Acusan al ex CEO de Pioneer de intentar coludirse con la OPEP

Scott Sheffield, ex director ejecutivo de Pioneer Natural Resources, iba a incorporarse al consejo de administración de Exxon. FOTO: STEFAN WERMUTH/BLOOMBERG NEWS

La Comisión Federal de Comercio alega que Scott Sheffield intentó coordinar la producción y los precios del petróleo; la agencia remite el caso a una posible investigación penal. Las acusaciones se producen cuando Exxon Mobil llegó a un acuerdo con las autoridades antimonopolio para no incorporar a Sheffield a su consejo de administración. El acuerdo permite a Exxon cerrar prontamente un acuerdo de US$ 60.000 millones para adquirir su rival Pioneer.


El exdirector ejecutivo de la empresa de petróleo de esquisto Pioneer Natural Resources intentó coludir con funcionarios de la OPEP para subir los precios del petróleo, dijeron las autoridades antimonopolio de EE.UU. en una orden inusual que prohibió al ejecutivo de Exxon y podría dar lugar a una investigación penal.

Funcionarios de la Comisión Federal de Comercio (FTC por sus siglas en inglés) han decidido remitir las acusaciones contra Scott Sheffield al Departamento de Justicia para una posible investigación penal, según personas familiarizadas con el asunto. No está claro si la FTC se ha puesto ya en contacto con el Departamento.

Las acusaciones, reveladas por la Comisión Federal de Comercio el jueves, se producen cuando Exxon Mobil llegó a un acuerdo con las autoridades antimonopolio para no incorporar a Sheffield a su consejo de administración. El acuerdo permite a Exxon cerrar prontamente un acuerdo de US$ 60.000 millones para adquirir su rival Pioneer.

La FTC dijo que la orden de consentimiento propuesta pretende impedir que Sheffield participe en actividades colusorias que podrían elevar los precios del crudo.

“La conducta anterior de Sheffield deja muy claro que no debería estar cerca de la sala de juntas de Exxon. Los consumidores estadounidenses no deberían pagar precios injustos en los surtidores simplemente para llenar el bolsillo de un ejecutivo”, dijo Kyle Mach, subdirector de la Oficina de Competencia de la FTC.

En una denuncia de ocho páginas, la FTC cita declaraciones públicas de Sheffield y mensajes privados que, según el regulador, envió a funcionarios de la OPEP y a otros ejecutivos petroleros. La mayoría de los mensajes privados fueron redactados.

Las acusaciones suponen un duro golpe para Sheffield, que, como parte del acuerdo con Exxon, iba a incorporarse al consejo de administración de esa empresa. Algunos expertos antimonopolio criticaron la medida por considerarla una extralimitación de la FTC.

“La denuncia de la FTC refleja un malentendido fundamental de los mercados petroleros estadounidense y mundial y malinterpreta la naturaleza y la intención de las acciones de Sheffield”, sostuvo Pioneer el jueves. La compañía comentó que ni ella ni Sheffield están tomando ninguna medida que impida la adquisición por parte de Exxon.

Sheffield remitió las consultas a Pioneer.

Un representante de la OPEP no hizo comentarios.

Los reguladores federales señalaron que Sheffield había intercambiado cientos de mensajes con representantes y funcionarios de la OPEP para discutir la dinámica del mercado del crudo, los precios y la producción. Indicaron que a través de “declaraciones públicas, mensajes de texto, reuniones en persona, conversaciones de WhatsApp y otras comunicaciones mientras estaba en Pioneer, Sheffield trató de alinear la producción de petróleo en toda la cuenca del Pérmico en el oeste de Texas y Nuevo México con la OPEP +”. La OPEP+ es el grupo más amplio de productores de petróleo que incluye a la OPEP y a varios otros liderados por Rusia.

El nombramiento de Sheffield para el consejo de administración de Exxon, según la FTC, le daría una plataforma más amplia desde la que abogar por una mayor coordinación en todo el sector. También dijo que el nombramiento sería contrario a la competencia, ya que Sheffield forma parte del consejo de la empresa de oleoductos Williams Companies y de otras compañías que se superponen directamente con las operaciones de Exxon.

La FTC no acusó a Exxon de infracción.

“Nos enteramos de estas acusaciones por la Comisión Federal de Comercio”, comentó una representante de Exxon. “Son totalmente incoherentes con nuestra forma de hacer negocios”, afirmó.

Exxon informó que Richard Dealy, el actual director ejecutivo de Pioneer, se unirá a la compañía, y que Maria Dreyfus, miembro de la junta de Pioneer, se unirá a la junta de Exxon.

La orden de consentimiento propuesta por la FTC, además de excluir a Sheffield del consejo, exige que, durante un periodo de cinco años, Exxon no incorpore a su consejo a ningún otro empleado o directivo de Pioneer.

