Economista Aldo Lema tras victoria de Milei: “No necesariamente el panorama en Argentina va a mejorar”
El consejero del Consejo Fiscal Autónomo (CFA) presenció en Buenos Aires el triunfo electoral de Javier Milei y estima que todavía quedan señales por dar para conocer el tono con que va a gobernar el nuevo mandatario electo. Sin embargo, Lema alerta que necesitará garantizar la estabilidad político-social, llegar a acuerdos y esperar que el contexto internacional sea favorable si quiere llevar adelante su agenda.
“Hoy comienza la recuperación de Argentina”, fue el primer mensaje que entregó la noche de este domingo el ultralibertario Javier Milei, del pacto La Libertad Avanza (LLA), tras imponerse en la segunda vuelta de las elecciones argentinas por una amplia mayoría y convertirse en el próximo presidente de esa nación. Un escenario al que el mercado financiero reaccionará este martes, ya que este lunes es feriado en Argentina. Las dudas de los inversionistas se basan en la capacidad de Milei de darle gobernabilidad al país, y de cómo avanzará en las principales políticas económicas que anunció, como acabar con el Banco Central, dolarizar para terminar con la inflación y realizar fuertes y masivos recortes del gasto del Estado.
El economista y consejero del Consejo Fiscal Autónomo (CFA) de Chile, Aldo Lema, siguió de cerca el proceso eleccionario en Argentina y fue testigo de cómo se vivió el triunfo de Milei este domingo en Buenos Aires. El también socio fundador de SK-Godelius, contextualiza esta elección entre el cambio o la continuidad y señala que, “desde esa perspectiva, el triunfo de Milei no es sorpresivo, dada la crisis económica y social. En las encuestas estructurales y contingentes se advertía el hartazgo y la predisposición al cambio”.
¿Qué le pareció el discurso de la victoria de Milei?
-No pareció bajar expectativas en su primer discurso, ni dio mensajes concretos. En materia económica, reafirmó el enfoque de shock por sobre la gradualidad, pero no mencionó la dolarización. Solo reafirmó principios generales. Habrá que estar atentos a la negociación política con el expresidente Mauricio Macri, la excandidata presidencial por Juntos por el Cambio (JXC), Patricia Bullrich, y los gobernadores. Y cómo será la coordinación e integración de los equipos de ambos partidos (LLA y JxC).
¿Cuáles debieran ser las primeras reacciones en el mercado financiero ante este triunfo?
-Las consecuencias de corto plazo pueden no necesariamente mantenerse a la larga, pero probablemente lo que vamos a tener es alza en los tipos de cambio paralelos, porque todavía se le da una probabilidad alta al escenario de dolarización, que no fue claro sobre su implementación. Pero veremos cómo evoluciona eso, porque eventualmente puede ser un proyecto que pase a un segundo orden, que se le quite prioridad y no necesariamente se concrete en forma inmediata. En el caso de las acciones, eventualmente la reacción puede ser positiva en moneda local y en dólares también. Y para los bonos el panorama es un poco más incierto. Eso sería como el escenario básico.
A su juicio, ¿qué señales debiera dar Milei de cara a asumir en diciembre?
-Una parte importante es cuál va a ser su ministro de Economía. Segundo, cómo se va a producir la integración, tanto política como económica con la coalición Juntos por el Cambio. En particular, de los equipos. En tercer lugar, por ejemplo, qué papel van a tener algunos de sus economistas más defensores del lado de la dolarización, qué rol van a tener en el Banco Central y cómo va a negociar sin mayoría para impulsar cambios de ley.
¿Qué respuestas vio inicialmente frente a estas preguntas?
-Una señal que insinuó es que hay un cierto debate respecto a si su propuesta de política económica tiene que actuar con un enfoque de shock o de gradualidad, y él parece haber reafirmado la noción de un ajuste de shock, y eso probablemente tiene que ver con ir hacia un ajuste fiscal muy significativo en el corto plazo. Pero veremos cómo le va después de cierta luna de miel con la oposición, que creo que va a ser muy corta, y de ahí es cómo se configura la movilización social del peronismo junto con la del kirchnerismo y una situación económica-social en Argentina que es mucho peor a la que heredó Macri en el 2016.
¿Y qué necesita Argentina en su opinión?
-Necesita generar la credibilidad de que los cambios son sostenibles, porque para que sean exitosos, al inicio, se necesita la percepción de que van a ser sostenibles. Por ejemplo, en el frente fiscal no basta con hacer un ajuste, que es imprescindible, sino que se necesita que se perciba como sostenible para mostrar que puede haber financiamiento y puede haber predisposición de los inversionistas.
¿Cómo ve al gobierno de Milei en esa línea?
-Vamos a tener un primer año en donde hay riesgos, porque el gobierno está expuesto a problemas serios desde el punto de vista de las movilizaciones sociales y del enfrentamiento político y eso, obviamente, puede llevarlo a fracasar. El solo hecho de que esa expectativa esté presente, hace que se le dé menos probabilidad de éxito al inicio de cualquier plan de ajuste. Entonces, no es una etapa fácil y veremos si hay capacidad de que el respaldo político pueda mantenerse. Se necesitan resultados rápidos y los resultados rápidos no solo dependen de los cambios de política económica, también dependen del entorno externo global. Si por ejemplo la Reserva Federal de Estados Unidos empieza a bajar las tasas hacia marzo o abril del año que viene o, por el lado contrario, el dólar en el mundo se fortalece o las tasas de interés en Estados Unidos se demoran en bajar, todo eso puede hacer sucumbir cualquier plan que se quiera desarrollar, aún cuando esté bien orientado.
¿Cómo se debiera analizar este resultado electoral desde Chile?
-Yo diría que con prudencia y cautela. No necesariamente el panorama en Argentina va a mejorar significativamente, ha habido en el pasado muchos falsos amaneceres y este puede ser uno más, se necesita tiempo como para poder esperar una mejora sustantiva en la situación económica de Argentina. Puede haber un ambiente un poco más proclive a la inversión; puede haber eliminaciones de ciertas distorsiones que son muy relevantes, por ejemplo, el tema de los tipos de cambio múltiples; se puede eventualmente ir a una unificación del mercado cambiario o hacia una dolarización. Pero de nuevo va a estar la necesidad de sostenibilidad en muchos de esos cambios y, en ese sentido, muchos de los riesgos asociados a Argentina van a permanecer en el corto plazo. Este no es un escenario de un giro de política económica. Vamos a tener uno o dos años que van a ser muy complejos y falta mucho tiempo, muchas medidas y también señales de gobernabilidad para poder concluir que Argentina va a poder cambiar para mejor y de manera sostenible.
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