Deuda externa chilena en dólares más que se triplica tras los retiros de AFP
Entre 2019 y 2023, la deuda en la divisa estadounidense pasó de US$8.803 millones a 30.436 millones, y en participación subió desde 11,8% a 24,2% del total.
Esta semana la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados inició la tramitación de las mociones parlamentarias que plantean retiros de fondos previsionales o autopréstamos. De concretarse, sería el cuarto giro con cargo a los fondos de pensiones, de los cuales ya salieron US$50 mil millones entre 2020 y 2021. El estrechamiento del mercado de capitales golpeó las tasas del mercado de deuda, pero además implicó que el Estado debiera buscar nuevas fuentes de financiamiento. Y hoy el peso de la moneda extranjera en la deuda pública es mucho mayor.
Según datos de Hacienda, a diciembre del año pasado la deuda pública alcanzaba los US$125 mil millones, un alza de 69% respecto a lo registrado en 2019.
De este total, un 24,2%, o US$30.436 millones, se encontraba denominada en dólares, participación que duplica el 11,8% que se reportó para 2019, pero que en términos de monto más que lo triplica, ya que en 2019 alcanzaba los US$8.803 millones. Un avance también ha mostrado la deuda en euros: si para 2019 representaba el 8,7% del total, para el 2023 llegó a 11,3%, cifra además muy por sobre el 0,3% que alcanzaba en 2013.
Pero mientras la emisión en moneda extranjera se amplía, los papeles en UF pasaron desde el 65,9% de 2013 a un 31,4% en 2023, aunque aquella emitida en pesos pasó de 21,2% a 33%. Pero en el conjunto, los títulos en moneda nacional muestran una merma: en 2023 sumaron un 64,4%, versus el 87,1% de 2013. En tanto, la deuda en euros y dólar llegó al 35,5%, triplicando el 13% que representaba hace 10 años, y superando el 20,5% de 2019.
Según Luis Felipe Alarcón, economista de EuroAmerica, “parte de este aumento se debe también a que el mercado de capitales local se ha estrechado, y por lo tanto, dependemos mas del financiamiento externo para no presionar en demasía a las tasas largas locales, las cuales están ya bastante presionadas al alza”.
A lo mismo apunta el economista Pablo Correa, exvicepresidente de BancoEstado, quien sostiene que “Hacienda cuando quiere colocar en Chile, han quedado desiertas sus licitaciones. No hay demanda o son muy caras. No hay mercado local, porque se achicó mucho post retiros. Como efecto circulo vicioso, esto ha ido matando el mercado de deuda bancaria y sobre todo, corporativa”.
La Coordinadora de Finanzas y Asuntos Internacionales, del Ministerio de Hacienda, Carola Moreno, explica que la deuda en moneda extranjera subió de 20% en 2019 a 35-37%, y que tal como han señalado, “la principal razón de este aumento de la deuda en moneda extranjera es porque ante los retiros de fondos de pensiones y pandemia, el mercado local perdió profundidad y liquidez. Ello sumado al mayor monto total de emisiones durante los años de pandemia, en un contexto de menor demanda proveniente de las AFP, motivaron mayores emisiones en moneda extranjera”.
De hecho, apunta que “en nuestro plan de endeudamiento de 2024 publicado en enero de este ejercicio, la estrategia de este año planteó un 10% de emisiones (flujo del año) en moneda extranjera, para que el stock pudiese ir cambiando esta proporción en el mediano plazo. Hace poco se emitió un bono en euros, con los cual este año las emisiones en moneda extranjera llegarían a un 21%, un cambio con respecto al anuncio de enero, por motivos tácticos de conseguir mejores condiciones financieras y no afectar el mercado local”.
Las eventuales complicaciones
Pero las decisiones tomadas por Hacienda a raíz de las condiciones del mercado local, no están exentas de eventuales costos. “Esta situación nos expone más a episodios de flight to quality que pueden derivar en potenciales crisis de deuda o de balanza de pagos, tal como era el caso de Chile en décadas pasadas. Ahora bien, estamos aun muy lejos hoy de una situación como esa, pero hemos ido avanzando lentamente hacia un escenario como aquel”, dice Alarcón.
Correa se pregunta: “¿en algún momento, eso es un problema? Puede ser. Tener un mercado de deuda interno siempre es positivo, porque dependes menos de los fondos que compran deuda emergente, que a veces basta un cambio en una clasificación de riesgo para que te vendan, te saquen de los portafolios, o simplemente no te compren; mientras que en el local, tu conoces hasta donde viven los gerentes de inversión de tus AFP”.
Al respecto, Klaus Kaempfe, director de portfolio solutions en Credicorp Capital, indica que “tener deuda en otras monedas para países emergentes siempre ha sido peligroso ya que la cantidad de deuda aumenta rápido en un evento de depreciación. Una distribución de deuda cargada a otras monedas ceteri paribus implica una menor clasificación de riesgo por el punto anterior. Todo lo anterior implica que Chile tiene menos espacio para endeudarse”.
“Sin perder el rating y si bien a aprovechado el espacio internacional, para suplir la falta de demanda local en algunos momentos, no es la solución de largo plazo”, dice el experto.
Según cálculos de Ciedess, un nuevo retiro del 10% desde las AFP implicaría sacar más de US$16 mil millones de los fondos previsionales, equivalente a un 5,72% del PIB y correspondería al 12% de los fondos acumulados. Y ello tendría impacto en el mercado de capitales.
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