Bethia se queda casi sin margen para seguir vendiendo acciones de Falabella

CARLOS HELLER SOLARI - EMPRESARIO - CLUB - UNIVERSIDAD DE CHILE - ENTREVISTA - OFICINA - CENTRO DEPORTIVO AZUL - FUTBOL

Desde 2013 a la fecha, el grupo que lidera Carlos Heller se ha desprendido de papeles de la compañía por $188.239 millones en 15 transacciones. Con las ventas realizadas esta semana, Bethia y una filial bajaron a un 8,5% de Falabella, porcentaje que no puede disminuir, según el pacto de accionistas que regula la relación entre las ramas controladoras del grupo.


Bajar deuda financiera. Esa es la razón detrás de la última venta de acciones de Falabella realizada ayer por Bethia, en la que el holding de inversiones de Liliana Solari Falabella se desprendió del 0,39% de la compañía y recaudó $18.616 millones.

Durante el año pasado, el grupo decidió fusionar Bethia -holding de sociedades con participaciones minoritarias- con Betfam- donde tenían posiciones controladoras-, lo que según Carlos Heller, cabeza del grupo, tenía “el objetivo de reducir gastos y costos adicionales en la gestión de Betfam S.A., lo que invita a reconsiderar el hecho de tener dos holdings separados”, dijo en la junta de accionistas de la compañía en septiembre.

Además, indicó que “al incorporarse Betfam S.A. a Bethia S.A., si bien agregará importantes activos patrimoniales a la segunda, pasará a formar parte de un patrimonio sustancialmente mayor y contará con el respaldo para el desarrollo y crecimiento operacional de sus actuales filiales”, y agregó que esto “fortalece patrimonialmente a Bethia, lo que permitiría facilitar la gestión y operación de sus activos, pasivos y futuros negocios”.

Pero mientras el grupo lleva años expandiéndose a otros rubros (Latam Airlines, Colmena, Aguas Andinas, Club Hípico, Ancali, Sotraser, Megavisión, y Bethwine), también se ha desprendido de montos importantes en Falabella.

Según la información enviada por la compañía bajo el artículo 20 de la Ley de Mercado de Valores, desde 2013 a la fecha, Bethia se ha desprendido de papeles de la compañía por $188.239 millones en 15 transacciones. Sólo en los años 2015, 2019 y 2020 el grupo no realizó alguna venta.

Pero además los precios conseguidos han ido disminuyendo con el tiempo. Si en 2013 las enajenaciones de Bethia se realizaban a un precio promedio por acción que variaba entre $5.000 y $5.007, en la transacción de este martes el valor llegó a $1.870.

En lo que va de 2023 el papel del retailer se empina 14% hasta los $1.870, recuperando parte de lo perdido en los últimos años, pero está lejos de su valor máximo de $6.498 alcanzado en enero de 2018. Desde 2013, el papel cae 60%.

La última venta informada esta semana, que involucró a las últimas “acciones de libre disposición” que tenía el grupo Bethia, tuvo por objetivo bajar la deuda financiera, ya que los intereses están muy altos.

Sin espacio

Pero tras la venta del martes, surgieron las dudas respecto de la posición de Bethia en Falabella, pues lo que se informó es que la venta implicó que el grupo quedara con una participación de 8,39%, por debajo del límite de 8,5% que debe tener cada rama participante en Falabella, según el pacto de accionistas.

Sin embargo, Bethia participa en la propiedad del retailer a través de otra sociedad: Inbet S.A., la que según la memoria 2022 posee un 0,11% de la compañía. Es decir, dicho porcentaje, más el 8,39% de Bethia, deja a Liliana Solari con un 8,5%.

El primer pacto de accionistas de Falabella data del 23 de julio de 2003 -luego se modificó en 2013 y tiene una duración hasta 2025-, al alero de la fusión con Sodimac y que implicó el ingreso de la familia Del Río a la propiedad de Falabella. En él las siete familias controlaban el 88,72%, porcentaje que se reduciría al 81,31% diez años después, y que ahora concentra alrededor de 68,8%.

Y es que en los últimos años, los controladores del retailer han optado por diluirse para hacer más atractiva la firma para fondos extranjeros, pero también porque algunos han requerido recursos para utilizarlos en inversiones personales.

Según la memoria 2013,Grupo Bethia tenía ese año acciones equivalentes al 10,37%, la rama de María Luisa Solari un 13,07% (Auguri), la de Teresa Solari 12,48% (Corso), los Solari Donaggio un 11,08% (San Vitto), Juan Cuneo 12,04% (Liguria), la familia Del Río 19,94%, y Sergio Cardone 2,21% (Amalfi).

Para el cierre de 2022, según la memoria de Falabella, Auguri sumaba 12,73%, Bethia 8,5%, Corso 11,56%, San Vitto 10,86%, Liguria (8,54%), los Del Río con 13,98%, y Amalfi 2,3%. Todos han vendido, y Bethia no es el único que tiene poco margen, también es el caso de Juan Cuneo.

Sin embargo, esos porcentajes han sufrido algunos cambios durante este ejercicio. El papel del retailer se desplomó 38,23% en 2022, por lo que varios miembros del pacto controlador han estado comprando. Así, el pasado 29 de mayo, Quilicura S.A., una de las 11 sociedades a través de las cuales la familia Del Río Goudie participa en Falabella, compró 4.800.000 papeles, equivalente a un 0,19% de la propiedad, totalizando en la transacción $8.974 millones.

Entre fines de diciembre y principios de enero, el Grupo Amalfi desembolsó $3.143.168.244, por un total de 1.931.316 acciones, equivalente al 0,06% de la compañía.

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