Día de la Madre

Hemos conmemorado recientemente el Día del Trabajo y nos encontramos próximos a otra fecha trascendente, el Día de la Madre. Aunque parecieran ser conmemoraciones independientes, ambas tienen una importante relación, como es sobrellevar el mundo laboral y el hogar, principalmente durante esta pandemia.

Para la mayoría ha sido un período desafiante en lo laboral y personal, pero más aún para las madres chilenas, quienes han sobrellevado esta crisis con grandeza, templanza y liderazgo, al destinar largas horas de su tiempo al cuidado de terceros y a la realización de tareas del hogar, junto al desempeño de sus trabajos remunerados.

En el Día de la Madre, seguramente las palabras tiempo, esfuerzo y dedicación describirán lo que ellas invierten en gran parte de nosotros y en quienes serán el futuro del país. Sin embargo, es un deber permanente reconocer y agradecer en este y todos los días, el cuidado que nos han entregado aquellas mujeres.

Uno de los mayores regalos que podemos entregar en esta conmemoración, en especial para quienes tienen la posibilidad de agradecer en vida, es cuidarlas de vuelta y cuidar de sus seres queridos, sobretodo en esta pandemia.

Durante el trimestre móvil de mayo-julio de 2020 -el peor período de la crisis de empleo producto de la pandemia-, alrededor de 900 mil mujeres perdieron su puesto de trabajo. Dicho retroceso, implicó perder más de diez años de avances en el desarrollo y crecimiento de la participación femenina en el mercado laboral.

Si bien, las mujeres jefas de hogar con hijos menores de entre 5 y 17 años han logrado recuperar su empleo -según datos a febrero 2021-, la participación de aquellas madres con hijos menores de 5 años no ha experimentado el mismo desarrollo, manteniendo niveles cercanos al peor momento de la crisis de empleo.

En este sentido, debemos redoblar los esfuerzos en la recuperación de empleos perdidos durante esta crisis sanitaria, a través de la generación de políticas públicas que apoyen y protejan la corresponsabilidad entre el mundo laboral y el hogar, especialmente para aquellas madres jóvenes, a quienes debemos potenciar y facilitar su desarrollo profesional.

Al igual que en el Día del Trabajo, detengámonos un tiempo a reflexionar sobre el sentido y la esencia de conmemorar el aporte de cada una de las madres chilenas y de cómo sería nuestro presente sin su apoyo.