Sheffield fue durante años el representante de facto de la industria del esquisto, opinando regularmente sobre las tendencias del mercado. Su jubilación como director ejecutivo de Pioneer a finales de 2023 puso fin a una carrera en la que pasó de ser un productor promedio, a convertirse en la joya de la corona de la cuenca del Pérmico.

Las acusaciones de la FTC contra Sheffield se derivan de un examen de meses de duración del acuerdo de Exxon para adquirir Pioneer, durante el cual las empresas entregaron millones de documentos.

Eric Grannon, abogado antimonopolio de White & Case, dijo que la FTC parecía estar acusando a Sheffield de algo parecido a la fijación de precios, sin darle la oportunidad de defenderse. Los intentos de fijación de precios entre competidores son ilegales en Estados Unidos y pueden ser perseguidos penalmente.

Utilizar el proceso de revisión de fusiones “para torpedear la carrera de un ejecutivo no es una aplicación de los principios antimonopolio”, aseguró Grannon. “Es más, la FTC ni siquiera tiene autoridad de aplicación penal”, acusó.

La OPEP, cuyo principal objetivo es fijar los niveles de producción entre sus países miembros, no está sujeta a las leyes antimonopolio de Estados Unidos. Los legisladores estadounidenses han intentado en repetidas ocasiones, sin conseguirlo, aprobar leyes que permitan a Estados Unidos demandar a los miembros del cártel del petróleo por violaciones de las leyes antimonopolio.

Durante años, la OPEP y las empresas de esquisto de Estados Unidos fueron acérrimos competidores. Una avalancha de petróleo de esquisto desafió el dominio del mercado de la OPEP hace más de una década. En respuesta, Arabia Saudita, líder de la OPEP, inundó el mercado en 2015 para hacer bajar los precios del petróleo en un intento de destruir a sus competidores estadounidenses. Muchos perforadores de esquisto quebraron, pero el sector sobrevivió.

En 2017, las dos partes parecían haber llegado a un acuerdo. En marzo, el secretario general de la OPEP se reunió con los directores ejecutivos de la industria del esquisto, entre ellos Sheffield, en una cena sin precedentes que dio inicio a una serie de encuentros. La FTC citó la cena en su denuncia, así como los mensajes privados redactados, como prueba de la supuesta connivencia de Sheffield.

“Sheffield está en estrecho contacto con los principales ministros de petróleo de los Estados miembros de la OPEP y otros altos funcionarios que representan al cártel, y utiliza estas relaciones para fomentar los controles de producción de la OPEP y discutir los esfuerzos de los productores estadounidenses por mantener la disciplina de capital con el fin de aumentar los beneficios de Pioneer”, afirmó la FTC en su denuncia.

La mayoría de las acusaciones no redactadas se refieren a comentarios públicos realizados por Sheffield, incluidas declaraciones sobre sus esfuerzos para persuadir a los reguladores de Texas para imponer cuotas de producción después de que los precios del crudo se desplomaran tras el inicio de la pandemia de Covid-19 en 2020. Los reguladores decidieron no reducir la producción. Las naciones productoras de petróleo finalmente acordaron recortar la producción de crudo después de ser instadas por el entonces presidente Trump.

Pioneer comentó que Sheffield abogaba porque los reguladores de Texas tomaran “medidas legalmente autorizadas” en una quiebra petrolera y que los comentarios de Sheffield están protegidos por la Primera Enmienda y la doctrina del Tribunal Supremo.

Los productores de petróleo rara vez han tenido problemas con las autoridades antimonopolio estadounidenses en las últimas décadas. En 2011, la FTC examinó las tendencias de la industria petrolera y cómo habían afectado a los precios de la gasolina, y concluyó que los precios mundiales del crudo eran el principal motor de los precios en el surtidor.

El gobierno de Biden ha criticado a las grandes petroleras por no hacer más para paliar los altos precios de la gasolina. Ha cuestionado otras grandes fusiones en diversos sectores, con resultados desiguales.

Anteriormente, la FTC había impedido la entrada de directivos en un consejo de administración como condición para permitir el cierre de una fusión.

Pero en esos casos, la FTC basó su actuación en una ley que prohíbe a una persona formar parte simultáneamente del consejo de administración de empresas que compiten en el mismo sector. Permitir esta práctica podría dar lugar a una coordinación indebida entre las dos empresas o a la divulgación de información sensible desde el punto de vista de la competencia, según la FTC.

La FTC dijo que instalar a Sheffield en el consejo de Exxon podría amplificar sus intentos de colusión.

“Durante la carrera de Sheffield, no fue ni la intención ni el efecto de sus comunicaciones eludir las leyes y principios que protegen la competencia en el mercado”, sostuvo Pioneer.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.