Esa mañana no podía creer lo que estaba leyendo en el grupo de WhatsApp que tengo con mis amigas. Blucky, el perro de toda la vida de una de ellas, murió. Lo encontró en la piscina, un escenario terrorífico que me llevó a llamarla por teléfono y que, hasta el día de hoy, no tiene explicación. Estaba en shock y la pena era indescriptible.

Nunca he tenido mascotas, a lo más algunos quiltros en mi infancia en Curicó que duraban en mi corazón lo que duraba el verano, por lo que no fue fácil dimensionar los sentimientos que describía: el miedo a la subestimación de su pena, el no saber cómo enfrentar su regreso al trabajo, el no imaginarse la vida sin él.

De alguna manera una parte de mi amiga se iba con Blucky.

Según estudios, el impacto psicológico que conlleva el duelo por una mascota es equiparable al que se vive tras una pérdida humana y puede durar desde días hasta años, según distintos factores.

"Hay mascotas que son muy significativas pues son como un hijo, una pareja o un mejor amigo", explica la psicóloga clínica de la Universidad de Chile, Susana Krause, y recuerdo que mi amiga efectivamente trataba a Blucky como a un hijo. "Por lo tanto el duelo toma características similares al de una persona", añade.

Luego sigue: "Los síntomas más comunes son angustia, melancolía, llanto, sentimiento de vacío insustituible y ansiedad, cada uno en diferentes grados en relación con lo significativa de la mascota".

[caption id="attachment_820422" align="alignnone" width="1098"]

"Lindorfo" Jiménez.[/caption]

El veterinario de La ley de la selva, Sebastián "Lindorfo" Jiménez, me contó que a lo largo de los años las mascotas han incrementado su importancia entre las familias.

Él, que tiene tres perros, dos gatos y cuatro tortugas, lo dice con conocimiento de causa. "El perro y el gato en particular son animales que cada vez están más incorporados al núcleo familiar, comen una comida muy buena, tienen accesorios, la gente está gastando cada vez más en las mascotas, por lo tanto tienen un rol importante", explica.

[caption id="attachment_820419" align="alignnone" width="1920"]

Ilustración: César Mejías.[/caption]

Aunque hemos dicho que el duelo por una pérdida humana es parecido, hay aspectos que son clave a la hora de enfrentar o empatizar frente al duelo de una mascota, como: el sentimiento de culpa, las actitudes sociales y la falta de ritos.

Casi la mitad de las personas que pierden una mascota sienten que la sociedad no considera su pérdida como "merecedora" de algún proceso de duelo. Frases como "es solo un perro", "puedes comprar otro gato" o "no puedes dejar de hacer tus responsabilidades por esto", son el tipo de reacciones con las que se encuentra una persona que atraviesa por este tipo de pérdida, lo que desemboca que no logre completar el duelo.

"Asumir que, para otras personas, una mascota es más significativa que un humano; apoyar y facilitar que la persona que está viviendo un duelo lo haga tranquilamente y se tome el tiempo que necesite", son algunas de las acciones que recomienda la especialista.

"No se debe presionar para que se vuelva a la normalidad pronto, ridiculizar a las personas que están viviendo el duelo ni comprar otra mascota hasta que la persona no lo pida", agrega.

https://www.latercera.com/practico/noticia/adoptar-comprar-perro-animal/776313/

Es importante validar el dolor, brindar apoyo y pedir ayuda. Es común que las personas sigan su vida "normal" porque se sienten exigidos a ello y no recurren a nadie por vergüenza. También es común no contar a los niños cuando pierden a sus mascotas, aunque la psicóloga disiente: "es mejor contarles pero de una forma positiva y usando lenguaje infantil".

Otros factores presentes en este tipo de pérdida son la culpa, debido a que el cuidador se considera el completo responsable del animal y porque gran parte de las muertes son por eutanasia, y por otro lado, la ausencia de ritos que según la psicóloga sirven para "dejar ir" a la mascota.

"La sensibilidad con respecto a la partida o a la muerte de una mascota está cada vez más instalada en las familias chilenas y eso significa que estamos más sensibles a la importancia que realmente tienen las mascotas en nuestra vida y en el equilibrio familiar. El ser humano por siglos, milenios, ha subestimado a los animales, los ha mirado como seres inferiores pero creo que de ellos podemos aprender muchas cosas", concluye Lindorfo.

Sobre la autora:

Periodista y productora de La Tercera TV.