Asociación de Empresas financieras: factoring hacia el sector comercio cae 12% pero vuelven los fondos de inversión

Asociación de Empresas financieras: factoring hacia el sector comercio cae 12% pero vuelven los fondos de inversión

Ricardo Schliebener, presidente de Empresas de Servicios Financieros (EFA), gremio que agrupa a empresas de servicios financieros no bancarios enfocados en factoring, detalla que a marzo las colocaciones llegaron a US$666 millones, lo que implicó una alza internual de 5,6%.


Una leve alza en la mora y un crecimiento de poco más del 5% la cartera, son algunas de las cifras que dejó el primer trimestre en la industria de los factoring. Pero, también, señales respecto de una concentración hacia mejores pagadores, y una fuerte disminución de las colocaciones hacia el sector comercio.

Ricardo Schliebener, presidente de Empresas de Servicios Financieros (EFA), gremio que agrupa a empresas financieras no bancarias enfocadas en factoring, detalla que a marzo las colocaciones llegaron a US$666 millones, lo que implicó una alza internual de 5,6%.

“Ha habido una disminución en en los productos de crédito, que son principalmente los confirming, lo que significa que las empresas de nuestro sector han ido alejándose del riesgo de crédito directo”, dice Schliebener.

Y parte de la explicación radica en el incremento en los niveles de morosidad. El presidente de EFA, explica que la mora en marzo de 2023 llegaba a 10%, pero para el primer trimestre de este año subió a 11,01%. “Esa cifra es algo menor o parecida a la del segundo y tercer trimestre del 2023, de 11,2%-11,3%. El componente de crédito ha aumentado su mora, donde se llegó a 12%, frente al 6% de igual periodo del ejercicio pasado. Se podría decir que la disminución de la cartera de crédito directo conversa con el aumento de la mora. Las empresas de factoring están mucho más concentradas en su negocio puro, que es el de factoring”, dice Schliebener, quien agrega que “normalmente la industria está concentrada donde los números son mejores y y obviamente que menos donde es más complejo”.

En esa línea, apunta también a que los sectores predominantes en la cartera de las empresas asociadas también ha variado. Así, las facturas hacia el sector comercio han mostrado una baja de 12% año a año, mientras que en el sector alimento han decrecido 14%, mientras que las colocaciones hacia el Estado crecieron 27%. En tanto, el sector construcción subió levemente, pasando de representar un 19% del stock de la cartera a un 20%.

Como tendencias que podrían continuar en el año, Schliebener sostiene que la industria se ha ido concentrando en el sector construcción civil, obras de ingeniería, no en construcción destinado a viviendas, mientras que en el segmento comercio, “hay una tendencia negativa, y no es por un riesgo generalizado, sino que, probablemente, tiene que ver con una con una menor actividad”.

No obstante, destaca que “se ha producido un aumento de originadores de la industria, es decir que, a pesar de todo lo que ha pasado, sigue el interés de financiamiento por parte de fondos de inversión, que están más presentes. Estos vehículos han incrementado su participación en el negocio del factoring, quizás porque hay mayor riesgo en otros productos, pero eso también va moviendo la aguja pues los fondos tienden a concentrarse hacia los grandes pagadores, y mejores pagadores. En la Unidad de Análisis Financiero hay registradas más de 200 empresas de factoring, esa cifra refleja el crecimiento”.

Por último, Schliebener comenta que los bancos siguen mostrando una contracción de los créditos comerciales en las pymes, por lo que “el mundo pyme sigue estando desatendido. Pero las que están en torno a las grandes cadenas de producción, como minería, salmonicultura, son grupos que siguen creciendo y necesitando capital de trabajo, que cada vez más viene de la mano del factoring. Vale decir que el factoring sigue siendo el producto que compensa esa falta de capital de trabajo, y debiéramos creer que es una apuesta que sigue siendo buena dado el apetito por parte de los inversionistas de participar en este mercado de facturas”.

“Ya con las cosas que pasaron el año pasado, fue suficiente respecto a lo reputacional pero también sirvió para mostrar la madurez de la industria, porque a pesar de lo que ocurrió, las reticencias o preocupaciones en torno al mundo del factoring, es una etapa superada porque la industria demostró que es sólida y anclada al ciclo económico”, subraya Schliebener consultado sobre los problemas con Primus Capital y Factop.

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