BTG Pactual dice que el cobre podría subir otro 10% y que “los commodities entrarán en un ciclo que consideramos como algo estructural”

César Pérez-Novoa

César Pérez Novoa, jefe de Equity Research de BTG Pactual, señala que el proceso de descarbonización que está viviendo el planeta tendrá como grandes ganadores al cobre y el litio, y que por tanto el alza experimentada en los precios de estos minerales -y también en todas las materias primas- podría mantenerse por la próxima década.


El mundo está viviendo transformaciones estructurales en materias energéticas, y los precios de las materias primas lo han sentido. El cobre está por sobre US$4 por tonelada, cifra no vista desde el super ciclo de los commodities en la década pasada. Y hacia adelante los valores no debieran cambiar. Esa es la visión de César Pérez Novoa, jefe de Equity Research de BTG Pactual, para quien el proceso de descarbonización a nivel global tendrá al cobre y el litio como protagonistas.

“Estamos en un ciclo fuerte y podríamos entrar en un super ciclo”, dice Pérez Novoa, y agrega que “en 2021 vimos una demanda fuerte, real, pues hay cambios en medición de gases, reducción de líneas de ensamblajes por la descarbonización como elemento vital en todas las compañías del mundo, que llevó a prácticamente toda la canasta de materias primas industriales a crecer 32% el año pasado”.

¿Por qué se produce esta disyuntiva, donde el mundo avanza hacia energías limpias pero el petróleo está cerca de los US$100 por barril?

Son tres factores que han incidido en los precios. En primer lugar, hay un segundo año consecutivo de crecimiento extraordinario en la demanda (retraso por Covid-19), lo que está ejerciendo una enorme presión sobre la infraestructura y la logística global. Mover el crudo de un pozo a la bomba ha resultado problemático. En segundo lugar, el petróleo ha tenido una interacción importante con el gas. Los altos precios en Europa y Asia han fomentado el arbitraje entre gas a petróleo. En tercer lugar, ha habido múltiples amenazas al suministro mundial de líquidos en los últimos meses: disturbios civiles en Kazajstán, que redujeron brevemente la producción; disputas políticas y cortes de oleoductos en Libia; continuos ataques militantes en Nigeria; ataques con drones en los Emiratos Árabes Unidos; y ahora la creciente tensión en la crisis Rusia-Ucrania. Juntos, estos han aumentado los temores de escasez.

¿Cuáles son las perspectivas para el litio dado el proceso de descarbonización?

El litio brilló en 2021 y las perspectivas a futuro son igual de brillantes por este desplazamiento hacia el auto eléctrico, pues la energía renovable tiene que ser embalsada y se requieren baterías. No me gusta hablar de un precio específico, porque tiene una cantidad de precios, químicas y usos, hay un rango de precios que van desde US$4.000 hasta US$50.000. Lo que sí puedo decir es que el mercado de carbonato de litio debiera tener crecimiento en demanda, por los próximos 10 años, de entre un 20-30%. Al cierre de 2021 el tamaño era de 400.000 toneladas, pero para 2025 requeriremos en torno al 1,2 millones de toneladas.

¿Con esa demanda estimada, cuánto han avanzado los proyectos de litio en el mundo?

Las baterías demandan un 71% de la producción de litio, y el resto de las industrias, como farmacéuticas y grasas, es el remanente. En términos de inversión, hay una cantidad de proyectos anunciados en el mundo entre 2017 y 2018, pero explorar y explotar el recurso no es tan fácil. Gran parte de esos proyectos - en Canadá, EEUU y Australia - se han ido cancelando, o incluso entraron en bancarrota a pesar del financiamiento de grandes compañías de autos. El mundo ha dependido de SQM, Albemarle y Livent, así como productores con participaciones directas como Tianqi y Ganfeng.

¿Qué le pareció la licitación de exploración y licitación de litio realizada por el gobierno?

La licitación tenía un tamaño de 400.000, se dieron 160.000 a dos actores. me hubiera gustado que el volumen se diera en su totalidad. Esperaría, por el crecimiento en demanda y el liderazgo que tiene el país, de que en una futura licitación se de el tamaño mayor, ya sea a un actor internacional o local, pero se requiere mayor esfuerzo. Los productores de autos están muy pendientes de cuánta capacidad pueda entrar, y Chile es un lugar muy importante porque tiene tradición minera, infraestructura moderna, conocimiento, mano de obra muy calificada y acceso a puertos de calidad.

¿Por demanda el litio irá creciendo, pero podría desplazar al cobre?

En 2021 las exportaciones de litio alcanzaron US$ 900 millones versus los US$ 53.000 millones de cobre. Irá creciendo, pero desplazar al cobre es distante.

¿En este escenario, el cobre también debiera ir al alza?

Es un mercado que definitivamente tiene un crecimiento estructural con demanda creciente, por los próximos 10 años ese crecimiento estará entrono al 2-2,5%, y tiene que ver con una modernización del eje energético. Las perspectivas son muy positivas, creo que hay un ciclo importante para el cobre, más que el que vimos entre 2003-2013. Estamos en ese momento, pero al mismo tiempo esa familia de proyectos que vimos en ese período no estará, la escala de más de 400.000 toneladas no está disponible hoy en el mercado, no se han descubierto ese tipo de depósitos. Además, la intensidad de capital hoy en día para esta industria es bastante elevada. Hace 20 o 30 años, para traer una tonelada de cobre, requerías entorno a US$2.000-US$4.000 por tonelada, hoy estamos hablando en promedio de US$20.000. Desarrollar los proyectos es complejo, en muchas jurisdicciones hay consultas previas, y eso toma tiempo, fuera de las complejidades para poder tener agua y desalar, tener sus propias líneas transmisión, abastecerse de energías renovables.... Porque las compañías en el mundo están haciendo el cambio a energía verde, y eso tiene un costo.

¿Estamos en un súper ciclo entonces?

Estamos en un ciclo fuerte y podríamos entrar en un súper ciclo después de esta amputación logística que produjo la pandemia. El cobre, para que pueda tener inversión, estimo que requeriría precios de US$5,3 por libra, y no estamos tan lejos de eso. Hago alusión a esa cifra porque al día de hoy no sólo hay que pensar en la mina, sino en energías renovables, desaladoras, línea de transmisión, hay temas también con el transporte de los minerales. La infraestructura asociada necesita el mismo tipo de inversión que desarrollar la mina.

¿Entonces se mantendrá por la próxima década entre los US$4 y US$5?

Es lo que estamos esperando., Y también las jurisdicciones, que cada día se han vuelto muy complejas. Perú es un lugar con una cantidad de potencial minero, pero hay temas políticos y de comunidades que han restringido la producción y la inversión. Las discusiones tienen muy poco análisis técnico, de ingeniería, está limitando muchísimo el desarrollo de proyectos.

¿Cuánto más podría subir el cobre y el litio este año?

En el precio del cobre podríamos tener un aumento posiblemente de 10%. En 2021 ya subió 26%. En el litio dependeremos de las químicas, no puedo dar una variación, pero si una trayectoria ascendente.

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