Columna de Christian Larraín: “Reforma de Pensiones: ¿Qué quieren los chilenos?”
"Es fundamental avanzar hacia un acuerdo de reforma estructural al sistema de pensiones. Para ello, un elemento útil a considerar son las encuestas, que deben ser leídas con extremo cuidado, pero lo más importante es desarrollar una visión de Estado, de largo plazo, acerca de la nueva institucionalidad del sistema previsional con foco en mejorar pensiones y restablecer su legitimidad".
Desde las AFP y sectores afines se ha reiterado persistentemente, incluso desde antes que el gobierno ingresara su proyecto de reforma de pensiones, que los chilenos quieren que el 6% de cargo de los empleadores siga la misma lógica de la capitalización individual.
Sin duda que las preferencias ciudadanas son relevantes a considerar en cualquier diseño de políticas públicas. Sin embargo, es necesario ser cauteloso con lo anterior por distintos motivos. Primero, hay una dificultad que radica en identificar cuáles son los canales adecuados para identificar cuáles son dichas preferencias. Si la herramienta son las encuestas, cabe recordar que las mismas son una foto de un momento particular y no la expresión de una visión de largo plazo de la ciudadanía. El momento particular en que se responde una encuesta puede estar fuertemente influenciado por el contexto económico y político, y más que reflejar la opinión ciudadana sobre algún tema en particular puede ser reflejo de consideraciones más amplias. Segundo, en el caso particular de los sistemas previsionales es necesario ser doblemente cuidadoso, debido a que la base para su funcionamiento radica en las cotizaciones obligatorias, que por definición atentan contra las preferencias ciudadanas. Tercero, la visión que arrojan las encuestas depende críticamente de factores metodológicos y del tipo de preguntas que se le haga a la ciudadanía.
Dos encuestas recientes del Centro de Estudios Públicos y de Espacio Público arrojan lecturas distintas a las que se han enfatizado desde otras encuestas, que son del mayor interés acerca de las preferencias ciudadanas sobre el sistema previsional. Partiendo por el tema de la preferencia por instituciones privadas o públicas, en la encuesta CEP se le preguntó a las personas si prefieren que sus fondos previsionales sean administrados por entidades privadas, estatales o por ambas, siendo las respuestas de un 8% solo entidades privadas (como existe en la actualidad) y un 49% por ambas entidades. Por su parte, en la encuesta de Espacio Público, ante la misma pregunta sólo un 13% quiere que les administren sus ahorros las AFP, contra un 70% por entidades privadas sin fines de lucro, un ente público independiente u otros privados.
Por otra parte, respecto del rol de la solidaridad, la encuesta CEP preguntó acerca de cómo una persona repartiría 10 fichas de su cotización previsional entre ahorro individual y un fondo colectivo para mejorar pensiones bajas, la respuesta fue 2,6 fichas irían al fondo colectivo. 2,6 fichas representan un 26%, lo que sobre una cotización total de 16,5 % representa un 4,3% para el fondo colectivo. De nuevo la forma de hacer las preguntas es esencial. ¿Cuál hubiera sido la respuesta si la pregunta hubiera sido “un fondo común para mejorar las pensiones bajas y medias? O más precisamente ¿un fondo colectivo financiado con el aporte del empleador para mejorar las pensiones bajas y medias?
Por su parte, la encuesta de Espacio Público preguntó a las personas si están de acuerdo con que una parte de las cotizaciones vaya a financiar la pensión de los actuales jubilados (es decir transferencias intergeneracionales), a lo cual un 54% señaló estar de acuerdo o muy de acuerdo. La misma encuesta preguntó a las personas si prefiere que su cotización adicional se destine total o parcialmente a un fondo colectivo, sin especificar para qué se usaría el fondo colectivo. A pesar de ello, un 54% manifestó estar de acuerdo o muy de acuerdo con el fondo colectivo.
Hay dos elementos en que coinciden ambas encuestas. Uno, hay un fuerte cuestionamiento al actual sistema de pensiones, especialmente al rol de las AFP, donde una ínfima minoría las apoya como administradoras de fondos, y con un claro énfasis en un sistema mixto. Dos, existe importante apertura de las personas a la existencia de un fondo colectivo, complementario a la capitalización individual.
Es fundamental avanzar hacia un acuerdo de reforma estructural al sistema de pensiones. Para ello, un elemento útil a considerar son las encuestas, que deben ser leídas con extremo cuidado, pero lo más importante es desarrollar una visión de Estado, de largo plazo, acerca de la nueva institucionalidad del sistema previsional con foco en mejorar pensiones y restablecer su legitimidad.
* El autor es Subsecretario de Previsión Social