A varias madres y padres la palabra “vacaciones” durante este invierno les ha ocasionado más de una punzada en el estómago: millones de niños y niñas se han tenido que quedar tiempo completo en casa por un par de largas semanas. Con las intensas lluvias, el frío y los virus respiratorios, volver a estar todos puertas adentro ha sido un flashback a las traumáticas cuarentenas del 2020 y 2021.
Pero no hay que ponerse tan dramáticos. Aunque pueden provocar aburrimiento y cierta tensión, las vacaciones también son una gran oportunidad de generar buenos momentos familiares y explorar otras formas en las que los niños canalicen su creatividad.
No hay climas malos sino mala ropa para enfrentarlo. Activistas de la educación al aire libre recomiendan las prendas más adecuadas.
“Hay actividades sencillas que nunca fallan y son realmente una oportunidad para pasarlo bien y también para compartir tiempo de calidad con nuestros hijos”, dice Camila Melín, educadora parvularia, conocida en Instagram como @mama.educadora.
“Cocinar juntos, preparar recetas fáciles y ricas, siempre es un éxito”, dice. “Además, la cocina es un mini laboratorio donde niños y niñas aprenden haciendo”, dice. Entre sus más de 130 mil seguidores, ha causado sensación un cuadernillo de juegos para vacaciones de invierno que ella misma confeccionó, material que se puede descargar de forma gratuita siguiendo algunos sencillos pasos.
Daniela Alonso, licenciada en literatura y periodista, madre de Julián de 11 y Amalia de 8 años, es la creadora de Momimom.cl, un blog de maternidad y crianza. “Como en vacaciones tienen que seguir leyendo y perfeccionando su escritura, les hago challenges y con ello ganan ‘pantallapuntos’”, una estrategia que usa para evitar que los niños tengan un consumo desmesurado de tablets, celulares o computadores en sus tiempos entre semana.
“A nivel cerebral, el desarrollo en la niñez no solo depende de la genética, sino que también de la estimulación y afectividad que entrega su entorno”, nos comentaba Valeska Woldarsky, psicóloga infanto-juvenil, en una entrevista pasada. Como adultos, hay que tener presente que “la infancia contiene periodos críticos en los que se producen sinapsis neuronales. Si no existe una estimulación adecuada en esos momentos, puede influir negativamente en la adquisición de algunas destrezas”. Está demostrado que la exposición prolongada a las pantallas a temprana edad puede generar problemas cognitivos, atencionales y conductuales.
La exposición prolongada de los niños a estos dispositivos tiene varios riesgos, incluido el déficit cognitivo.
Con la ayuda de estas tres madres elaboramos un listado de actividades indoor que niños y niñas de distintas edades pueden realizar en estas vacaciones de invierno. ¿La idea? Jugar, estimular y, lo más importante, pasarlo bien.
Para los más chicos (2-4 años)
1. Timbres con papas
- Materiales: Dos o tres papas, una herramienta sin filo para tallar (como una cuchara), témpera o pintura no tóxica.
- Edad recomendada: 2 años en adelante.
Un clásico que nunca pasa de moda, muy fácil de hacer. El adulto o cuidador debe partir por la mitad un par papas y tallar cada una con diferentes formas, como corazones, círculos, letras, estrellas o lo que se les ocurra junto a los niños. “Eso les permitirá estampar y armar sus creaciones como se les antoje”, dice Woldarsky. Entre más grandes sean los niños, más elaborados pueden ser los diseños.
2. Pista de autos casera
- Materiales: Autitos o vehículos de juguete y cintas de papel adhesivos (masking tape) de colores.
- Edad recomendada: 2 años en adelante.
Utilizando tela adhesiva —masking tape— de distintos colores se pueden crear autopistas y caminos para que los autitos puedan circular por toda la casa. Esto ayudará a crear ciudades, incorporando juguetes que ya tienen, lo que destapará toda su imaginación y creatividad. “Los mantendrá entretenidos por horas”, asegura la psicóloga.
Cinta masking tape 3M Scotch Expressions
3. Caja de recorte
- Materiales: una cajita de cartón, cartulinas de colores, marcadores y tijeras con punta redonda.
- Edad recomendada: 3 años en adelante.
Esta es una actividad sencilla y creativa, en la que los niños y niñas pueden “ejercitar las habilidades de recorte y desarrollar su motricidad fina”, dice Camila Melín, quien también es madre de dos. Solo deben dibujar en las cartulinas distintas formas geométricas, luego recortarlas y después decorarlas como quieran. La idea es que tengan formas diferentes —como largos rectángulos, zigzag, curvas o espinudas.
Esos recortes se acumularán en la caja, “y con ellos recortes puedes invitarlos a crear un collage o a formar otras figuras”, explica, como personas, animales u objetos. “Con esta actividad trabajan las habilidades motrices finas, la coordinación ojo-mano, coordinación bilateral —en donde ambas manos trabajan en diferentes tareas—, la concentración y la fuerza, además de que los prepara para la lectoescritura”, agrega. Lo importante, eso sí, es hacerlo relajado para que sea un momento divertido.
Tijera ergonómica pre-escolar Faber Castell
4. Búsqueda del tesoro
Materiales: Una hoja de papel, plumones y un “tesoro” (algún juguete, un peluche, una golosina o un pequeño regalo).
Edad recomendada + 3 años en adelante.
