Construcción y comercio: los sectores que mantienen en alerta a los factoring no bancarios
Ricardo Schliebener, presidente de EFA, gremio que agrupa a empresas de servicios financieros no bancarios enfocados en factoring, señala que a marzo la cartera de colocaciones de factoring aumentó 23% y la mora subió 5%. Junto con ello, apunta también a que han visto una restricción de sus propias fuentes de financiamiento.
Hay sectores con mayores restricciones, pero otros han crecido. Ese es el escenario que hoy en día se vislumbra en el mundo de las firmas de factoring no bancario, donde la contracción de la economía está golpeando a las pequeñas y medianas empresas, y dentro de ellas, con mayor fuerza a los rubros de la construcción y del comercio.
Según Ricardo Schliebener, presidente de EFA, Empresas de Servicios Financieros, gremio que agrupa a 21 empresas financieras no bancarias enfocadas en factoring, leasing, leaseback y confirming, entre otros, “en general en nuestra industria el rubro construcción e inmobiliario representa en torno a un 20% de la cartera, pero ese es uno de los sectores que más ha disminuido. A marzo está alrededor de un 16%. Otro sector que ha disminuido ha sido el comercio, pero ahí es distinto, no hay efectos tan nítidos, donde uno ve impactos directos. El comercio es más diverso, por tamaño, por distintos tipos de mandantes, regiones etc. Ha disminuido 3% en el primer trimestre”.
Para Schliebener el escenario para las empresas que atienden está cruzado por las alzas de tasas decretadas por el Banco Central, que ha pegado a las pymes incrementando sus gastos financieros, mientras la inflación también genera efectos adversos. “Pero también está el tema de la seguridad, como el comercio que está en zonas como Plaza Italia, o en aquellos lugares que hoy están más desprotegidos. También lo que pasa en el sur con los transportistas”, dice el ejecutivo.
“Y para nadie es secreto que han aumentado las reorganizaciones. Todos sabemos que la industria donde se ha concentrado es en la construcción. Nosotros atendemos a ese sector y nos preocupamos, ha sido afectado por el alza en el costo de la mano de obra, de los insumos y el alza de tasa que afecta a la demanda”, agrega Schliebener.
Al respecto, apunta que en coyunturas económicas como la actual, “el sector construcción ve restringido el crédito. Eso es lo que uno ha visto de forma importante, más que en otras industrias. Con nosotros hacen operaciones de factoring, pero para hacerlas debe haber mandantes, y como hay menos actividad, a la hora de la facturación hay menos oportunidad de obtener capital de trabajo vía factoring. Y cuando hacemos algo distinto, como un crédito que acompañe al factoring, siempre hay garantías, pero hoy muchas veces las garantías no son suficientes”.
Además, el presidente de EFA sostiene que el mayor riesgo ha sido difícil traspasarlo a un mayor spread, pues al incrementarlo sus tasas quedarían fuera de mercado, es decir por sobre las tasas que otras entidades financieras ofrecen. Así, “te vas cubriendo del riesgo no yendo al negocio” explica el ejecutivo, y apunta a que la construcción “es un sector que está muy deteriorado y necesita ayuda”.
Con todo, señala que mientras se ve un deterioro en los rubros como construcción y comercio, hay otros donde se observa un mayor dinamismo. Así, a marzo la cartera de colocaciones de factoring de las empresas que agrupa el gremio aumentó 23%, con flujos de unos $600 mil millones mensuales, considerando que el período de sus colocaciones ronda entre 30-45 días.
“En épocas como esta, cuando hay crisis, los bancos restringen sus líneas y retroceden, y quedan fuera empresas que no tenían problemas, que son buenas, entonces nos llegan más clientes que los que teníamos antes, como el industrial”, dice Ricardo Schliebener.
Respecto de la morosidad, detalla que los impagos a no más de 30 días han crecido 5% en términos de flujo, llegando a un indicador de 4,1%, pues “son más las empresas que se atrasan en pagar en ese rango, pero sigue siendo una cifra buena. La otra noticia es que la mora sobre los 30 días se ha mantenido en el promedio que normalmente vemos”.
Pero no son sólo los sectores construcción o comercio los que han visto una restricción del crédito, eso ha ocurrido también con los mismos factoring. Según el presidente del gremio, “la banca, como ha hecho con todas las industrias en este período de contracción financiera, restringe lineas, se preocupa de las concentraciones por industria, y hay algunos asociados que han visto sus líneas sin posibilidad de aumentarlas, o contraídas. Eso ha pasado desde la pandemia hasta acá, y es dónde toman ventajas las firmas con mejor composición patrimonial. Otra fuente de financiamiento son los fondos de inversión. Ahí ha habido mucha restricción, porque evalúan los riesgos de forma más directa que un banco, pues eligen qué factura comprar, y también han disminuido compras de facturas de la construcción y del comercio. Y además bajan su umbral de riesgo. Es una cadena”.
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