La confianza del consumidor en Estados Unidos cayó en junio al nivel más bajo en más de un año debido a que la inflación continúa afectando las perspectivas económicas de los estadounidenses.

El índice del Conference Board disminuyó a 98,7 desde una lectura revisada a la baja de 103,2 en mayo, según datos publicados el martes. La mediana de las estimaciones de los economistas encuestados por Bloomberg era de un descenso a 100.

La medida de las expectativas, que refleja las perspectivas de los consumidores a seis meses, cayó al nivel más bajo en casi una década, ya que los estadounidenses se volvieron más pesimistas sobre las perspectivas de la economía, el mercado laboral y los ingresos. El indicador de las condiciones actuales del grupo descendió ligeramente.

A medida que la Reserva Federal sube las tasas de interés para frenar las presiones de los precios, los costos de endeudamiento más altos corren el riesgo de afectar las compras de artículos de algo valor, como casas, automóviles y electrodomésticos. A pesar de la caída de la confianza, los planes de compra se mantienen hasta ahora, según el informe.

El porcentaje de encuestados que dijo que tenía intención de comprar un vehículo o un electrodoméstico importante en los próximos seis meses aumentó con respecto al mes anterior. Al mismo tiempo, los planes de vacaciones, tanto nacionales como internacionales, se moderaron.

El jueves se publicarán datos separados sobre el gasto de los consumidores ajustados a la inflación.

“Las perspectivas más sombrías de los consumidores fueron impulsadas por la creciente preocupación por la inflación, en particular por el aumento de los precios de la gasolina y los alimentos”, dijo Lynn Franco, directora sénior de indicadores económicos de The Conference Board, en un comunicado.

“Las expectativas han caído muy por debajo de una lectura de 80, lo que sugiere un crecimiento más débil en la segunda mitad de 2022, así como un riesgo creciente de recesión para fin de año”.