El Descontento de los economistas
"En síntesis, según el estudio, la mayoría de los economistas no están contentos con lo que está sucediendo con su profesión. No valoran los temas en que sus pares trabajan, y ellos mismos preferirían trabajar en otros temas".
Armin Falk y Peter Andre, dos economistas alemanes, acaban de publicar un estudio sorprendente. Querían responder dos preguntas relacionadas con las investigaciones en economía: cuáles deberían ser sus objetivos, y en qué temas deberían focalizarse.
Encuestaron a 10.000 economistas, desde académicos destacados hasta estudiantes de doctorado en universidades prestigiosas. La representatividad de la muestra, con la única salvedad que se limitó a personas que publican en inglés, se validó con información bibliométrica. Y está bien diversificada en cuanto a sexo, edad, área de especialización, región geográfica y récord de publicaciones.
¿A qué conclusiones llegaron? La primera, que las opiniones de los participantes eran extremadamente variadas. La segunda, que la mayoría de los economistas no están satisfechos con el status quo en cuanto a los temas de investigación y objetivos. El 79% de los encuestados expresó preferencias por temas de investigación diferentes a los privilegiados por las revistas académicas. Lo curioso es que este grado de descontento no es atribuible a personas que hayan tenido carreras poco exitosas. También se manifiesta en economistas distinguidos e influyentes.
Y la tercera, que existía una fuerte preferencia por reorientar la investigación a temas de políticas públicas, con énfasis en esfuerzos multidisciplinarios, y tópicos más riesgosos y disruptivos.
En síntesis, según el estudio, la mayoría de los economistas no están contentos con lo que está sucediendo con su profesión. No valoran los temas en que sus pares trabajan, y ellos mismos preferirían trabajar en otros temas.
¿Qué se puede decir de una profesión con tal grado de descontento entre sus practicantes? ¿Serán estos hallazgos aplicables a los economistas chilenos? ¿Solo válidos entre académicos?
Un principio básico de la economía es que las personas son racionales y toman decisiones que buscan maximizar su bienestar. Del estudio mencionado queda claro que muchos economistas trabajan investigando cosas que no les gusta, y el grado de descontento sugiere que no están maximizando su bienestar.
En vista de esto traté de hacer una encuesta, reconozco, con una muestra pequeña y posiblemente sesgada y poco representativa. Contacté a siete economistas que conozco, entre los cuales había una mujer, un chileno, y un vegano. Intentando reconciliar el principio de racionalidad ya expuesto, y las conclusiones del estudio alemán, les pregunté si de estas se desprendía que los economistas serían irracionales o masoquistas. No les gustó mi pregunta. No puedo reproducir las respuestas.
*Arturo Cifuentes, Investigador Asociado Clapes-UC.
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