Sony WH-1000XM5: audífonos tan inteligentes y sorprendentes como su precio

No es extraño que el día a día se parezca a estar arriba de un Tagadá, ese juego de parque de diversiones que gira y se inclina a toda velocidad al frenético ritmo del house. Pero, en este caso, no existe la opción de bajarse. Y tampoco incluye música, a menos que uno se provea de ella. Es una cuestión de supervivencia, como un kit de emergencia en el que no pueden faltar los audífonos. Unos buenos, idealmente.

El tema es que estos aparatos, como casi todos los productos últimamente, se están volviendo un reflejo de estos exaltados tiempos: hace no mucho los auriculares servían solo para una cosa: escuchar música u otro contenido de audio. Hoy, en cambio, las compañías se empeñan por diseñar y fabricar modelos “inteligentes”, útiles para el individuo posmoderno, hiperconectado y multitarea. En esa búsqueda, la simpleza suele ser la perjudicada.

Sony no está ajena al objetivo de conquistar la cumbre que significaría crear los audífonos perfectos. Este año presentó su más reciente apuesta: los WH-1000XM5, auriculares over-ear —que cubren la oreja por completo—, adaptables para su uso inalámbrico o por cable y que dicen poseer el más avanzado sistema de cancelación de ruido. Veamos…

Unidad de diafragma: 30 mm
DSEE Extreme: Sí
Entradas: Miniconector estéreo
Respuesta en frecuencia: 4 Hz-40.000 Hz (JEITA)
Respuesta en frecuencia (comunicación Bluetooth): 20 Hz-20.000 Hz (muestreo de 44,1 kHz)/20 Hz-40.000 Hz (muestreo LDAC de 96 kHz, 990 kbps)
Respuesta en frecuencia (funcionamiento activo): 4 Hz-40.000 Hz
Longitud del cable: 1,2 m
Peso: 250 g
Tiempo de carga de batería completa: 3,5 horas
Duración de la batería (tiempo de reproducción de música continua): Máx. 30 horas (con cancelación de ruido); máx. 40 horas (sin NC)
Versión de Bluetooth: Bluetooth versión 5.2
Alcance efectivo: 10m
Perfil: A2DP, AVRCP, HFP, HSP
Formatos de audio compatibles: SBC, AAC, LDAC
Optimizador NC Personal: Optimizador de NC automático
Modo de sonido ambiente: Sí

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Si hablamos de símbolos de los tiempos, el empaquetado se transformó en parte sustancial del producto y su experiencia de uso. Los WH-1000XM5 vienen en una caja de cartón color neutro, hecha en base a materiales biodegradables, lejos de los envoltorios de hace unos años, llenos de colores, grandes titulares y frases rimbombantes. Tampoco se hallará plástico alguno en el embalaje. Todo amigable con el medio ambiente y por ahora muy simple.

Lo primero que encontramos en el interior es una funda dura plegable, de tonalidad negra, que sirve para guardar y transportar los audífonos de forma segura. El estuche cuenta con un pequeño compartimento para guardar los cables que se incluyen en el modelo: uno de carga, tipo USB-C, y otro cuyas dos puntas son de 3.5 mm (minijack), que permiten utilizar los audífonos de manera cableada. Esto hace que podamos conectarlos a un dispositivo análogo —como un viejo reproductor de música o un computador desactualizado— que no cuente con conexión inalámbrica vía Bluetooth 5.2.

Respecto al cable de carga, éste es bastante corto (poco más de 20 centímetros), lo que puede dificultar la búsqueda de un lugar seguro para enchufarlo. Distinto es el caso del cable de escucha, de 1,2 metros, suficientemente largo como para volver a calzarse el personal estéreo en el bolsillo del pantalón.

Finalmente aparecen los audífonos, con un diseño minimalista que se puede encontrar en color plata o negro azabache, como el que probamos nosotros, tono que sólo se interrumpe con las letras bronce que sutilmente dicen “Sony” en ambos costados. Sin duda, su aspecto es uno de los puntos diferenciadores de estos auriculares, aunque se asemejan bastante al modelo que les antecede, el WH-1000XM4. Para hacerlo más gráfico: si las últimas versiones de Batman —encarnadas por Robert Pattinson, Christian Bale o Ben Affleck— aparecieran en pantalla con audífonos, probablemente lo harían con este sobrio pero imponente modelo, fabricado con piezas recicladas de automóviles y un suave acabado en cuero.

