El aumento del precio de la electricidad en Europa encarece la compra de un VE

The rise in power prices removes a powerful incentive for consumers who were contemplating a switch to electric vehicles.
La subida de los precios de la electricidad elimina un poderoso incentivo para los consumidores que contemplaban pasarse a los vehículos eléctricos. FOTO: JASON ALDEN/BLOOMBERG NEWS

En algunos casos, llenar el depósito de gasolina resulta más barato que cargar un vehículo eléctrico (VE). Las subidas de precios de la electricidad, que los economistas prevén duren años, eliminan un poderoso incentivo para los consumidores que contemplaban pasarse a los VE, cuyo funcionamiento solía ser mucho más barato que el de los motores de combustión.


BERLÍN - La subida de los precios de la electricidad está incrementando el costo de los vehículos eléctricos (VE) en Europa, que en algunos casos resultan más caros que los modelos a gasolina, un cambio que podría poner en peligro la transición eléctrica del continente.

Los precios de la electricidad se han disparado tras la invasión rusa de Ucrania, lo que en algunos casos ha eliminado la ventaja de costos de la que disfrutaban los vehículos eléctricos. En algunos casos, la diferencia de costo entre conducir ambos tipos de autos a 160 km se ha vuelto insignificante. En otros, el combustible de los VE es más caro que el de los autos de gasolina equivalentes.

Las subidas de precios de la electricidad, que los economistas prevén duren años, eliminan un poderoso incentivo para los consumidores que contemplaban pasarse a los VE, cuyo funcionamiento solía ser mucho más barato que el de los motores de combustión.

Este cambio, que se produce justo cuando algunos gobiernos están eliminando las subvenciones a los compradores de vehículos eléctricos, podría ralentizar las ventas de vehículos eléctricos, poner en peligro los objetivos de emisiones de gases de efecto invernadero de la región y dificultar que los fabricantes de automóviles europeos recuperen los elevados costos de su transición eléctrica.

En Alemania, Tesla ha subido los precios de los supercargadores varias veces este año, la última a 0,71 euros en septiembre antes de bajar un poco, según informan los propietarios de Tesla en foros del sector. No hay ninguna fuente pública que permita hacer un seguimiento de los precios de los supercargadores de Tesla.

A ese precio, los conductores del Model 3 de Tesla, el vehículo totalmente eléctrico más eficiente según la guía de combustible de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) en la categoría de vehículos medianos, pagarían 18,46 euros en una estación de supercargadores de Tesla en Europa por una carga suficiente para recorrer 160 km.

En comparación, los conductores en Alemania pagarían 18,31 euros por gasolina para recorrer la misma distancia en un Honda Civic 4 puertas, el modelo con motor de combustión equivalente en la clasificación de la EPA.

Tesla no hizo comentarios al respecto.

El cambio ha sido especialmente notable en Alemania, el mayor mercado automovilístico de Europa, donde la electricidad doméstica costó 0,43 euros por kWh de promedio en diciembre. Esto la sitúa muy por delante de Francia, donde los consumidores pagaron 0,21 euros por kWh en el primer semestre del año, pero por detrás de Dinamarca, donde el kWh costó 0,46 euros, según la oficina de estadística alemana.

El costo de la electricidad no es el único factor que puede hacer que un VE sea más barato o más caro que un auto de gasolina. El precio del auto, incluidas las posibles subvenciones, el costo del seguro y el precio del mantenimiento influyen en la ecuación de costos a lo largo de la vida del vehículo.

Maria Bengtsson, socia de Ernst & Young responsable del negocio de vehículos eléctricos de la empresa en el Reino Unido, afirma que los estudios sobre el costo total de poseer un vehículo eléctrico muestran que, con unos precios de la electricidad mucho más altos, los vehículos eléctricos tardarán más tiempo en ser más asequibles que los convencionales.

“Antes de la crisis energética, el punto de inflexión se situaba entre 2023 y 2024. Pero si se parte de una tarifa de US$ 0,55, el punto de inflexión se sitúa en 2026″, explica.

Ahora bien, si los costos de funcionamiento de los vehículos eléctricos vuelven a aumentar, el punto de inflexión se retrasará aún más.

