La brecha de género persiste. Así lo afirma un estudio elaborado por Laborum, enfocado en las perspectivas de género en el mundo laboral, el cual muestra que el 60% de las personas en Chile considera que el sueldo de los hombres es superior al de las mujeres, siendo esta la cifra más alta entre cinco países de la región.

El documento también aborda la brecha de género en otras cuatro naciones de Latinoamérica: Argentina, Ecuador, Panamá y Perú, donde se consultó sobre distintos tópicos a especialistas de recursos humanos y trabajadores.

De esta forma, al preguntar respecto a la percepción de los salarios de mujeres versus los de los hombres, en Argentina un 42% considera que el de las mujeres es menor, en Ecuador la cifra alcanza sólo el 26%, en Panamá el 33% y en Perú un 31%.

La head of marketing de Laborum, Carolina Molinaro, asegura que estas cifras son consistentes “con lo que registra nuestro Informe del mercado laboral sobre la pretensión salarial, donde mes a mes los resultados dan cuenta de que el requerimiento de sueldo de las mujeres es entre un 14% y un 15% más bajo que el de los hombres. Esto da cuenta de una desigualdad estructural en el mercado laboral. Es alentador que en más de la mitad de las organizaciones se estén implementando políticas para mitigar esta situación”.

Laborum consultó a los especialistas en recursos humanos si incluyen el género entre los requisitos en las búsquedas laborales que llevan a cabo. En Chile, el 30% de los encuestados respondió que sí. Sin embargo, esta cifra figura como la más baja en la región, lo que es considerado por Laborum como “una barrera de entrada a un nuevo empleo”, declararon.

En Chile, el 51% de los profesionales dijo que no lo incorpora. En el resto de los países el porcentaje de profesionales que no consideran el género entre los requisitos en las búsquedas laborales alcanzan un 53% en Perú, un 47% en Argentina, un 44% en Panamá y un 36% en Ecuador.

En esta misma línea, el país en el que más especialistas sí incorporan este tipo de filtros es en Ecuador, con un 44%. Más atrás figura Panamá, con el 37%; Argentina, con el 35%, y Perú, con el 31%.

Por otro lado, los profesionales de recursos humanos en Chile señalaron que consideran que el género es determinante para acceder a un puesto laboral cuando para el tipo de trabajo es necesario mayor uso de la fuerza, abarcando el 16% de las respuestas, y cuando las características del trabajo lo requieran, con el 15% de ellas.

Asimismo, un 33% consideró el género como un factor determinante a la hora de seleccionar un trabajador para incorporarse a la organización.

Según detallan desde Laborum, la brecha de género no la evaluaron únicamente considerando la percepción de la diferencia entre el salario de un hombre y el de una mujer a igual función. Además de este factor, también se incluyó la composición y la jerarquía de los cargos a los que acceden los trabajadores de las compañías en los distintos países del estudio.

En ese sentido, el 55% de los expertos en Chile apuntaron que la mayoría de los trabajadores en sus empresas son hombres, mientras que sólo un 27% dijo contar con una plana mayoritariamente femenina.

Al consultarles por los liderazgos de las compañías en las que trabajan, la mayoría de los trabajadores consultados (el 79%) afirmó que sí hay mujeres en este tipo de cargos. Pese a que esta sea una cifra alta, entre quienes respondieron positivamente, la mayoría considera que los liderazgos femeninos representan apenas el 10% del total de estos cargos en Chile.

La paridad, es decir, que el 50% de los cargos de liderazgo son ocupados por mujeres, congregó el 12% de las respuestas de los trabajadores chilenos. En tanto, que las mujeres en estos puestos son mayoría sumaron un total de 20% de las respuestas.

Por otro lado, un 53% de los trabajadores en el país afirmó que en sus empresas hay políticas destinadas a promover la igualdad de género, entre las cuales se encuentran los intentos para asegurar la igualdad salarial entre las personas que desempeñan funciones similares o idénticas (56%) y garantizar que hombres y mujeres tengan igualdad de oportunidades para acceder a puestos de liderazgo y ejecutivos dentro de la empresa (43%).

También se mencionaron protocolos y capacitaciones para prevenir la discriminación de género; la flexibilidad en las condiciones laborales; la implementación de programas de formación sobre igualdad de género dirigido a todos los niveles de la organización; y la participación activa en iniciativas externas que promuevan la igualdad de género.