El futuro de los tacos altos se tambalea, al menos por ahora
Algunas mujeres que dejaron de ocupar sus zapatos de taco alto en pandemia no tienen planes de volverlos a ocupar. Otras, están volviendo de a poco a deslizar sus pies en ellos.
Najay Roache, una mujer de 34 años que trabaja en asuntos gubernamentales en New York City, hace poco fue a su closet para probarse sus zapatos Vince Camuto con tacos de 10 centímetros por primera vez en el año.
“Estaba tratando de caminar despreocupadamente, tratando de verme linda, y me caí hacia adelante”, declaró. “Fue una caída enorme, dramática y desordenada”.
A medida que las vacunas se distribuyen y la sociedad emerge de las cuarentenas, muchas mujeres que contemplan volver a las oficinas, los restaurantes y los eventos sociales están echando un nuevo vistazo a sus zapatos de taco alto, que hace tiempo que no usan. Algunas temen o de plano rechazan la idea de volver a los tacos después de meses ocupando zapatos de casa, zapatillas deportivas y zapatos planos. Otras no pueden esperar para vestirse nuevamente con sus zapatos favoritos de taco alto, la incomodidad no puede importar menos.
La venta de zapatos de taco alto cayó un 45% en 2020, de acuerdo al investigador de mercado NPD Group, debido a que las mujeres no tenían donde ocuparlos. Beth Goldstein, una firma que analiza la industria de los accesorios y calzado, predice que las ventas subirán este año, pero sólo modestamente, a medida que más mujeres, sintiéndose liberadas de la tiranía de los tacos, preferirán calzado más cómodo.
Antes del coronavirus muchas mujeres ya habían dejado los tacos debido a la creciente moda del estilo casual. La pandemia aceleró ese cambio. Marcas famosas por sus zapatos de taco de aguja y sus zapatos de taco alto, como Christian Louboutin y Stuart Weitzman, han estado promoviendo calzado más plano, mocasines, sandalias y zapatillas en sus cuentas de instagram.
Los hombres también están volviendo a pensar en ocupar sus zapatos de oficina, pero el calzado de vestir masculino ha estado generalmente muchos pasos por delante del femenino en cuanto a comodidad y tecnología de amortiguación.
La pausa forzada para vestirse formalmente puso el foco en la complicada relación de las mujeres con los tacos y otras prendas restrictivas. Algunas han estado agradecidas por el respiro de los tacos altos, pero también los extrañan, dice Marjorie Jolles, profesora de estudios sobre la mujer y el género en la Universidad de Roosevelt. “Las mujeres se sienten más capacitadas por los tacos”, declaró, refiriéndose a la sensación de empoderamiento, brillo y confianza que algunas mujeres dicen que los tacos les entregan.
Pero para algunas, la pandemia quizás marque el fin de ocupar zapatos de taco alto. En marzo, camino a juntarse con una amiga en una viña loca de Columbus, Ohio, Joia Mercedes casi de inmediato comenzó a arrepentirse de su decisión de ocupar un par nuevo de zapatos de taco alto. Era la primera vez que Mercedes, una asistente de vuelo, ocupaba tacos altos desde enero del 2020. “Mis tobillos decían cómo, no, esto ya no es para mí” sentenció.
Durante la pandemia, la gran cantidad de tacos que Mercedes tenía se quedaron guardados en su closet mientras ella prefería ocupar condoritos, sandalias y botas. La cuarentena y el reciente incidente le han mostrado que pueda vivir sin tacos, dice. “Definitivamente, ahora prefiero comodidad por sobre lo bonito. Creo que ocuparé zapatos planos por el resto del 2021”.
Otras, como Sarah Hancotte, de 42 años y gerente de un proyecto de tecnología de la información en Phoenix, no dejará los tacos, pero sí planea ocuparlos menos. Después de caminar, hace poco, en un estacionamiento por primera vez desde que comenzó la pandemia —dijo que era parecido a “hacer una etapa del programa “American Ninja Warrior”—, agregó que ha decidido que su plan es “ser más intencional” a la hora de escoger tenidas de ropa que combinen con zapatos planos, de manera que no tenga que ocupar tacos todo el tiempo.
La primera caminata con tacos después de un año ha empujado a que otras mujeres se planteen volver a ocuparlos lentamente antes de vestir unos tacos más altos. Meghan Moore, de 45 años y ejecutiva de Marketing en Philadelphia, ocupó unos tacos de 10 centímetros en diciembre por primera vez desde que las cuarentenas comenzaron y comparó su aspecto en las calles adoquinadas con el de “caminar como una jirafa bebé”. Se afirmaba de su esposo para evitar caerse. Su plan es acostumbrarse de a poco, “empezando con tacos planos, luego tacos bajos y después más altos. Va a ser como ocupar ruedas de entrenamiento para ocupar los tacos de aguja”.
Los podólogos han estado aconsejando a aquellos pacientes que desean volver a los tacos altos que den pequeños pasos, comenzando con estilos más bajos y luego graduándose o haciendo ejercicios de los músculos del pie y así prepararse para aventurarse, nuevamente, en los tacos. “Algunos de los ejercicios incluirán escribir las letras del alfabeto con los dedos de los pies, o tal vez levantar una toalla con los dedos de los pies”, dice la podóloga Suzanne Levine, residente de Nueva York. También recomienda trabajar los glúteos y los músculos abdominales para prepararse para los tacos y ayudar a mejorar el equilibrio.
Aunque las ventas de tacos altos en general cayeron en 2020, las mujeres más jóvenes en particular siguieron comprándolos, anticipándose a los días en que podrían volver a vestir formal, dice Alexis DeSalva Kahler, analista senior de comercio minorista y comercio electrónico en la agencia de investigación de mercado Mintel. Una encuesta de Mintel hecha en enero de 2021 a 2,000 adultos encontró que el 35% de las mujeres de 18 a 34 años hicieron compras online de zapatos de vestir, incluidos los tacos, en los últimos 12 meses, en comparación con menos del 25% para las mujeres de 35 años o más.
Amanda Greene es una de esas compradoras. La profesora de banda de educación media de 31 años en Columbia, Carolina del Sur, compró seis pares de tacos online mientras estaba en cuarentena y usó un par a finales de marzo cuando asistió a un funeral al aire libre. Era la primera vez que usaba tacos en un año y, por un par de días después, sus pantorrillas le dolieron. “Tengo que averiguar cuál es la mejor manera de acostumbrarme a ocuparlos porque tengo demasiados pares para dejar de usarlos por completo”, dice.
Apenas Kristen Marelli, una analista de inversiones de 38 años en Austin, cumplió los requisitos para recibir la vacuna Covid-19 en marzo, comenzó a usar un nuevo par de tacos altos de 10 centímetros por la casa para acostumbrarse y prepararse para el eventual regreso a la oficina. Marelli, que antes de la pandemia usaba tacos casi todos los días para ir al trabajo, dice que le ha sorprendido lo mucho que le duelen, hasta ahora, los tacos que se compró para volver al trabajo y se pregunta si sus pies han cambiado.
Aun así, dice que seguirá practicando. “No volveremos hasta junio, así que esto me da mucho tiempo”.
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