Videojuegos para padres, madres e hijos

A estas alturas, ya se sabe que los videojuegos son un pasatiempo con fuertes características generacionales. Desde su masificación, durante la década de 1970, este entretenimiento ha ido permeando a las siguientes generaciones como algo inherente a sus momentos de diversión. Más aún en los últimos años, donde el videojuego no solo ha madurado como medio para narrar historias sino que también ha logrado desarrollar un importante componente social, permitiendo a sus usuarios estar conectados y en contacto, mucho más allá de una casual partida de Fortnite.

Para muchos adultos, sin embargo, el último videojuego que jugaron fue en sus épocas de adolescencia. Y se han vuelto a reencontrar con ellos en la medida en que sus propios hijos han ido creciendo.

Lo interesante es que las nuevas generaciones de papás si cuentan con un dominio, o al menos el conocimiento, del mundo de los videojuegos. Hay experiencia de por medio. Porque alguna vez jugaron Pac-Man, Mario, FIFA, Age of Empires o algún Call of Duty. Los padres actuales juegan con sus hijos porque conocen el medio, a diferencia de lo que pasaba con generaciones más veteranas, en las que papás o mamás los acompañaban solo para darles en el gusto. Hoy, que un padre juegue junto a sus hijos alguna aventura de Mario funciona porque ambos conocen los personajes y los códigos de ese universo.

Jugar en familia, además, aporta elementos de trabajo y estrategia en conjunto, logros de metas comunes o incluso sana competencia, aparte de la entretención general. Aquí entonces, aprovechando que se viene el Día del Niño, algunas sugerencias de juegos para chicos y grandes.

Los videojuegos de Lego, basados en populares franquicias y nombres de la cultura pop, son una excelente puerta de entrada para que padres e hijos se sumerjan en aventuras cooperativas de baja complejidad. Y entretenerse, por supuesto. Ya sea repasar las películas de Star Wars, El Señor de los Anillos, Jurassic Park, Indiana Jones, Harry Potter —o el inmenso mundo de los súper héroes de Marvel o DC Comics—, los juegos Lego poseen un encanto y un humor pocas veces replicado, además de múltiples eventos colaborativos que, sin duda, pueden ayudar a fortalecer la relación entre padres e hijos de manera creativa, junto a mecánicas de juego y exploración sencillas y libres.

Lo bueno es que hay más de 30 títulos licenciados desde el 2005 y, por lo mismo, sabores para todos los gustos. Además, en general, el precio de los juegos es usualmente bastante accesible para todos los bolsillos. Y, por cierto, están disponibles en todas las plataformas, consolas y dispositivos móviles.

Los clásicos juegos de plataforma, que invitan a un esfuerzo colaborativo algo más coordinado y técnico, también son buenas alternativas, especialmente a la hora de entrenar la motricidad fina. En general, los juegos de esta categoría suelen ser amistosos, caricaturescos y con un diseño que invita a jugar en equipo. Nintendo claramente tiene una ventaja de excelencia, con títulos como Super Mario Odyssey, Donkey Kong Country: Tropical Freeze, Yoshi’s Crafted World o el Super Mario Bros. U Deluxe.

Pero en otras consolas también hay buenos títulos a considerar, como el soberbio Cuphead, con su imponente estilo de arte y su posibilidad de juego simultáneo. O el Rayman Legends, y su simpática y alegre musicalidad, el LittleBigPlanet 3 —exclusivo para PlayStation— y su maravilloso estilo “a crochet”, sus niveles, su visualidad y, por supuesto, su posibilidad creativa de edición para inventar personajes, niveles, vehículos y mucho más.

El género de los juegos de carreras es una apuesta segura, que genera una sana competencia de la mano de la velocidad. Existen variadas opciones con estilos muy disímiles entre sí: súper realistas —como sagas clásicas del tipo Gran Turismo (para PlayStation), Forza Motorsport (para Xbox), Project CARS, Dirt o los simuladores de Fórmula 1—, hasta casos más divertidos, caricaturescos o arcade, como es el caso de los Mario Kart, el Burnout Paradise (recientemente remasterizado) o los populares y múltiples títulos de la saga Need for Speed.

Pero hay mucho más. Vitrineando en tiendas digitales, se pueden encontrar diversos títulos con distintos vehículos y modalidades de juego competitivo: motos, bicicletas, snowboard, naves espaciales, lanchas o incluso autitos de juguete.

El FIFA y el Pro Evolution Soccer (PES) son las apuestas obvias en lo que se refiere a videojuegos deportivos, particularmente centrados en el fútbol. Pero evidentemente hay mucho más: la saga NBA 2K, por ejemplo, es un título obligado para fanáticos del básquetbol, mientras que el Mario Tennis Aces es un divertido juego que mezcla tenis con los personajes de Nintendo.

Después tenemos algunos que, es cierto, pueden apelar más a otro tipo de audiencias, pero nunca está de más destacar, como videojuegos de hockey, béisbol, fútbol americano, ski, lucha libre, etc. Tampoco podemos dejar de lado al popular Rocket League, que mezcla partidos de fútbol, cohetes y automóviles, un favorito en competencias de e-sports. Lo bueno es que después de cinco años al aire, a partir de ahora el juego será free-to-play, es decir, gratuito.

Una interesante alternativa es jugar videojuegos clásicos. O retros, dependiendo de la generación. La experiencia funciona de dos maneras: para gatillar la nostalgia en los padres, rememorando aquellos títulos que jugaron en sus años mozos, y para expandir el conocimiento respecto del medio en los niños, al poder conocer cómo eran los juegos que hace décadas disfrutaban sus progenitores.

Acá las posibilidades son múltiples: desde colecciones de títulos clásicos para plataformas actuales hasta la posibilidad de emuladores para computadores que replican viejas consolas de videojuegos: Atari, Super Nintendo, Sega Dreamcast, PlayStation 2... todo se puede. Por cierto, también están las réplicas de antiguos aparatos que han ido reapareciendo con distintos niveles de éxito: la NES, la Super NES, el Commodore 64 y la primera PlayStation, entre otras máquinas, tienen sus versiones “mini”, con varias decenas de juegos incluidos y listas para ser conectadas al televisor.

*Todos los precios incluidos en este artículo están actualizados al 4 de agosto de 2020.