“Soy un empresario chileno de origen sirio, de actuales 61 años de edad. Originalmente tuve mis negocios en la ciudad de Puerto Montt y a fines del año 2010 compré un paquete accionario con el 12,5% de la propiedad de Blanco y Negro S.A., sociedad dueña del equipo de fútbol chileno Colo-Colo”.

Con estas palabras, Aníbal Mosa, presidente de la concesionaria que administra el club, inicia la querella que presentó ante el 13° Juzgado de Garantía de Santiago contra el abogado y director de la concesionaria, Carlos Cortés Guzmán, por los presuntos delitos de lesiones menos graves y maltrato corporal relevante a adulto mayor.

Según la acción penal patrocinada por el abogado Samuel Donoso, Carlos Cortés ingresó al directorio de Blanco y Negro en 2019, como parte del denominado “Bloque Vial”, vinculado al exdirector Leonidas Vial. Mosa sostiene que ha mantenido “rencillas, discusiones y conflictos acerca de la forma en que se debe dirigir y administrar a Colo-Colo, por lo que la animadversión que el querellado tiene hacia mi persona data de hace varios años”.

Mosa también contó que “en 2012 me convertí en el máximo accionista individual, con la opción de nombrar a tres directores. Posteriormente, entre los años 2015 y 2018, 2019 y 2021 ocupé el cargo de presidente del directorio de BYN, cargo que ocupo actualmente tras ser nuevamente electo, desde el 26 de abril de 2024″.

La querella detalla que “el directorio actual de BYN está compuesto, desde el 26 de abril de 2024, por mí como su presidente; Eduardo Loyola, como vicepresidente; y como directores los sres. Alfredo Stohwing, Ángel Maulén, Alejandro Droguett, Diego González, Matías Camacho, Aziz Mosa y al menos hasta la fecha de los hechos denunciados, también el querellado Carlos Cortés, estando pendiente aún que se tome alguna decisión sobre su permanencia en el cargo, atendida la gravedad de lo ocurrido”.

Frente a la acción judicial, Sergio Rodríguez, socio de Carlos Cortés en el estudio Cortés & Rodríguez, dijo a Pulso: “No nos extraña, hizo lo que anunció en su momento. No hay novedad. En definitiva, es su versión, siendo los tribunales quienes deben decidir”.

El 12 de marzo de 2025 se llevó a cabo una sesión del directorio ordinario de Blanco y Negro S.A. en el Estadio Monumental David Arellano. A la reunión fueron citados todos los directores de manera presencial. Entre los presentes se encontraban los abogados Eduardo Martín y Nikolai Palaskov, de la oficina Carey, quienes asesoran a la concesionaria, junto con otros invitados que debían participar en la discusión de temas administrativos y estratégicos de la empresa.

Según la querella, la reunión inició a las 16:00 horas y se hizo de manera híbrida, presencial y vía zoom, la que fue grabada. “Copia de dicha grabación será acompañada oportunamente a la Fiscalía”, dice el texto

Tras casi dos horas de discusión sobre diversos temas relacionados con la gestión de Blanco y Negro, Mosa propuso un nuevo nombramiento clave para la administración del club: “propuse el nombramiento del sr. Gustavo Poblete como gerente de operaciones de BYN y Colo-Colo, ante lo cual los directores pertenecientes al denominado bloque Vial manifestaron su descontento”.

La discusión sobre este nombramiento se tornó rápidamente tensa. De acuerdo con la querella, “empezó una discusión verbal al respecto y el tono de la misma fue elevándose, oportunidad en que el querellado Carlos Cortés se paró de su asiento de manera violenta, dio vuelta la mesa y se dirigió a mi persona, momento en que fue frenado por algunos de los participantes de la reunión”.

Mosa relató que, tras este primer incidente, la situación escaló con violencia física: “tras otro intercambio de palabras, este continuó inmediatamente su trayecto y procedió a darme un golpe de puño entre la cara y el cuello, provocando mi caída y luego Carlos Cortés, vuelve sobre mí, pateándome en el sector del tobillo mientras me encontraba en el suelo”

El ataque, dice Mosa, se desarrolló frente a los demás directores, quienes intentaron detener la agresión.

Tras la supuesta agresión, el presidente de Blanco y Negro intentó reincorporarse y ordenó que llamaran a Carabineros, pero Cortés abandonó rápidamente la sala. “Cuando me logré reincorporar di la instrucción de llamar a Carabineros de Chile, pero el querellado Carlos Cortés después de golpearme se fue de la sala de reuniones cobardemente y huyó de las dependencias del Estadio Monumental con rumbo desconocido hasta la fecha, evidentemente con la intención de no ser detenido en flagrancia tras la agresión ejercida en mi contra y sin ápice de remordimiento”.

Mosa fue trasladado a la Clínica Bupa Santiago. El informe médico indicó que Mosa presentaba “contusión cervical derecha, erosión dorsal izquierda, aumento de volumen maléolo medial izquierdo”, además de un esguince grado II en el tobillo, lo que obligó a que le colocaran un cuello ortopédico y una bota inmovilizadora.

Entre los testigos presenciales se encontraba Matías Camacho, director de Blanco y Negro, quien relató a Radio Cooperativa, según cita la querella: “Cortés dio vuelta la mesa, que es para 20 personas más o menos, hasta el asiento de Aníbal Mosa y comienza a agredirlo físicamente. Él alcanza a pegarle al menos un combo, luego veo que Aníbal Mosa cae y otros directores empezaron a afirmar a Carlos Cortés, que intentaba lanzar golpes al aire, tratando de golpear a Aníbal Mosa (…) Lo que yo pude ver al menos no es que Aníbal Mosa tropezara con un cable, lo que veo es que producto de este combo, Aníbal Mosa retrocede, se hace hacia atrás y cae”.

Otro director presente, Alejandro Droguett, también confirmó la agresión al mismo medio: “Efectivamente hubo una agresión (…) hubo una agresión independiente de los motivos, hubo una agresión que es inaceptable, que hay que condenarla (…) habíamos diez personas en esa oficina, tres conectados y todos vimos lo que pasó”.

Eduardo Loyola, vicepresidente del directorio, entregó su versión a Radio ADN: “En ese contexto se dio un cruce de palabras entre Carlos Cortés, Aníbal Mosa y otros directores. En algún minuto, Cortés se paró con la clara intención de agredir a Mosa. Entre tres intentamos impedir eso, pero Cortés nos sacó porque mide 1,90 metros, es fuerte y más joven. Cortés se fue sobre Mosa, ocurriendo lo que todos ya saben. Fue un espectáculo lamentable”.

Los tres directores citados en la querella son cercanos a Aníbal Mosa.