Al tomarlos se hace patente su ligereza —pesan apenas 250 gramos–, a lo que se agrega un acolchado tanto en los cascos como en el diadema que los hace súper cómodos de llevar. Eso, además, provee de cierta sensación térmica que para este período invernal puede resultar muy útil. Su balance entre flexibilidad y rigidez les permite ajustarse con firmeza y precisión a la cabeza, con lo que se puede llevarlos sin temor a que estos se caigan por algún giro inesperado.

Emparejar los audífonos con otro dispositivo es sumamente sencillo, de hecho puedes enlazarte a dos fuentes de manera simultánea gracias a su conectividad Bluetooth 5.2. Su alcance efectivo, además, llega a los 10 metros, que en otras palabras quiere decir que uno se puede alejar con los audífonos toda esa distancia del dispositivo donde se reproduce el audio y éste no se interrumpirá. Por ejemplo, durante el teletrabajo pasamos del escritorio a la cocina —que no está muy lejos— a prepararnos un café o algo para comer, y lo hicimos utilizando los WH-1000XM5 sin problemas ni interferencias.

Enlazar los audífonos con el smartphone es también sencillo, aunque requerirá que descargues la aplicación de Sony, Headphones Connect —disponible para Android e iOS—, que funcionará como centro de operaciones y en la que podrás configurar las distintas funcionalidades del modelo. Estos no son audífonos comunes y corrientes, son “inteligentes”, y durante su uso —sobre todo si es primera vez que utilizas un modelo Sony de este tipo— notarás que hay cierto lenguaje que debes aprender para no pasar malos ratos ni volverte loco intentando entender, por ejemplo, por qué la música se corta cada vez que hablas.

Lo anterior se debe al Speak to Chat, una función que te permite interactuar con otras personas alrededor sin necesidad de quitarte los audífonos. Gracias a sus micrófonos, los audífonos detectan cuando estás hablando y automáticamente pausan la reproducción, para que así no tengas que detenerla tú mismo cada vez que hables con alguien. Ahora, si no hay nadie cerca tuyo pero tienes la manía de hablar solo, de cantar lo que estás escuchando o darle instrucciones a tu perro durante un paseo, la reproducción se cortará a menos que desactives la función Speak to Chat. Si no lees el manual de instrucciones o no tienes una breve inducción a las funcionalidades del modelo, esto te puede volver loco. Aunque solo basta ingresar a la aplicación, buscar entre la infinidad de opciones y desactivarla.

Aunque para cualquier producto se recomienda hacerlo, con los Sony WH-1000XM5 es estrictamente necesario leer la guía de uso antes de usarlo. Es el costo de que sean audífonos inteligentes, pero también la manera más rápida y eficiente de sacarle el jugo a esa inteligencia. Porque así como el Speak to Chat hay muchas otras funciones y trucos para operar este modelo sin tener que quitárselos de la cabeza ni recurrir al dispositivo fuente.

Por un lado están los asistentes de voz, como Alexa, Siri y Google, disponibles dependiendo del sistema operativo que poseas. Pero también otras modalidades: digamos que vas por la calle y por algún motivo te pones en alerta. Puedes cubrir los cascos con tus manos y estos reducirán el volumen de tu reproducción y, al mismo tiempo, amplificarán el ruido ambiental para que puedas escuchar qué ocurre a tu alrededor. Funciona bastante bien.

Si hay algo realmente sorprendente de este modelo es el funcionamiento de sus ocho micrófonos multidireccionales, cuatro en cada casco, que se aprovechan para diversas funciones. La más importante es la cancelación de ruido, que aquí resulta espléndida. En ello también colaboran los cascos acolchados —pues es muy distinto lo que logran unos audífonos over-ear respecto a unos in-ear—, aunque sin desmerecer al sistema y la tecnología implementada por Sony en este modelo. Es sobresaliente, y buena parte del mérito se lo lleva el nuevo procesador V1 integrado, que se suma al QN1 ya presente en el WH-1000XM4.

La principal virtud de este sistema de cancelación de ruido es que se encuentra en permanente optimización —y de manera automática— en función de cómo uno utiliza los audífonos y de los factores externos del momento, como la presión atmosférica. A través de la app Headphones Connect, Sony hace seguimiento de tu rutina, de los lugares que visitas con mayor frecuencia, y recaba datos acerca del comportamiento de este entorno y del tuyo, los que se procesan a través de un algoritmo que genera esta optimización.

