Quieras o no, las uñas importan y emiten un mensaje. No es algo reciente: arqueólogos han descubierto momias egipcias, aproximadamente de hace 7 mil años, con sus uñas doradas y las llamas de los dedos teñidas con henna, una planta natural. Lo mismo hacían unos siglos después antiguos hombres babilonios: usaban kohl, un cosmético hecho con minerales que aún se utiliza, para teñirse las uñas.
La primera aproximación al esmalte de uñas proviene de la cultura china, data de hace unos 5 mil años, aunque no fue hasta la década de 1920, gracias a la adhesión de la nitrocelulosa, que estos productos comenzaron a parecerse a lo que conocemos y usamos hoy.
Desde entonces se han multiplicado tanto los tipos de esmaltes como también las técnicas de esmaltado. Uno muy popular estos últimos años es el esmaltado permanente, el favorito de muchas personas gracias a su durabilidad y resistencia: si está bien hecho, promete durar al menos tres semanas sin “picarse” ni deteriorarse.
Otra tendencia más llamativa, aunque cada vez más común gracias a la moda y las redes sociales —puesto que abunda en Instagram y TikTok— son las extensiones de uñas, notoriamente más largas que las naturales. Las detonó Rosalía, le siguió Paloma Mami y ahora mucha gente las usa en su día a día. Pero, ¿son realmente seguras y cómodas?
Dos expertas en uñas nos ayudarán a conocer mejor esta tendencia a partir de un novedoso material, mucho menos corrosivo y más sencillo de usar que el acrílico: el gel. Por un lado, Gabriela Olea, fundadora del salón de manicure Go Babe, que se ha posicionado como uno de los espacios más reconocidos en su rubro, que muy pronto tendrá una segunda sucursal. Por el otro está Josefina Cerda Reinbach, más conocida Jo The Nail Artist en Instagram, donde cuenta con cientos de clientes que el entregan sus manos para ser decoradas.
¿Qué son las uñas soft gel?
En Go Babe, cuenta Gabriela, trabajan con las uñas soft gel, que son “libres de químicos tóxicos, sin olores y más amigables con el medio ambiente”. A grandes rasgos, “combinan lo mejor del acrílico, las uñas postizas y el gel”.
En la práctica, esto quiere decir que “se remueven con facilidad, son uñas que vienen listas, no hay que formarlas ni darles estructura, y se adhieren con un gel suave mediante una lámpara LED ultravioleta”. Un proceso mucho más fácil que reduce los tiempos de trabajo, hace sufrir menos a la uña natural y resulta más cómodo para quien la usa. Según el sitio especializado Nailistas, “es el sistema favorito de las celebrities en Los Ángeles”, justamente por su “rapidez, comodidad y aspecto natural”.
En Go Babe trabajan con la marca Gel-X y su línea press a nail. “Ellos son los creadores de este revolucionario sistema, que está sepultando los sistemas convencionales de extensiones de uñas”. Para adherir y proteger la uña, suelen utilizar la técnica de kapping, que consiste aplicar una capa de este Gel-X sobre la uña natural, “sin alargarla, solo para darle un poco más de firmeza”.
Este material hace que la uña quede más natural que con el acrílico, lo que permite un acabado más realista. Además, las uñas son más ligeras y flexibles, con menos tendencia a quebrar. Duran entre dos a cuatro semanas.
¿Qué son las uñas gum gel?
Josefina, en cambio, trabaja con un producto que se conoce como gum gel, un formato “que necesita de una lámpara para endurecerse”, explica. “Es más flexible y ligero que el acrílico, por lo tanto tiende a quebrarse menos, y funciona bien en cualquier tipo de uña”.
En su caso, la extensión de uña la hace con un molde, “un sticker que se pega a la uña y sobre eso se esculpe la forma y largo que se quieran dar”.
La durabilidad es de aproximadamente un mes, “más que nada por el crecimiento de la uña”. También es muy rápido de aplicar, bastante resistente, libre de olores y contaminantes —no como el acrílico, que libera mucho monómero— y, según el grosor que se elija, con un resultado muy natural.
“Es un método muy cómodo, ya que garantiza unas uñas perfectas durante semanas”, dijo a Cosmopolitan la manicurista Ioana Cristescu. “Además, es muy versátil: permite cualquier tipo de forma, largura y decoración. Es un material flexible y, por lo tanto, más resistente a golpes”.
¿Cómo se cuidan las uñas de gel?
Los cuidados, según explica Josefina Cerda, son básicamente los mismos que para una permanente. Esto, entre otras cosas, implica:
- No mantener por mucho rato las manos bajo el agua;
- Usar guantes para hacer aseo, lavar loza u otras tareas con productos corrosivos;
- Evitar golpearlas para que no hagan “palanca”.
“También es muy importante hacer los rellenos o retiro en el tiempo indicado”, dice la artista de uñas, porque de esta forma evitamos el desgaste por mal uso. Desde Go Babe destacan “no morderlas ni meterlas a la boca, ya que eso desgasta el material. No jugar con ellas ni menos usarlas como herramienta”. ¿A qué se refiere con eso? A lo que te imagines: ni para destapar tarros, rasguñar enemigos o sacar tornillos. Tampoco para despegar autoadhesivos o pegamentos, uno de los movimientos que debemos evitar para que la uña sobreviva el tiempo esperado.
