Este 2023, Chile y Estados Unidos conmemoran los 200 años de relaciones diplomáticas y el aniversario número 20 del Tratado de Libre Comercio firmado entre ambos países.

En la Cámara Chilena Norteamericana de Comercio (AmCham) creen que el balance es positivo y develaron las cifras detrás de dos décadas del acuerdo que firmaron los presidentes George W. Bush y Ricardo Lagos el 6 de junio de 2003. Tal es el entusiasmo que incluso la agrupación invitó a sus socios a sumarse a esta celebración mediante el uso del logo conmemorativo en sus plataformas.

Paula Estévez, gerenta general de AmCham explicó a Pulso que el gremio “hoy representa una de las principales inversiones extranjeras en el país, con un stock de más de US$ 27 mil millones, lo que equivale a un 8,7% del PIB de Chile. Además, contamos con 470 empresas socias, de 32 sectores económicos que aportan cerca de 550 mil puestos de trabajo”.

“Estados Unidos es el principal destino de nuestros alimentos. Es el primer destino para agroindustria, alimentos del mar, aceites vegetales, vinos a granel. Eso conlleva a que sea además el destino número uno para nuestras Pymes exportadoras y nuestros servicios”, resaltó.

El gremio reúne empresas como: Walmart Chile, MetLife, Principal, AES Gener, Johnson & Johnson y Microsoft, entre otras.

En los últimos 18 años las exportaciones chilenas al mercado norteamericano han tenido un aumento total de un 294%, pasando de US$ 3.793 millones en 2003 a US$ 14.948 millones en 2021, año donde se experimentó un registro récord.

Según el gremio, desde la entrada en vigor del tratado, el intercambio comercial con Estados Unidos alcanzó los US$ 30.932 millones en 2021.

Al cumplirse 20 años desde la firma del Tratado de Libre Comercio entre Chile y Estados Unidos, la agrupación destacó que a lo largo de estas dos décadas las relaciones comerciales se han profundizado y consolidado. “La inversión estadounidense en el país es de largo plazo, está diversificada en diferentes sectores de la economía, lo cual se refleja en montos de inversión relevantes, el desarrollo de proyectos innovadores y la transferencia de mejores prácticas empresariales, en diversidad e inclusión, tecnología, desarrollo de capital humano y sustentabilidad”.

Energía es el principal sector que concentra la inversión estadounidense en Chile, seguido por el sector de tecnología e innovación. Esto se debe a que nuestro país tiene enormes ventajas comparativas, gracias a su geografía caracterizada por contar la mayor radiación solar del planeta, además de poseer fuertes vientos, facilitando la instalación de proyectos termosolares, fotovoltaicos solares y eólicos.

Actualmente, empresas e inversionistas estadounidenses en Chile ya están desarrollando e implementando tecnologías de vanguardia a lo largo del país con grandes planes de inversión en energías renovables, donde destacan AES Andes, Prime Energía y Grupo Cerro.

Para AmCham, el gran potencial de Chile en hidrógeno verde se ha hecho conocido a nivel mundial, lo que se ha traducido, en los últimos años, en un aumento de los proyectos de inversión de forma significativa.

Por otro lado, en los últimos años el país ha recibido importantes inversiones en data centers de empresas multinacionales como Microsoft, Oracle y Google, Amazon, las que resultan clave para nuestra economía, porque van más allá de una inversión en infraestructura. Son un aporte para la generación de las capacidades necesarias para afrontar los desafíos del siglo XXI, en materia de conectividad, ciberseguridad, reconversión laboral y automatización. Lo anterior, representa un enorme potencial para posicionar a Chile como hub tecnológico regional.

“Tanto Chile como Estados Unidos se han visto beneficiados en su intercambio comercial, siendo EE. UU. uno de los principales inversionistas extranjeros en el país y destino número uno de nuestras pymes. Adicionalmente, este vínculo ha generado un gran dinamismo en nuestras exportaciones, ha habilitado inversiones estadounidenses en diversos rubros, y fomentado la transferencia de conocimiento y mejores prácticas en materias donde las empresas estadounidenses son líderes, como ESG, innovación, diversidad e inclusión y sustentabilidad, entre otras”, destacó Estévez.

Karina Morales, Directora Internacional (s) de ProChile sostuvo que amoliar la inclusividad de la inserción chilena en el mercado y diversificar las exportaciones fue parte de los objetivos estratégicos de la política de promoción de exportaciones de Chile en Estados Unidos, cuando se logró la firma del TLC.

“La primera de estas metas tenía dos dimensiones: las Pymes y las regiones, según consta en los registros de la entonces Direcon. Con respecto a las primeras, se impulsaron una serie de iniciativas con el propósito incentivarlas a sumarse al proceso exportador y consolidar la proyección de aquellas que ya estaban exportando a este mercado, o que estaban en condiciones de diversificar sus mercados de destino hacia Norteamérica. En cuanto a las regiones, se reforzó la institucionalidad para que tuvieran la capacidad de potenciar su oferta exportadora y ampliar el universo de empresas que podrían conquistar los mercados internacionales”, acotó.

Posteriormente se integraron las nuevas Pymes exportadoras a visitas y participación en ferias en el mercado, misiones de prospección comercial, encuentros de exportadores organizados en Chile (actuales ENEXPROS), e invitación de importadores estadounidenses. De esta manera, se renovó un nuevo escenario de la misión de ProChile incorporando la participación nacional en la Feria Seafood Expo North America (productos del mar, Boston), GDC (videojuegos, San Francisco) y Summer Fancy Food (alimentos, Nueva York); al mismo tiempo se amplió la participación de las Pymes en distintas misiones comerciales que prospectaron ferias de industrias creativas como Kidscreen Summit (animación infantil, Miami) y de servicios, como BIO 2015 (Biotecnología, Filadelfia), entre otras.