El dinero del fideicomiso que el exconvencional Bernardo Fontaine encomendó a Moneda rentó 10%, pero es menos que la variación del IPC

Fue el único integrante de la Convención Constitucional que hizo un fideicomiso. El 3 de septiembre de 2021 el exconvencional Bernardo Fontaine, mediante su sociedad Limerick SpA, firmó un contrato con Moneda, entregándole un mandato especial de administración de cartera de valores, por un monto total de $1.435 millones.

La Convención Constitucional fue disuelta el 4 de julio de este año. Y precisamente hasta ese entonces el mandato estuvo vigente. Ese día, la gestora que dirige Pablo Echeverría, le devolvió a Fontaine un saldo final de $1.583 millones por su cartera de inversiones. Ello, habiendo rebajado la remuneración de Moneda y los gastos incurridos, según señala el reporte que envió la corredora a la Comisión para el Mercado Financiero.

Esto significa que el exconvencional recibió $148 millones en utilidades, ya que el dinero rentó 10,3% en dicho periodo. En todo caso, esa cifra se encuentra por debajo de la inflación que se registró en aquellos meses, ya que entre agosto de 2021 y junio de 2022 la variación del IPC fue de 11,2%.

Según lo estableció el mandato que firmó Fontaine, los recursos podían ser invertidos según la siguiente política de inversión: hasta un 100% en instrumentos de renta variable local o fondos de inversión cuyo subyacente sean principalmente instrumentos de renta variable local. La misma regla para renta fija local, así como para renta variable extranjera, y para renta fija extranjera. Asimismo, allí se establecía que hasta un 50% podía ser invertido en activos alternativos.

También se agregaban otras reglas más específicas, como por ejemplo, que no se podía alcanzar directamente un 4,99% o más del total de acciones emitidas con derecho a voto de un mismo emisor, así como no hacer transacciones que tengan como consecuencia la obligación de efectuar una Oferta Pública de Adquisición de Acciones, entre otras.

Cuando Fontaine entregó a Moneda la cartera de inversiones, inicialmente el inventario consideraba que el dinero total estaba distribuido así: casi $204 millones en caja en pesos chilenos. Otros $992 millones en cuotas del fondo de inversión cerrado Moneda Renta CLP (CFIMRCLP), el cual invierte “en instrumentos de deuda y renta fija emitidos por entidades locales y externas. Entre los distintos instrumentos se encuentran bonos corporativos chilenos, corporativos externos emitidos en Chile, externos cambiados a CLP y deuda privada”, según informa Bloomberg.

Por último, el exconvencional tenía casi $239 millones en cuotas del fondo de inversión (CFIMLDL) cerrado Moneda Latinoamérica Deuda Local, el cual invierte “en bonos, instrumentos de renta fija o deuda, emitidos por empresas predominantemente en Latinoamérica. Invierte al menos el 80% en instrumentos emitidos por empresas extranjeras sin domicilio en Chile”, puntualiza Bloomberg.

Una vez que Moneda recibió esa cartera, tuvo que liquidar dichas inversiones y reinvertir el dinero. Si bien no se conocen las operaciones que hizo la corredora en todo el periodo, lo que sí se sabe es cómo estaba invertido el dinero de Fontaine cuando le fue entregado de regreso el 4 de julio.

Ese día, la mayor parte del dinero ($1.263 millones) estaba invertido en seis fondos de inversión distintos (bajo los nemotécnicos CFI-PGTPBE; CFIIMDLAT; CFIMDCHA; CFIMRFIHYA; CFIMRVIA; y CFIMSC). Casi $307 millones estaban en cuotas del fondo mutuo abierto Security Plus (SECPLUE), el cual invierte “en valores de renta fija nacionales con vencimientos de un máximo de 90 días. Además, puede invertir en instrumentos derivados”, detalla Bloomberg.

En tanto, la caja en pesos era de tan solo $3.709, mientras que la caja en dólares era el equivalente a $14 millones. En el inventario final también se muestran -$854.981 en cuentas por pagar.

El contrato también estableció una remuneración fija mensual para Moneda equivalente a un doceavo del 0,50% del valor promedio de los activos administrados, más el impuesto al valor agregado correspondiente. En la cuenta final del mandato, se señala que el porcentaje que representó la remuneración del mandatario (IVA incluido) sobre el total de egresos fue de 0,386%. Al medirlo sobre la cartera de inversiones al inicio, serían 0,516%. En dinero, esto representa unos $7,4 millones.