Council of the Americas asegura que elección de Boric reafirma que el descontento con el “business as usual” es profundo en Chile

Fuera de la pandemia, “nada ha moldeado más a Chile que las protestas de 2019″, aseguran en Council of the Americas, donde ligan esta idea con los más recientes resultados electorales en el país, subrayando que “el impulso de esas protestas se integra a la corriente política chilena”.

Su editora gerente, Holly K. Sonneland, señala en una publicación de la misma organización empresarial estadounidense que “los resultados de esta elección, y el voto de los representantes a la Asamblea Constituyente, muestran que el descontento con el ‘business as usual’ (negocios como de costumbre) es profundo”.

Para la analista, que califica de “histórica” la elección presidencial por carecer de una alternativa de centro, el presidente electo “representó (las protestas) ante los votantes más que cualquier otro candidato”. De hecho, plantea que “algunos vieron a Boric hablando de algunos de los temas fundamentales en juego y rompiendo con el ‘busines as usual’” y dado los resultados, “parece que muchos votantes no quieren seguir con el status quo”, agrega.

El lugar de Boric en este escenario queda reflejado con la evolución de su propio protagonismo en la política nacional. “Hace cuatro años, las encuestas subestimaron el apoyo al candidato presidencial del Frente Amplio de Boric. Este año, el apoyo de Boric en la votación fue un poco más fuerte de lo que indicaban las encuestas. En total, los que protestaron hace dos años parecen haber tenido éxito en trasladar esa energía a las urnas”, explica Sonneland.

Sin embargo, su creciente popularidad no le garantiza el éxito. Según comenta la analista de la entidad privada estadounidense que promueve inversiones en el continente, en base a encuestas locales, “la mayoría de los chilenos sentían que su propia situación económica era regular, pero tenían esperanzas sobre su futuro económico”. De esta manera, considera que “este sentimiento positivo sobre el crecimiento económico será una de las métricas más importantes que Boric deberá vigilar durante su mandato”.

Sonneland destaca, por otra parte, que al futuro mandatario le tocará enfrentar un poder Legislativo dividido, por lo que “pasará la mayor parte de su tiempo negociando con el Congreso”. Al respecto, reconoce en todo caso, que Boric “ha demostrado, en el Congreso y como candidato, ser adaptable y cambiar de rumbo cuando es necesario”, lo que lo deja en mejor pie para esa tarea.

Adicionalmente, consigna que “la otra gran cosa que jugará a su favor será que podrá supervisar la votación y, si se aprueba, la implementación de la nueva Constitución que actualmente está redactando la Asamblea Constituyente”.

Así, recuerda que la nueva carta magna deberá estar redactada a mediados del próximo año, “solo unos meses después de que asuma el cargo en marzo”. Lo anterior, de acuerdo a Sonneland, “podría tener algunos efectos profundos en la sociedad y la economía chilena”.