Auge del teletrabajo oscurece el futuro de los estacionamientos subterráneos

La pandemia ha arrastrado a diversos sectores a escenarios bastante complicados. Algunos, efectos pasajeros, y otros, que eventualmente podrían ser permanentes.

Es el caso de los estacionamientos subterráneos, concesiones que dependen del flujo de vehículos en las calles y de personas, ya sea realizando trámites o bien, quienes necesitan un lugar para aparcar de manera permanente, cercano a sus trabajos.

Y este último es precisamente el punto que se ve bastante complicado hacia el futuro.

Así lo ve la empresa Saba Estacionamientos de Chile, filial del grupo español Saba y operadora de diversas concesiones de estacionamientos, como Plaza de Armas, Plaza de la Ciudadanía (en La Moneda), Providencia, Tribunales y otros, en Santiago y regiones. Según la compañía, uno de los efectos que ha traído la pandemia es la llegada del teletrabajo como un nuevo formato laboral, lo que les impactará, muy posiblemente, de manera estructural.

Esto, debido a que gran parte de los ingresos de estas compañías depende de los abonados, es decir, personas que pagan una cuota mensual para tener un estacionamiento reservado, cerca de sus trabajos. Esto ya comenzaba a verse a fines de 2019 debido al estallido social, aunque no con tanta fuerza.

“Se aprecia una caída de los ingresos debido a una fuga de abonados que se ha evidenciado en algunos estacionamientos como respuesta a los impactos que generó el estallido social durante los tres primeros meses del año, y ya con mayor fuerza desde marzo el efecto de la llegada del Covid-19, que generó una fuga importante de abonos que existían de marzo a la fecha”, señala la empresa Saba Park Chile, en su estado de resultados 2020.

“Esto evidencia un cambio en el comportamiento de la población, ya que por el incremento del teletrabajo como medida principal tomada en el sector privado, la cantidad de abonos cayeron significativamente, existiendo empresas que antes teníamos convenios y hoy en día fueron dados de baja hasta nuevo aviso. Se prevé que este comportamiento sea adquirido como una nueva forma de vida, por ende se espera se materialice como una pérdida estructural de abonados hacia el próximo año”, complementa la empresa.

Como resultado de esto, y en general de la menor actividad, Saba Estacionamientos de Chile reportó una caída de 29% en sus ingresos en 2020 respecto a 2019, cerrando el ejercicio con una pérdida por $2.824 millones, el doble que lo que había perdido el año anterior.

En 2020, todas las concesiones que opera Saba y sus filiales en Chile se vieron afectadas en términos de ingresos y, por ende, en sus resultados.

Una de las más afectadas fue Plaza de la Ciudadanía, que Saba Estacionamientos de Chile consolidó a fines de 2019. Esta concesión cerró 2020 con pérdidas por $83,1 millones. Eso sí, la más golpeada fue Plaza Bulnes, que reportó pérdidas por $128 millones.

Aeropuerto de Santiago, donde Saba también tiene una concesión, logró ganancias por $226 millones en el mismo lapso.

Pero no es la única cuenta negativa que saca Saba, en especial en Plaza de la Ciudadanía. La concesión fue objeto de una multa por parte del MOP, aunque no se explican los detalles.

“Con fecha 5 de marzo de 2021 la Sociedad Concesionaria Plaza de la Ciudadanía S.A. fue notificada de la aplicación de 17 multas por parte de la Dirección General de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas, por el monto de 200 UTM cada una, las cuales están siendo impugnadas en sede administrativa”, indicó Saba Estacionamientos de Chile en su balance. Esto corresponde a unos $175 millones, lo que más que duplica las pérdidas del ejercicio anterior.