Banca Pública I: El impacto del rol contracíclico de BancoEstado

El anuncio de baja en la tasa de política monetaria (TPM) por parte del Banco Central, marca el comienzo del fin de un largo ajuste económico para nuestro país. El último año, la economía ha estado marcada por la desaceleración y una política monetaria contractiva, orientada a controlar la inflación.

Con una actividad económica menor, la banca habitualmente reduce la oferta de crédito para reducir riesgos. Esta restricción y el alza de tasas dificulta a las empresas financiar capital de trabajo e inversión y, sumado a la caída del poder adquisitivo, obliga a muchas personas a postergar aspiraciones como la de la casa propia.

Sin embargo, el rol de la banca pública es remar contra la corriente y proveer financiamiento en tiempos difíciles, privilegiando una mirada de largo plazo. En ese contexto, BancoEstado, como lo ha hecho a lo largo de su historia, desplegó su rol contracíclico, en un esfuerzo por atenuar los efectos negativos del ajuste de la economía para empresas y personas.

Las cifras hablan del impacto. A mayo del 2022, el banco aumentó su oferta real de financiamiento en 5 puntos porcentuales en doce meses, mientras el resto de la banca lo redujo en similar proporción y ha liderado la participación en programas FOGAPE, de garantías estatales con foco en las miPYMEs, sumando más de 100 mil operaciones y colocaciones por más de US$1.400 millones.

Además, ha realizado un esfuerzo especial en créditos para vivienda y el sector construcción, fuertemente afectado desde el 2019.

En demanda de viviendas, las dos campañas de Hipotecazo, con tasas hasta 1 punto porcentual menor que las ofrecidas por la banca privada, apoyaron a cumplir el sueño de la vivienda propia. En septiembre de 2022, BancoEstado llegó a cursar el 44% del total de los créditos hipotecarios del sistema.

De la misma forma, desde su lanzamiento en abril de este año, el banco ha sido punta de lanza en el despliegue del programa de garantías FOGAES, otorgando el 39% del total del financiamiento en apoyo al sector construcción entregado por la industria bancaria, mientras que, en garantías para la vivienda, ese financiamiento llega al 68% del total.

Pero no solo eso. BancoEstado se ha movilizado para apoyar a sectores como el agrícola, que sufrió las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania y, más recientemente las de los incendios de febrero e inundaciones de junio. Alineados con el Ministerio de Agricultura desplegó el crédito Siembra por Chile, con foco en financiar capital de trabajo y sistemas de riego.

Asimismo, reforzamos la articulación con el Estado como socio estratégico en la implementación de políticas públicas y así como en 2022 conectamos al Estado con los habitantes de Chile a través del pago de beneficios sociales como el Ingreso Ético Familiar, Pensión Garantizada Universal (PGU), Chile Apoya Invierno y el Ingreso Mínimo Garantizado, este año, BancoEstado sigue jugando un rol clave en la implementación del Bolsillo Familiar Electrónico a través de la CuentaRUT, un desarrollo tecnológico innovador, con un alcance estimado de 1,5 millones de hogares. Una política que, además, incentivará la inclusión financiera y la menor utilización de efectivo.

Ese es el impacto de BancoEstado al hacer banca pública: atender las necesidades cotidianas y apoyar los sueños de cada habitante del país y, al mismo tiempo, impulsar el desarrollo y las políticas públicas de Chile.