Todo lo anterior también incide en las funciones de llamada o de mensajería de voz, que consiguen una remarcable nitidez aun cuando el ruido externo —como bocinazos, motores o incluso el viento— amenace con ensuciar lo que dices. Este aspecto es muy útil también para las videollamadas, en las que el Bluetooth 5.2 da una constancia de flujo en tiempo real que hace muy confortable la experiencia. Un punto importante, considerando que durante una videollamada la efectividad de la comunicación depende de más factores que en una presencial.

Los WH-1000XM5 son audífonos de alta resolución de audio, compatible con códecs de transmisión de datos vía Bluetooth como SBC —uno de los más extendidos en compatibilidad, aunque no el mejor para la escucha de audio de alta fidelidad—, AAC – que suele operar bien en dispositivos Apple y no tanto en Android— y LDAC, un cifrado exclusivo de Sony con una muy buena tasa de transferencia y, por tanto, apta para la alta resolución de audio.

¿Qué significa esto? Que la experiencia sonora es muy buena, con graves marcados pero controlados, y frecuencias medias y agudas en gran balance. La sensación auditiva que entregan es cálida y confortable, además de una nitidez que permite apreciar con claridad los pequeños detalles que marcan diferencias: algún elemento percutivo, arreglos de cuerdas o de sintetizadores, que engrosan la música desde un segundo plano.

También Sony implementa aquí su tecnología 360º Reality Audio, con la que ofrece un ambiente sonoro envolvente. Eso sí, su alto nivel de procesamiento —basado en el entorno, donde los muebles y objetos que están alrededor del usuario inciden en el resultado— lleva a que se pierda cierta naturalidad del contenido, un punto en el que los audiófilos hacen mucho hincapié. Si bien cada compañía ofrece una sonoridad propia, y la idea de la alta fidelidad queda para un eterno debate, la oferta de Sony consigue ser nítida, cálida, confortable y de alta resolución.

Por otro lado, unos audífonos de alta resolución necesitan que la fuente —que actualmente suelen ser plataformas de streaming— ofrezca también un audio sin pérdida de datos. Tidal, Deezer o Apple Music son algunas de ellas. Aunque es la más popular del mercado, Spotify no cuenta hasta ahora con compatibilidad para archivos en AAC, SBC y LDAC, que son los códecs que manejan los WH-1000XM5.

En la práctica, usar este modelo con Spotify es como tener un televisor ultra HD para ver viejos VHS. Sin embargo, Sony cuenta con su tecnología DSEE Extreme, que identifica contenido comprimido como los MP3 y lo realza artificialmente para dar una mejor sensación sonora. El resultado no siempre es satisfactorio en algunos productos de la marca japonesa, pero en este modelo particular la función es un plus.

Con los WH-1000XM5, Sony nos presenta un nuevo estándar de audífonos inteligentes. Un nuevo mundo que también implica un nuevo lenguaje. Eso puede representar un desafío para los usuarios, en especial para aquellos no tan diestros en el uso de tecnología de consumo. Por ejemplo, este modelo permite comandar la reproducción de música, el volumen el cambio de tracks o la activación de otras funciones solo con tocar el lomo del casco derecho. Para ejecutar cada una de ellas se usan diversas combinaciones que lleva un tiempo aprender y acostumbrarse a usar adecuadamente. Como señalé al comienzo, en el universo hiperconectado y multitarea la simpleza es la primera víctima.

Sin embargo, no cabe duda de que estamos ante los mejores audífonos inteligentes que Sony ha presentado hasta la fecha. También uno de los más sorprendentes del mercado, sobre todo en cuanto a cancelación de ruido y microfonía para la voz. Parece difícil encontrar un modelo más indicado para el teletrabajo, un área que también se irá sofisticando en pos de conseguir una experiencia más cercana a la presencial: sin caídas en la conexión, con mejor fluidez en tiempo real y sin ruidos que entorpezcan la comunicación.

Además, ofrece un sonido de alta resolución, comodidad en su uso y 30 horas de autonomía en reproducción continua de música. Incluso llega a las 40 horas si no se utiliza la cancelación de ruido. Y si se está apurado, bastan 3 minutos de carga para obtener 3 horas más de vida. Una herramienta sobre el estándar en el kit de supervivencia diaria frente al Tagadá diario. La pregunta que, inevitablemente, queda dando vueltas en el espacio es: ¿estás dispuesto a pagar casi 400 mil pesos por ellos?

Nota: ⭐⭐⭐⭐★

$399.990 enSony