crucifijo, o la figura religiosa, se suele poner en la cabecera de las camas. Si eso pasa, es importante que esté bien afirmado a la pared, de manera tal de que si se desprende, quede colgado del tornillo que esté colocado.
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Coquimbo en 2015.[/caption]
4- No colgar elementos en los balcones
—En un sismo maceteros y elementos decorativos pueden caer. Evitarlo 100% es complejo, pero siempre tenemos que pensar que los elementos decorativos, no estructurales, aires acondicionados, etc., no están dentro de la norma sísmica, por lo tanto pueden desprenderse.
5- Dormir sin la puerta cerrada
—Lo que puede ocurrir es que el marco de una puerta..., o una puerta tienda a descuadrarse, en la estructura del marco. Por lo tanto, si duermes con la puerta cerrada, la verdad, lo que puede pasar es que la puerta se tranque. En un país sísmico como el nuestro, basta con que la puerta quede junta, pero nunca cerrada.
6- No utilizar los ascensores, si vive en edificios
—La recomendación, y debería estar señalizado, es, sobre todo con el crecimiento de las estructuras en altura, saber que los ascensores no deben utilizarse. Eso implica, también, un antes y un durante: el antes es comunicar a la comunidad y siempre reforzar ese tema. Ir a un ascensor en un edificio es una conducta automatizada, por lo que debe haber un tema de información clara, concreta, simple de leer, que esté permanentemente en el acceso, de manera tal que la repetición del mensaje nos permita ir incorporando que cuando hay un sismo el ascensor no se ocupa. Segundo: hay un tema de preparación de aquellos que manejan los ascensores, digamos, de la administración de un edificio. Lo ideal es que si hay un sismo, los ascensores sean llevados al primer piso y sean bloqueados con tal de evitar que una persona pueda ocuparlo por desconocimiento. No olvidar que nosotros tenemos muchos extranjeros y, por lo tanto, esta información puede no haber sido adquirida.
7- Para los niños
—Uno puede usar blackout, dormir con las cortinas cerradas, porque permite que los vidrios, en el caso que se quebraran, caigan inmediatamente abajo, generando un grado de contención. Segundo: enseñarle a los niños a dormir con algún tipo de calzado al lado de la cama, lo típico: las zapatillas de levantarse. Y en tercer lugar, comprender que todas las vías, pasillos, etc., deben quedar siempre despejados de juguetes, de cualquier tipo de obstáculo, porque cuando nos levantemos, la luz estará apagada. Hay una serie de incidentes que se puede generar por la falta de preparación frente a un sismo y no por un problema estructural.
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27F en Dichato.[/caption]
8- Operación Deyse
—El deber de los colegios debería ser mantener la estructura del colegio de manera tal que conserve todas las particularidades que implica una norma sísmica. Es decir, repararlo, arreglarlo. Eso debería llevar a que frente a un sismo, nuestra última medida debería hacer la evacuación de la sala de clases. Porque, la verdad, frente a una estructura antisísmica, los niños no tendrían por qué ser sacados de ahí. El solo tránsito de los niños hasta una cancha de fútbol puede implicar que, durante una réplica, puedas tener un niño lesionado versus un niño que eventualmente pueda estar en una sala, más seguro.
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¿Mitos o realidades?
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Ilustración: César Mejías.[/caption]
1- El triángulo de la vida
Controvertida, básicamente porque se opone al método más recomendado por numerosas entidades y expertos, el de "agacharse, cubrirse y agarrarse", Doug Copp propone al "Triángulo de la vida" como la técnica definitiva para la supervivencia durante un terremoto. El jefe de rescate y director de manejo de desastres de American Rescue Team International sugiere que el plan "agacharse, cubrirse y agarrarse" es peligroso y arriesga más vidas de las que salva, porque cuando un edificio colapsa, aplasta los muebles y todos los objetos en su interior por el peso del techo que cae. Allí es donde, explica, alrededor de cada uno de estos objetos quedan espacios vacíos, sitios ideales para ubicarse sin sufrir daños. Copp habría comprobado su hipótesis tras el derrumbe controlado de un edificio en Turquía, sin embargo, entidades públicas y privadas sostienen una lucha en contra de su validez.
"Lo del triángulo de la vida es una de las tantas cadenas y elementos que se han transformado en algo popular, pero que no tiene fundamento técnico y tampoco ha sido reconocido a nivel internacional como medida que, desde el punto de vista general, sean recomendables a seguir —explica Michel De L'Herbe—. De hecho, es algo que ha sido muy cuestionado respecto de sus recomendaciones, que no está validado científicamente. Y es muy importante señalarlo, es una de estas cadenas que surgen posterior al año 2010".
2- Resguardarse bajo la puerta
—Antiguamente, eso tenía sentido dadas las estructuras de nuestras casas y, por ejemplo, lo que tiene que ver con una casa de adobe. Aquellos que conocen las casas de adobe y han podido ver que hay vigas, digamos que el pilar de la casa era parte de la estructura que sostenía la casa. En las edificaciones de adobe vamos a ver vigas importantes, sin embargo, en las estructuras modernas, el marco de la puerta es un elemento de orden funcional y decorativo, por lo que no tiene ningún sentido estructural. Lo relevante es, entonces, identificar los elementos estructurales dentro de casas, que hoy tienen mucha tabiquería (por lo tanto, no todos los muros son estructurales). La forma más fácil para comprobarlo es golpear con la mano un muro y uno va a saber inmediatamente cuál es más sólido de algo que es tabiquería, y que por lo tanto no tiene un fin estructural de sostener la estructura, sea en un edificio o una casa.
Sobre el autor:
Periodista de Reportajes de La Tercera.