Tavi: cirugía menos invasiva para la estenosis aórtica
La estenosis aórtica es una afección al corazón que, según estudios internacionales el 10% de la población sobre 80 años tiene. Actualmente, UC CHRISTUS ofrece un procedimiento llamado TAVI, que resulta menos invasivo para los pacientes que padecen de esta enfermedad.
La estenosis aórtica es una enfermedad valvular que se presenta en gran medida cuando somos mayores. Una afección al corazón que según estudios internacionales el 10% de la población sobre 80 años tiene, y que requiere de una compleja intervención a corazón abierto. Sin embargo, actualmente UC CHRISTUS ofrece un procedimiento llamado TAVI, que resulta menos invasivo para los pacientes que padecen de esta enfermedad.
Si hay un órgano que tenemos que examinar cuando hemos pasado la barrera de los 65 años, es el corazón. Esto porque, además de la conocida enfermedad coronaria, un número importante de los adultos mayores presentan una enfermedad llamada estenosis aórtica, afección que se produce cuando la válvula aórtica del corazón se estrecha, lo que reduce la irrigación sanguínea y hace que al corazón le cueste más funcionar.
Los síntomas de quienes padecen esta enfermedad se presentan de forma evidente: falta de aire o cansancio al hacer esfuerzo, dolor al pecho y desmayo. Así lo explica el doctor Gonzalo Martínez, cardiólogo y jefe del Centro de Terapia Endovascular de UC CHRISTUS. “Al estrecharse la válvula aórtica, el corazón necesita hacer fuerza en cada latido para poder expulsar la sangre, entonces es como si se estuviera constantemente haciendo ejercicio. También puede sentirse una opresión al pecho al hacer esfuerzo o directamente desmayarse, debido a que el corazón no logra bombear suficiente sangre para llenar bien los vasos del cuello y cerebro”, comenta.
Cuando se presenta esta cardiopatía, lo que se hace habitualmente es reemplazar la válvula aórtica por una prótesis aórtica. Una cirugía que por años se ha realizado a corazón abierto, pero que desde 2011 también se efectúa con un procedimiento llamado TAVI (Transcater Aortic Valve Implantation), y que UC CHRISTUS es pionero en realizar en nuestro país. “Se trata de implantar una de estas válvulas sin abrir el tórax, sino que ocupando las arterias de las piernas (arteria femoral) que están a nivel de la ingle. Por ahí se introduce la prótesis que se lleva al corazón”, explica Martínez.
El facultativo cuenta que la intervención consiste en puncionar la arteria femoral con una aguja y a través de esa punción se traspasa el dispositivo hacia el corazón. “Esos dispositivos son los que se llaman radio opacos, quiere decir que nosotros los vemos con los rayos X por lo que podemos ir dirigiéndolos por dentro de la arteria del paciente hasta llegar a la posición exacta del corazón donde queremos desplegar la prótesis”, explica el especialista.
El primer implante de TAVI en el mundo se hizo en 2002 en Francia. Desde entonces, esta tecnología se convirtió en una buena alternativa para aquellos pacientes que no podían operarse de la forma tradicional por ser considerados de muy alto riesgo. “Un abuelito, un paciente con una deformación en el tórax, alguien que recibió radioterapia y ya los tejidos no son los mismos, posiblemente tienen un riesgo prohibitivo a la cirugía”, dice el doctor Martínez.
Beneficios
Quienes deciden someterse a una operación TAVI deben hospitalizarse el mismo día de la intervención, y después de ella tienen que estar alrededor de dos días y dos noches en el centro de salud, y si está todo bien, a las 48 horas se les da el alta.
“Nosotros les pedimos a los pacientes en sus casas estén acompañados una semana con algún familiar por cualquier necesidad. Después, pueden retomar su vida con total normalidad”, señala Martínez. Sobre los resultados de este innovador procedimiento, el facultativo comparte que se logran resultados al menos comparables a la cirugía de corazón abierto, siendo menos invasiva y con una recuperación mucho más rápida, permitiendo que el paciente se vaya después de uno o dos días para la casa.
“Sin embargo como es una tecnología nueva no sabemos con exactitud si las prótesis utilizadas en la TAVI durarán más de seis años, entonces si una persona joven se opera con TAVI es posible que pueda requerir una nueva intervención. Por eso hay que evaluar cada caso”, aclara.
Como es una operación muy específica dentro de la cardiología, Martínez agrega que TAVI requiere de equipos médicos multidisciplinarios. “Esto no depende de una persona, sino que, de todo un equipo compuesto por cardiólogos, cardiólogos intervencionales, cirujanos cardiacos, anestesistas cardiovasculares, especialistas en imágenes que aseguren el éxito de la intervención”, concluye el especialista.
Más información sobre el programa TAVI aquí
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.