Directv presentó una demanda de indemnización de perjuicios en contra de Bodegas San Francisco, en el 26º Juzgado Civil de Santiago. La acción se basa en la responsabilidad civil extracontractual de la demandada, como consecuencia de un devastador incendio ocurrido el 14 de marzo de 2023 en el Centro Logístico de Lo Aguirre, comuna de Pudahuel, donde Directv almacenaba gran parte de su inventario y equipos.

En la acción interpuesta el 19 de julio de 2024, la proveedora de televisión por suscripción vía satélite estadounidense responsabiliza a Bodegas San Francisco (BSF) por su presunta negligencia en la administración del centro logístico, lo que habría facilitado la propagación del incendio.

El siniestro, que se inició en un área de acopio de materiales inflamables como pallets de madera, se propagó rápidamente, afectando la bodega C-21, donde Directv almacenaba productos clave para su operación en Chile, como antenas, decodificadores y equipos de televisión satelital. Directv solicita el pago de $16.415 millones por diversos conceptos, que incluyen $14.372 millones por la pérdida de mercadería y equipos destruidos, $3.043 millones en costos adicionales para reabastecer su stock y $820 millones por daño moral y reputacional.

La demanda detalla que, debido a este incendio, Directv sufrió pérdidas millonarias que afectaron gravemente su operación en el país. En total, se estiman los daños en $16.415 millones, incluyendo la pérdida de mercadería, costos adicionales de reabastecimiento de stock y daños morales. Además, la demandante ya había recibido una compensación parcial de $1.000 millones por parte de Calyco Chile SpA, su operador logístico, empresa que tenía arrendada la bodega siniestrada a Bodegas San Francisco.

Directv argumenta que Bodegas San Francisco actuó de manera imprudente al no implementar las medidas de seguridad industrial necesarias en el recinto, lo que facilitó la propagación del fuego. Según el informe de bomberos y el de IDIEM (Centro de Investigación y Desarrollo en Ingeniería de la Universidad de Chile), la disposición inadecuada de materiales inflamables en áreas no habilitadas para ello fue una de las principales causas del siniestro. Directv afirma que “la demandada lucró con la acumulación peligrosa de pallets de madera en zonas comunes, sin contar con los protocolos básicos de seguridad”, lo que resultó en la destrucción de todo su inventario.

La demanda añade que el incendio tuvo consecuencias devastadoras no solo en su operación inmediata, sino también en su crecimiento a largo plazo en el mercado chileno. Según la demanda, “el incendio repercutió directa e inmediatamente en la operación comercial de la empresa”, forzando a Directv a tomar medidas urgentes para evitar una paralización total de sus servicios. La empresa detalla que “el siniestro afectó gravemente nuestra capacidad para cumplir con los compromisos con clientes, proveedores y retail”, lo que obligó a recurrir a “costos extraordinarios para mantener la operación”, incluyendo la importación aérea de equipos desde otros países. Asimismo, Directv subraya que la pérdida del inventario “destruyó la base sobre la cual se sostenía nuestro crecimiento en el mercado chileno”, lo que generó un impacto duradero en su posición competitiva y reputación.

En su contestación a la demanda de Directv, Bodegas San Francisco Limitada (BSF) señala que no tiene una relación contractual directa con dicha empresa, ya que la firma que arrendaba el espacio logístico en el que se produjo el siniestro era Calyco Chile SpA. Puntualiza que como se indica en el contrato, Calyco, no BSF, era responsable del manejo y custodia de los bienes de Directv. Así, BSF argumenta que cualquier obligación o responsabilidad relacionada con los productos almacenados pertenece exclusivamente a Calyco, en virtud de los contratos suscritos entre esta y Directv. La demandada añade que “BSF nunca tuvo control ni participación sobre la gestión de los productos de Directv”, limitándose a ser un proveedor de espacio físico.

A su parecer, la demanda carece de claridad y precisión en la determinación de los perjuicios reclamados, lo que imposibilita a BSF contestar de manera adecuada. BSF alega que “la cuantía y especificidad de los daños no han sido adecuadamente explicadas”, en particular los costos de reabastecimiento del inventario. Sostiene que Directv busca un doble pago al reclamar por la destrucción de mercadería y, al mismo tiempo, por el reabastecimiento de stock, lo que requiere ser aclarado antes de proceder.

Además, BSF “rechaza tajantemente la acusación de que sus acciones u omisiones causaron el incendio”. Alega que el siniestro se originó en una zona completamente alejada de la bodega C-21 y que no había indicios de que la empresa hubiese incumplido normas de seguridad industrial. Según BSF, los informes presentados por Directv son incompletos y carecen de fundamentos claros que puedan atribuirle responsabilidad directa en el suceso. “La supuesta acumulación peligrosa de pallets de madera no fue la causa del incendio ni su propagación”, insiste la defensa.

Desde BSF explicaron que “resulta falso que los informes emitidos por bomberos e IDIEM hayan indicado que una supuesta disposición de presuntos materiales inflamables en el Centro Logístico Lo Aguirre, por parte de BSF, haya sido una de las principales causas del siniestro. Todos los informes emitidos en el marco de la investigación llevada a cabo tras la ocurrencia del incendio, concluyen que la causa fue la actuación e intervención de trabajadores dependientes de un tercero, totalmente ajenos a BSF, los que vulneraron todas las indicaciones ubicadas en el centro logístico, para fumar en un sector prohibido que, a mayor abundamiento, estaba arrendado por un cliente”.

Otro punto clave de la contestación es que Directv ya recibió una indemnización de $1.000 millones por parte de Calyco, lo cual, según BSF, podría cubrir los daños que Directv pretende reclamar. Este pago de compensación fue parte de las obligaciones contractuales entre Directv y Calyco, lo que refuerza la idea de que BSF no es responsable de indemnizar nuevamente por los mismos hechos. “El pago recibido por Calyco cubre gran parte de los perjuicios reclamados, lo que hace innecesaria una segunda compensación”, asegura la defensa.