Detectar de forma más precisa lesiones cancerígenas de la piel y disminuir los exámenes de carácter invasivo son algunos de los beneficios del microscopio de última generación Confocal, que llegó hace un año a UC CHRISTUS.

Al respecto, el doctor Cristián Navarrete, dermatólogo de UC CHRISTUS sostiene que: “Es un microscopio que es nuevo en nuestra red de salud y solamente hay dos en nuestro país. Con él podemos ver las lesiones sospechosas y evaluarlas como si fuese una biopsia, pero sin cortar. Esa es la gran gracia”.

Según el facultativo, las antiguas versiones del microscopio no permitían ver lesiones en zonas difíciles como, por ejemplo, las orejas, genitales y párpados. “Esto pasaba porque el aparato era muy grande, entonces no podías ponerlo en zonas más complejas”, dice.

¿Cómo funciona esta nueva tecnología para los pacientes? Navarrete explica que cuando una persona tiene una lesión de piel sospechosa, entonces el microscopio la escanea, y entre 5 a 10 minutos entrega los resultados. Posteriormente el especialista los revisa y puede dar un diagnóstico en la consulta, de esta forma, el paciente no tiene que esperar.

Este nuevo microscopio se puede usar en niños, embarazadas, adultos, personas de 90 años y pacientes que padecen cáncer. “Cuando un niño tiene un lunar raro en su piel es muy difícil operarlo, a veces hay que dormirlos para sacarle un lunar ínfimo porque no aguantan el dolor. Con este microscopio lo único que se requiere es que el niño se pueda quedar tranquilo por 5 a 10 minutos”, asegura Navarrete.

El microscopio Confocal se puede usar para prácticamente cualquier enfermedad a la piel que sea superficial, ya que solo penetra hasta 0.2 mm de profundidad (el grosor de nuestra epidermis varía entre 0.03 a 0.1 mm). Sin embargo, según Navarrete no sirve para lesiones que son quistes como linfomas y para lesiones en las palmas y plantas del pie, porque la piel de esas zonas es muy gruesa y el láser no penetra.

Una de las investigaciones más recientes sobre cáncer de piel realizada por la Pontificia Universidad Católica demostró que durante el inicio de la pandemia hubo menos diagnósticos de cáncer de piel, situación que ha ido cambiando durante este último tiempo, en el que se han detectado casos más agresivos y avanzados. “Es decir, había menor número de cánceres comparado al año anterior, pero los que había eran más agresivos. Eso ocurrió porque la gente no fue a las consultas porque estaban todos los servicios saturados”, afirma el doctor.

Pese a los resultados de la investigación, Navarrete sostiene que hoy los chilenos manifiestan mucha más preocupación y autoconocimiento de su cuerpo. “Los pacientes conocen sus lunares, se aplican más bloqueador solar y mucha gente joven está consultando. Creo que hay mucha más responsabilidad que años anteriores”.

Sobre las medidas de prevención del cáncer de piel, el especialista manifiesta que existen dos niveles. El primero, que es la prevención primaria, donde se evita que aparezca un cáncer con medidas de foto protección todos los días, el uso de ropa de manga larga y anteojos de sol; y la prevención secundaria, que es la auto revisión de los lunares y el control dermatológico. “Si yo tengo un cáncer de piel, aunque sea un melanoma -que es el más agresivo en etapa inicial-, el 99% de las veces es curable”, concluye.