La corredora de seguros y reaseguros Arthur J. Gallagher tiene en la mira dos posibles adquisiciones en Chile. Así lo revela Lionel Soffia, chairman para Latam y CEO para Chile de la compañía: “Como siempre ha sido el apetito de Gallagher, que es crecer vía orgánica y a la vez vía M&A, estamos viendo en Chile dos operaciones para comprar”, cuenta.

Soffia detalla que entre reaseguros y retail hoy la operación local tiene entre US$17 millones y US$18 millones en ingresos, y van comprando operaciones que les suman US$1 o US$2 millones, para poder digerir con mayor facilidad. Con todo, Gallagher Chile actualmente es el tercer broker de reaseguros medido por participación de mercado según prima intermediada, y en retail son el sexto.

Y el apetito en Chile continúa pese al cambio de escenario que se ha visto en el último tiempo en el país, aunque con mayor cautela. “Por el momento sí, eran proyectos que venían avanzando desde hace un tiempo y queremos continuar. Obviamente estamos mucho más observantes y también el directorio de afuera quiere ver cómo se desarrolla todo, con qué armonía se da, y cómo la parte política-social se vea que va a ser más o menos estable, eso es fundamental para continuar. Pero por lo menos, esto que está muy avanzado, la idea es cerrarlo”, comenta Soffia.

No solo en Chile están planeando hacer compras. También en el resto de la región. “Estamos viendo una operación en Argentina que está bastante avanzada, que se va a complementar, esperamos muy bien, con lo que va a aportar Willis. Estamos viendo una operación importante en Perú, que obviamente con los últimos acontecimientos tenemos que revisar cómo se desarrolla esa situación, pero teníamos interés de incrementar de forma importante nuestra presencia en Perú (...) Y también estamos haciendo una adquisición importante en Brasil. El apetito de compra sigue intacto fuera de lo que ha pasado con Willis”.

El año pasado a nivel internacional Aon anunció que compraría a Willis Tower Watson, y la fusión entre ambas crearía a un gigante de la industria a nivel mundial, por lo que necesita de algunas aprobaciones regulatorias, entre ellas, de la Comisión Europea. Para facilitar esta aprobación y evitar una alta concentración en algunos territorios, hace un par de meses anunciaron que venderían algunos de sus activos a Gallagher a nivel internacional, para despejar algunas dudas que había planteado el regulador.

Y Soffia lo describe así: “Es la compra más grande que ha hecho Gallagher desde sus inicios, hace casi 100 años. Es una compra de US$3,6 billones”. Y si bien gran parte de estas adquisiciones serán en Europa continental, también hay otras en Asia, EEUU y Latinoamérica. “En Latinoamérica tiene un impacto fuerte, sobre todo en mercados como Brasil, Colombia y Centroamérica”, dice Soffia.

¿Y en el mercado local? “En Chile el efecto existe, no es tan grande, pero toda la parte de Willis Re (reaseguros) es la que eventualmente podría incorporarse, con su cartera y algunos ejecutivos que se integrarían a Gallagher en Chile. Ahora, hay que dejar claro que todo esto todavía es una oferta que tiene que ser aprobada finalmente por los reguladores y tiene que se ratificado por Aon-Willis, está muy avanzado, pero todavía no está cerrado”, aclara Soffia.

La industria de seguros tuvo un buen 2020 en utilidades: en seguros de vida las ganancias crecieron 94% hasta los $565.345 millones; mientras que en seguros generales el alza fue incluso mayor, ya que registraron un incremento de 164% en el resultado, sumando $141.138 millones.

¿Cómo se explica en un año de pandemia? “Primero, cuando hay inestabilidad, hay mayor riesgo, por lo que se toman más seguros. Ese es un ejemplo de lo que pasó con la crisis social: hubo mucho daño, las compañías pagaron mucho, pero a la vez empezaron a cobrar mucho más por cubrir esos riesgos. Entonces, en poco tiempo pagaron lo que tenían que pagar, pero empezaron a cobrar mucho más caro por una cobertura que antes no se veían como un riesgo, que era el riesgo de terrorismo, saqueo y acto malicioso”, explica Soffia.

En esa línea, señala que “eso trajo un montón de nueva prima al mercado, y también mucha gente que no lo tomaba ahora lo empezó a hacer. Después llegó la pandemia, y obviamente el uso de muchos bienes fue mucho más bajo, en el caso de los automóviles, la gente tenía el seguro pero no usaba el auto, entonces la cantidad de siniestros que hubo fue menor. Y así pasó también con los seguros de vida y salud, la gente salió mucho menos a la calle, y por ende hubo menos accidentes, y menos enfermedades tradicionales dejando la pandemia de lado. Entonces, al final los resultados fueron mejores, porque hubo menor exposición en términos de que la gente salía menos. Y por otro lado, una mayor necesidad de seguros para cubrir esta incertidumbre”.

Así las cosas, añade que “mientras los países se ponen más riesgosos, los seguros se ponen más caros”. ¿Esa tendencia continúa este año? “Sí, totalmente. Al final todos estos precios se imponen por los reaseguradores, entonces de afuera nos ven como un país que, si bien está todo bien por el momento, en cualquier minuto puede saltar una chispita y prenderse, entonces nos ven con mucho mayor riesgo de lo que nos veían hace tres o cuatro años atrás. Eso es indudable, por ende, los precios están altos”, afirma.

En todo caso, aclara que es algo que “no solo en Chile se está dando, es una tendencia bastante mundial, que hay una crisis, una presión muy grande por temas de la pandemia que ha traído grandes sufrimientos en todo el mundo, y eso puede llevar a crisis, o rebeliones. Toda esta incertidumbre se traslada finalmente al seguro”.

Con todo, Soffia comenta que las alzas más marcadas en precios de seguros en Chile “están en los seguros de daños a bienes físicos, lo que llamamos property afuera, que son todos los seguros de incendio, daños, que conllevan la cobertura de acto malicioso terrorista, porque es parte de la cobertura de incendio. Eso ha hecho que esa área del negocio en particular, que debe ser un 30% o 40% de lo que se vende en Chile en seguros generales, haya tenido un incremento muy muy fuerte. Te diría que los precios han subido 30% o 40%”.

Y el incremento no se vio solo después del estallido social, sino que el alza ha sido constante. “Muchas pólizas en el estallido social estaban recién tomadas y tenían 18 meses de cobertura, entonces muchas se están renovando ahora, entonces la variación de precios las siguen sufriendo muchas compañías. Es un proceso que se va dando en el tiempo. Y los que han renovado (sus pólizas), y ya ha pasado un año, no tienen un alza de precio en la misma intensidad que la otra vez, pero igual tiene una pequeña alza de precios, algo así como un 5% o 10% más de lo que ya les subieron”, comenta.