“A la espera de (...) mayores certezas políticas y económicas”: Andes Salud paralizó proceso de venta o búsqueda de socio
Desde el grupo dueño de la red de clínicas del sur señalaron que si bien en 2022 se avanzó con parte de su plan de expansión, “el resto de los proyectos en cartera se está reevaluando su implementación, a la espera de que este escenario de incertidumbre política, especialmente en lo relativo al sistema de aseguramiento privado, sea aclarado y permita definir reglas claras de funcionamiento y estables en el tiempo”.
Fue a principios de 2022 cuando comenzó a circular un prospecto con los números del grupo Andes Salud. Esto, en el marco de un proceso de venta de la red de clínicas del sur perteneciente a las familias Sáenz y Imschenetzky.
La red está conformada por cuatro clínicas y un centro médico localizados entre El Loa hasta Puerto Montt. En total, poseen 285 camas en sus instalaciones de Calama, Chillán, Concepción y Puerto Montt, a las que este año se sumarán las de una clínica de Talca, con 46 camas adicionales.
A cargo del deal se encontraba BTG Pactual, entidad que inicialmente contactó a los controladores para tantear si estaban disponibles para vender la compañía. Tras ello se abrió el proceso, cuyas alternativas iban desde una venta, hasta eventuales alianzas, la incorporación de un socio estratégico, o aumentos de capital que permitan solventar su crecimiento futuro.
Sin embargo, dicho proceso se paralizó. Fue a mediados del año pasado, indican fuentes conocedoras de la situación, cuando se decidió suspender, debido a la incertidumbre política que vivía el país, pero también a la situación que ya se empezaba a vislumbrar en el sector salud. Todos factores que podrían afectar el precio del activo.
Desde Andes Salud confirman que en 2022 se inició “un proceso de exploración de eventuales alianzas, asociación, incorporación de socio estratégico o aumentos de capital que permitieran apoyar el crecimiento sostenible de la red de clínicas en El Loa, Chillán, Concepción y Puerto Montt. Sin embargo, debido a las contingencias e incertidumbres actuales del sector salud, se decidió postergar el proceso, a la espera de un escenario de mayores certezas políticas y económicas”.
Y es que por una parte se encontraba el proceso constituyente que propuso un nuevo texto constitucional -que terminó rechazándose-, y por otro la situación de las isapres. A septiembre del año pasado, las isapres totalizaban pérdidas por $128 mil millones, escenario que mantiene tensionada al área de la salud en su conjunto, considerando que dicho deterioro financiero de las aseguradoras privadas ha incrementado sus deudas con los prestadores, como son las clínicas.
De hecho, a noviembre, según reveló el presidente de Clínicas de Chile A.G., Gonzalo Grebe -también gerente general de Andes Salud-, entre Fonasa y las isapres les adeudan prestaciones por cerca de $ 850 mil millones, de los cuales $300 mil millones correspondían al sistema público, y $550 mil millones a los privados.
En entrevista con Pulso, Grebe sostuvo que “no es posible para nadie seguir funcionando y proyectar la actividad bajo la amenaza constante de que el sistema asegurador privado va a colapsar”.
Con este telón de fondo, es que los controladores de Andes Salud habrían decidido suspender el proceso de venta.
Según señalan, durante el año pasado se siguió avanzado en su plan de desarrollo que comenzó el 2018, “concretando proyectos que se venían gestando años anteriores, siendo los más relevantes la apertura de un nuevo Centro Médico Andes Salud en Los Ángeles y la compra de la exclínica El Maule en la ciudad de Talca, la que comenzará a funcionar el año 2023, en una primera etapa, como un centro médico. El resto de los proyectos en cartera se está reevaluando su implementación, a la espera de que este escenario de incertidumbre política, especialmente en lo relativo al sistema de aseguramiento privado, sea aclarado y permita definir reglas claras de funcionamiento y estables en el tiempo”.
La familia Imschenetzky, proveniente de Concepción, es también la controladora del casino de la ciudad, Marina del Sol. La familia Sáenz, por su parte, que participa en los rubros forestal, agrícola, energía, construcción y logística, entre otros, tiene la vicepresidencia de la red de clínicas, donde figura Fernando Sáenz. Entre ambas poseen el 51% de la propiedad, luego de que en 2018 tomaran el control de la red de la entonces Masvida. A su vez, los exmédicos de la fallida isapre tienen alrededor de un 42% de la propiedad y otros accionistas minoritarios poseen el 7%.
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