Qué tan largas debo tener mis uñas
“Tía, ¿tú metes la uña al cacao?”, le decía Carlos Peguer, del podcast La pija y la quinqui”, a la cantante española Ana Mena, quien tenía las uñas bastante más largas que el común de los mortales. “Claro… así pa fuera, no pa dentro”, contestaba ella, sobre cómo sacaba la mantequilla de cacao de un recipiente.
Es que con estas extensiones, hay varias situaciones en la vida cotidiana que van a cambiar. En esa misma conversación mencionan pequeños momentos comunes y corrientes que se vuelven extrañísimos, como llamar el ascensor —ella debe hacerlo con el puño—, tirar la cadena —no le queda más que usar los nudillos— o usar cualquier pantalla táctil. La reina de las situaciones incómodas es recoger las tarjetas del piso de una losa completamente lisa. Una incomodidad a la moda.
Si optas por cualquiera de las dos técnicas que mencionamos —soft gel o gum gel—, eso no implica tenerlas tan largas como Cardi B. La longitud se conversa siempre con la profesional que esté haciendo el servicio. En Go Babe, cuenta Gabriela, primero evalúan la uña natural y después sugieren: lo más importante es que sea compatible con el estilo de vida. Por ejemplo, “en uñas mordidas o oleosas, jamás durará mucho tiempo una extensión larga de uña”, menciona.
“En muchos lugares te vas a realizar las uñas y no te explican nada, pero es importante tener conocimiento y explicar al cliente el procedimiento y cómo funciona. Así no se dañarán las uñas de los clientes ni se tienen resultados perjudiciales”, advierte.
¿Qué pasa si se quiebran?
Este puede ser el gran temor para mucha gente. Si tienes la mala suerte de que esto te ocurra, existe un procedimiento estándar. Si se trata de una uña gum gel, lo ideal es sacar la extensión completa, porque “si queda un poco levantado el producto y dejas pasar mucho tiempo, puede filtrarse agua y formarse un hongo”. Por eso que es importante “retirarlo y no volver a pegarlo en la casa”. En ningún caso pegar con la gotita.
“Si además se llega a romper la uña natural y sangra, hay que sacarla con mucho cuidado y solo volver a hacer la extensión una vez que sane por completo”, advierte. “Como manicuristas sólo podemos trabajar en uñas sanas”, advierte.
Mientras que con las soft gel, Gabi dice que “no ocurre que una uña se quiebre, ya que su material es flexible, lo que hace que sean más duraderas. Pero sí podría desprenderse una”. En caso de que eso suceda, al menos en Go Babe tienen garantía. “Si se te sale una por un accidente, puedes agendar con nosotros para arreglar esa uña, y solo pagas por esa”.
Derrumbando mitos
Puede ser que se lo hayas escuchado a una señora en un almacén o solo es una voz en tu subconsciente que dice: “las uñas más largas dañan”. Pero eso no es tan así. O eso es lo que aclaran ambas especialistas.
“Generalmente está el mito de que las extensiones o el esmaltado permanente dañan la uña natural”, dice Josefina. “Mucha gente le tiene terror, pero la verdad es que las extensiones no las dañan; lo que causa el daño es un mal procedimiento o un mal cuidado”, asegura Gabriela.
Por eso es muy importante la evaluación o primera conversación con la manicurista: no solo debe evaluar tus uñas y su condición, sino también tu estilo de vida y tus intenciones. De esta manera se podrá determinar el largo más cómodo o que le haga más sentido a tu vida, lo que además reducirá las probabilidades de que se rompan.
“Una de las cosas más importantes en la manicure es la comunicación con el cliente: hay que educarlos, ya que a veces ellos no saben nada de uñas y corren el riesgo de sufrir daños si no se les da la información correcta”,
“También es muy importante la higiene que tenga el salón de manicure: es crucial para un servicio seguro”, explica Josefina. El uso de guantes, el cambio y desinfección de herramientas entre cada clienta, así como de la mesa de trabajo, son primordiales.
Si el lugar en el que estás pensando hacer esto no cuenta con estos básicos, es mejor retirarse y optar por uno que cumpla los estándares sanitarios que te den seguridad.
Cuándo y cómo retirar una uña de gel
En el caso de las de soft gel, es importante que lo realice siempre un profesional, porque es en esta parte del proceso donde muchas uñas terminan dañándose. “Nos tomamos muy en serio la salud de las uñas y por eso hacemos el retiro con mucho cuidado”, señala Gabriela Olea.
¿En qué consiste el retiro de una uña de gel? “Primero limamos con torno el esmalte que está sobre la extensión, luego aplicamos removedor y envolvemos los dedos por aproximadamente 10 minutos”. Pasado el tiempo, se retira el producto con repujador y una lima esponja, siempre con mucho cuidado. “Es importante fijarse que entre más nos acercamos a la uña natural, menos lima debe usarse”, asegura.
Las uñas gum gel con las que trabaja Josefina Cerda también deben ser retiradas por una profesional, porque para hacerlo se usa un torno. “Un mal retiro, o removerlas uno mismo en la casa, puede sacar capas de uña natural y así debilitarlas”, puntualiza. De hecho, ella cree que de ahí viene el mito de que las extensiones o el esmaltado permanente dañan la uña.
“La gente deja pasar mucho tiempo y si se las retiran mal pueden dañar mucho la placa de la uña”, dice. En cuanto a la técnica, ella “evita hacer un retiro completo si es que de inmediato se van a hacer un nuevo servicio”. En ese caso siempre intenta dejar una base para proteger la uña. De esta forma, los clientes pueden volver mensualmente sin problemas.