De momento, en todo caso, no hay indicios de que el aumento de los costos de recarga de los autos eléctricos haya afectado sus ventas. Las ventas de autos totalmente eléctricos ascendieron a 259.449 vehículos en los tres meses transcurridos hasta finales de septiembre, un 11% más que el trimestre anterior y un 22% por sobre el año anterior, según la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles. En el tercer trimestre, los autos totalmente eléctricos representaron el 11,9% de las ventas totales de vehículos nuevos en la Unión Europea.

Pero no hay alivio a la vista para los usuarios de vehículos eléctricos. En Alemania, los precios de la electricidad han subido un tercio desde los 0,33 euros por kWh del primer semestre de este año, según la oficina federal de estadística alemana, y algunas compañías eléctricas han anunciado que los precios aumentarán a más de 0,50 euros por kWh en enero.

El grupo independiente de expertos económicos del gobierno alemán prevé que, a medio plazo, es probable que estos precios disminuyan, pero no volverán a los niveles anteriores a la crisis, lo que significa que los costos más elevados para los propietarios de vehículos eléctricos están aquí para quedarse.

Rheinenergie, empresa municipal de Colonia, anunció en noviembre que subiría sus precios a 0,55 euros por kWh en enero. En octubre, EnBW, empresa regional de electricidad con sede en Stuttgart, subió el precio del kWh de electricidad a 0,37 euros, un 37% más que el mes anterior.

La forma más cara de cargar un VE en Europa es en una de las redes de recarga rápida. Operadores como Tesla, Allego y Ionity han construido estaciones de carga en las principales autopistas, donde los propietarios de vehículos eléctricos pueden llegar, enchufarse y cargar sus baterías en tan solo 15 minutos.

Las estimaciones de consumo de combustible calculadas por la EPA y los precios actuales de la carga y la gasolina en Europa muestran que algunos vehículos convencionales son ahora más baratos de abastecer con gasolina que los modelos eléctricos equivalentes que utilizan estaciones de carga rápida.

En el segmento de los subcompactos de la Guía de Ahorro de Combustible 2023 de la EPA, el Mini Cooper Hardtop fue el modelo más eficiente entre los VE y los autos de gasolina.

Un trayecto de 160 km le costó al propietario del Mini EV 26,35 euros en la red de recarga rápida Allego, que cobra 0,85 euros por kWh. Al Mini convencial, por su parte, le costó 20,35 euros bombear suficiente combustible para realizar el mismo trayecto.

Mini y su propietario, Bayerische Motoren Werke AG, no hicieron comentarios al respecto.

En la categoría de SUV pequeños de dos puertas, el Nissan Rogue de gasolina supera ampliamente al Hyundai Kona Eléctrico, con una diferencia de costo de 19,97 a 22,95 euros. El SUV estándar Subaru Ascent, con tracción en las cuatro ruedas, cuesta menos para recorrer 160 km que el Tesla Model X.

Si un propietario de un VE sólo carga su vehículo en casa, por lo general sigue pagando menos por conducir que los usuarios de autos convencionales, aunque esta diferencia se ha reducido considerablemente.

Los analistas afirman que alrededor del 80% de la recarga de un VE se realiza en casa o en el trabajo, por lo que si un vehículo eléctrico sólo se utiliza cerca de casa, suele seguir siendo la opción más barata. Pero una vez que el vehículo se utiliza para viajes más largos por carretera, es más probable que los conductores utilicen estaciones de carga rápida, porque otras opciones tardarían demasiado en cargar la batería.

Cargar un Tesla con 120 V de corriente alterna -la corriente que sale de un enchufe normal en Estados Unidos- llevaría días. En Europa, la norma es 230 V, según la asociación alemana de la industria electrónica ZVEI. Los cargadores europeos instalados en esquinas, supermercados, lugares de trabajo y garajes domésticos pueden cargar una batería Tesla descargada durante la noche.

Las redes de supercargadores funcionan con corriente continua, requieren al menos 480 voltios de potencia y pueden cargar hasta unos 320 kilómetros de autonomía en 15 minutos.

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