Esta es una actividad ideal para estos días fríos y lluviosos. “Solo hay que esconder en algún rincón de la casa un objeto querido, o incluso puede ser una sorpresa, como un pequeño regalo. Luego, construir un mapa de la casa y añadir en él algunas pistas que guiarán la búsqueda”, cuenta Melín.
Se trata de un juego fácil, “que potencia el razonamiento, la resolución de problemas y el seguimiento de instrucciones”, por lo que es una excelente alternativa para pasar la tarde. Para darle un toque anticuado y misterioso al mapa, puedes dibujarlo sobre un papel kraft y quemarle los bordes con un encendedor.
5. Hacer una receta sencilla
- Edad recomendada: 2 años en adelante.
Pueden ser galletas, un queque, tutti frutti o incluso pan. De esta manera, los niños y niñas van a tener contacto con la masa y los ingredientes, algo que de seguro le estimulará a sentir nuevas texturas y movimientos con las manos. “Pueden usar cortadores con diferentes formas”, añade Woldarsky, lo que hará más divertida la preparación. Nuestro columnista Álvaro Peralta juntó aquí algunas recetas ideales para hacer con los niños.
6. Caja sorpresa
- Materiales: 1 caja de cartón mediana (como las de zapatos), juguetes u objetos cotidianos de distintos tamaños, texturas y formas.
- Edad recomendada a partir de los 2 años.
Este es un juego para adivinar y poner a prueba el sentido del tacto. En uno de los lados largos de la caja hay que recortar dos círculos donde puedan caber las manos del niño o niña. Por encima —si es una caja de zapatos y tiene tapa— o por el otro lado, se deja abierto para que el adulto vaya colocando los distintos objetos.
El juego se trata de que ellos adivinen con sus manos qué es lo que están tocando. “Es una actividad muy divertida”, dice Melín, “que estimula los sentidos pero que además nos ayuda a potenciar el lenguaje”. Entre más diferentes sean los objetos —pueden ser frutas, plumas, telas, herramientas o juguetes— más entretenido saldrá.
Para los no tan pequeños (4 años o más)
7. Bloques de construcción
- Materiales: Legos o bloques.
- Edad recomendada a partir de los 5 años. Existen legos o bloques para niños más pequeños, más grandes para que no se los traguen y que sea más fácil su uso.
“Cuando los papás trabajan fuera de la casa, mis hijos saben que uno llega a hacer muchas cosas: a cocinar, comer, ordenar, hacer aseo, pero también a compartir. Lo que hago, de forma super intencionada, es decirles que vamos a pesar unos 20 minutos juntos, pero que será tiempo de calidad”, cuenta Daniela Alonso.
“Me preocupo mucho de compartir en las cosas que les gusta hacer, y tener así sintonía con él”, explica la creadora de Momiblog. Su hijo mayor es Julián, de diez años, y con él congenian a través de los legos. En estas semanas, de hecho, han desarrollado una gran casa con estos ladrillos. “Estamos haciendo este proyecto por varios días, lo vamos perfeccionando, buscamos tutoriales y nos entretenemos con eso”, puntualiza.
¿A tu hijo no le gustan los legos o buscas otras alternativas? Acá recopilamos siete otras marcas de bloques para construir, distintas a los clásicos ladrillos pero tanto o más entretenidas.
Balde de Lego Classic 790 piezas
8. Juegos de mesa
- Edad recomendada: a partir de los 5 años.
Daniela y su familia viven en Puerto Montt. Como en el sur casi siempre hay frío y muchas veces lluvia, bien seguido la diversión debe ser en casa. “Por eso tenemos muchos juegos de mesa, que son simples y entretenidos”, asegura.
Cuatro especialistas sugieren los mejores títulos para regalar según distintas edades.
Tanto Julián como Amalia son fanáticos de los juegos chilenos Fractal, quienes tienen un amplio catálogo de juegos. Uno de sus favoritos es ¿Quién fue?, un juego de cartas en donde cada participante tendrá que descubrir qué animal se hizo caca en el living, despejando las dudas que recaen en sus mascotas e intentando culpar a las ajenas. Es un juego en el que se pone a prueba tanto la memoria como la rapidez de reacción.
Juego de mesa ¿Quién fue?
El hijo de Daniela también es bastante creativo e incluso inventa sus propios juegos de mesa. Cuando se motiva, los juegan todos en familia. “A veces también se incorporan otros miembros de la familia o sus mismos amigos”, cuenta.
9. Challenge de lectura y caligrafía
- Materiales: hojas, papel, libros, lápices de colores.
- Edad recomendada a partir de los 6 años.
Daniela Alonso tiene un sistema con sus hijos: si ellos quieren usar dispositivos electrónicos —sea ver tele o usar la tablet—, primero deben ganar “pantallapuntos”. ¿En qué consiste? Todos los días deben entregarle una hoja escrita con lo que ellos quieran, un dibujo y una lectura de páginas. Por ejemplo, su hija menor debe cumplir con cinco páginas leídas diarias y el mayor con diez. Cuando sus hijos terminaron, ella chequea si han cumplido y así se ganan el derecho a usar pantallas por un tiempo limitado.
“De esta forma, también entienden que las cosas hay que ganárselas y que las pantallas aquí en la casa no son ilimitadas”. Eso, aclara, corre solo para los días de semana, ya que durante sábado y domingo hay más libertades y relajo. Aunque ella lo enfocó en la lectura y la escritura, también podría realizarse con manualidades, pinturas, dibujos u otras actividades que diviertan a los niños y que también fomenten sus habilidades.
*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 5 de julio de 2023. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.