Alimentos y combustibles vuelven a presionar la inflación y se disparan perspectivas para el IPC de septiembre
Los economistas afirman que la mayor liquidez sigue presente en la economía, lo que trae consigo un mayor consumo y, por ende, una mayor presión sobre los stocks de los productos. Para el mes, las proyecciones para el índice de precios se ubican entre 0,7% y 1,5%, mientras que para el año fluctúan entre 5% y 6%.
La tramitación del cuarto retiro sigue su curso. Luego que la Cámara de Diputados lo aprobara, este miércoles la Comisión de Constitución del Senado lo comenzará a analizar. La mayor liquidez que muestra la economía y que se podría ver aumentada si es que se llega a aprobar este proyecto, es una de las causas que está provocando una mayor inflación y, por ello, los expertos lo miran con atención.
Para septiembre, las expectativas muestran una aceleración en el IPC en comparación a lo que esperaba el mercado en la última Encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central. En ese entonces tenían incorporado un alza de 0,6%. Ahora, de acuerdo a los economistas, la inflación del noveno mes del año podría situarse entre 0,7% y 1,5%. De concretarse el IPC en doce meses fluctuaría entre 4,9% y 5,7%. La cifra se conocerá este viernes, cuando el INE publique el informe de IPC.
¿Qué hay detrás? Además del telón de fondo que es la mayor liquidez, lo que lleva consigo un mayor consumo y, por ende, una mayor presión sobre los stocks de los productos, en septiembre volvió a aparecer con fuerza el alza de los precios de las bencinas. De hecho, el petróleo llegó este lunes a máximos en siete años.
Si bien los ajustes al Mecanismo de Estabilización de los Precios de los Combustibles (Mepco) que hizo el gobierno a fines de julio y principios de agosto permitieron moderar los precios en $27, ese efecto ya se diluyó y los valores de la gasolina de 93 octanos nuevamente comenzaron a subir, acercándose a los $1.000 promedio.
Otro de los productos que presionarán son los alimentos, que estacionalmente suben en septiembre por mayor demanda.
En la parte baja de las expectativas se ubica Pavel Castillo, gerente comercial de Corpa. “Esperamos que el IPC de septiembre esté cercano al 0,7%, teniendo como principal componente el alza en las bencinas y el efecto del alza del dólar en los precios. También esperamos que los sectores alimentos y turismo tengan un alza debido a la estacionalidad”.
Marco Correa, economista jefe de Bice Inversiones, puntualiza que, “en particular, el alza de los combustibles lo veríamos reflejado en los meses que vienen dependiendo de si hay nuevos ajustes en el Mepco. Por parte del tipo de cambio, el alza reciente la veríamos reflejada en los precios de bienes importados en los meses que vienen”. Para septiembre espera un 0,7%.
Carlos García , académico de Economía de la U. Alberto Hurtado, prevé que los precios fluctúen entre 0,6% y 0,8%. “Los bienes importados en general presionarán al alza y algunos alimentos, vehículos, electrónica, vestuarios y calzado”, plantea.
Un poco más arriba está Felipe Ruiz, economista de Bci, que proyecta un 0,8% para el IPC del mes. Y detrás de ello dice que “se recogen alzas en precios en la mayoría de los subíndices, pero en particular los precios de alimentos y transporte muestran las principales incidencias”. Menciona que, en alimentos, destaca “el precio de las carnes, mientras en transporte el precio de pasaje aéreo que volverá a ser publicado por el INE, y el incremento en precios de gasolina”.
Felipe Alarcón, economista de Euroamerica, subraya que “alimentos como carnes en general, el tomate y zapallo presionarán al alza este mes en la división alimentos”. A ello le suma transporte aéreo y paquete turístico. La proyección de Alarcón también se sitúa en 0,8%.
“Nuestra expectativa para septiembre es de 0,8%”, apunta Sergio Godoy, economista jefe de STF, quien agrega que “el alza del dólar del mes se manifiesta más adelante y no solo en la bencina, también en la subyacente, especialmente en el precio de los bienes durables y semidurables”.
Godoy sostiene que “una parte importante del alza de la inflación general y la subyacente es el incremento de los precios de los bienes durables y semidurables, los que están afectados por las disrupciones en la cadena de suministro global y por el aumento de la demanda por los retiros y la expansión fiscal sin precedentes”.
Más arriba se ubica la previsión de Tomás Flores, economista de LyD, quien espera un 0,9% de alza, en donde alimentos seguirá siendo el elemento “sustancial para la presión alcista”. Finalmente, el que tiene la proyección más alcista es el académico de la Universidad de Chile, Alejandro Alarcón, quien espera un IPC entre 1% y 1,5%. Esto, debido principalmente a la mayor demanda por la mayor liquidez y el alza del dólar.
Para el año, en tanto, los expertos esperan que el IPC termine entre 5% y 6%, en línea con los previsto por el instituto emisor en el Informe de Política Monetaria de Septiembre de 5,7%.
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