El futuro secretario del Tesoro de EEUU cree que se avecina un “reordenamiento económico mundial”. Quiere formar parte de él

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Scott Bessent lleva mucho tiempo preocupado por la abultada deuda de Estados Unidos. Foto: Jonathan Drake/ Reuters

El elegido de Trump, Scott Bessent, es un gran defensor de su enfoque activista del comercio. En su primera entrevista tras su elección, Bessent sostuvo que su prioridad política será cumplir las diversas promesas de Trump en materia de recortes fiscales. Entre ellas, hacer permanentes sus recortes del primer mandato y eliminar los impuestos sobre las propinas, las prestaciones de la seguridad social y el pago de horas extraordinarias.




Scott Bessent ha pasado los últimos 40 años estudiando historia económica. Ahora, como elegido de Donald Trump para dirigir el Departamento del Tesoro, tiene la oportunidad de dejar su huella en ella.

Como gestor de fondos de cobertura, primero en la empresa de George Soros y después en la suya propia, Bessent se especializó en macroinversión, es decir, en analizar situaciones geopolíticas y datos económicos para apostar por movimientos del mercado a gran escala. Generó miles de millones de dólares en beneficios apostando a favor y en contra de divisas, tasas de interés, acciones y otras clases de activos en todo el mundo.

Se sintió motivado a salir de su escritorio e involucrarse en la campaña de Trump, en parte debido a la opinión de que se está acabando el tiempo para que la economía de EE.UU. crezca hasta salir de los excesivos déficits presupuestarios y el endeudamiento.

Alrededor de las 16.30 horas del viernes pasado, el presidente electo llamó a Bessent a su hotel de Palm Beach, Florida, para decirle que era su elegido. Bessent partió hacia el club Mar-a-Lago para reunirse con Trump, el vicepresidente electo JD Vance y la jefa de gabinete entrante Susie Wiles, donde se estrecharon la mano y discutieron la estrategia política.

En su primera entrevista tras su elección, Bessent sostuvo que su prioridad política será cumplir las diversas promesas de Trump en materia de recortes fiscales. Entre ellas, hacer permanentes sus recortes del primer mandato y eliminar los impuestos sobre las propinas, las prestaciones de la seguridad social y el pago de horas extraordinarias.

También se centrará en promulgar aranceles y recortar el gasto, así como en “mantener el estatus del dólar como moneda de reserva mundial”.

Bessent se convirtió en uno de los asesores más cercanos de Trump al añadir profundidad a sus propuestas económicas y defender sus planes de políticas comerciales más activistas. Ha argumentado que los planes del presidente electo de ampliar los recortes fiscales y desregular partes de la economía estadounidense crearían un “Lollapalooza económico”.

Trump le seleccionó entre varios candidatos que competían por el puesto, en parte porque confiaba en él para ejecutar las políticas de la administración más que en los otros contendientes, según ha informado The Wall Street Journal. La decisión se produjo después de que Elon Musk criticara a Bessent por considerarlo una “elección habitual” y presionara a favor de Howard Lutnick, director ejecutivo de Cantor Fitzgerald. Trump nominó más tarde a Lutnick para dirigir el Departamento de Comercio.

Muchos en Wall Street, incluidos los gestores de fondos de cobertura Daniel Loeb y Bill Ackman, aplaudieron la selección de Bessent. El inversor Kyle Bass sostuvo en la plataforma de redes sociales X que Bessent era “la mejor elección”.

Las personas que han trabajado con Bessent lo describen como reservado y catedrático. Fue profesor de historia económica en la Universidad de Yale, su alma mater, y, como inversor, a menudo investigaba análogos financieros olvidados para fundamentar sus opiniones sobre la actualidad.

“Vamos a tener que hacer algún tipo de gran reordenación económica mundial”, comentó Bessent en un acto realizado en junio. “Me gustaría formar parte de ello. Lo he estudiado”, agregó.

Se unió a Soros Fund Management en 1991, donde su investigación sobre la debilidad del mercado inmobiliario del Reino Unido fue un catalizador detrás de la apuesta enormemente exitosa de la firma de que la libra esterlina se derrumbaría.

De 2011 a 2015, Bessent trabajó como director de inversiones de Soros, obteniendo más de mil millones en beneficios por apuestas exitosas en Japón, incluida una apuesta contra el yen japonés. Lo dejó para lanzar su propia firma de fondos de cobertura, Key Square Capital Management, que aún gestiona.

El fondo de cobertura de Key Square tuvo años de rendimiento poco destacable hasta que ganó cerca de un 31% en su fondo principal en 2022.

En 2023 y en lo que va de año, el fondo ha ganado más de un 10%, según un inversor. Noviembre ha sido el mejor mes para el fondo, en parte porque apostó a que una victoria de Trump apuntalaría el mercado. En comparación, el S&P 500 ha subido alrededor de un 25% en lo que va de año, aunque los fondos de macrocobertura no lo han hecho ni de lejos tan bien.

Desde 2020, Bessent y su marido, el exfiscal de Nueva York John Freeman, han vivido principalmente en Charleston, Carolina del Sur, cerca de la casa de la infancia de Bessent. Tienen dos hijos.

Tres flechas

Bessent, en caso de ser confirmado como secretario del Tesoro, supervisará la venta de billones de dólares en bonos del gobierno de EE.UU. del tipo que él solía negociar. Otras de sus responsabilidades serán asesorar sobre política fiscal, gestionar la recaudación de impuestos y aplicar sanciones.

Bessent lleva mucho tiempo preocupado por la abultada deuda de Estados Unidos y cree que la principal forma de reducirla es impulsando el crecimiento, lo que aumenta los ingresos fiscales.

A su vez, ha aconsejado a Trump que siga una política que denomina 3-3-3, inspirada en el exprimer ministro japonés Shinzo Abe, que revitalizó la economía japonesa en la década de 2010 con su política económica de las “tres flechas”. Las “tres flechas” de Bessent incluyen recortar el déficit presupuestario al 3% del Producto Interno Bruto para el 2028, estimular el crecimiento del PIB al 3% mediante la desregulación y producir 3 millones de barriles adicionales de petróleo o su equivalente al día.

Para controlar el gasto público, Bessent ha abogado por prorrogar la Ley de recortes fiscales y empleos de 2017, pero con lo que se denominan pay-fors para reducir su costo. Esto implicaría reducir el gasto o aumentar los ingresos en otro lugar para compensar el impacto. También propuso congelar el gasto discrecional no destinado a defensa y revisar las subvenciones a los vehículos eléctricos y otras partes de la Ley de Reducción de la Inflación.

A principios de este año, Bessent pensó en los aranceles como herramienta de negociación, diciendo a los inversores en una carta que la “pistola arancelaria siempre estará cargada y sobre la mesa, pero rara vez se descargará”. Desde entonces ha abogado por ellos con más fuerza, especialmente como fuente de ingresos fiscales.

En un discurso pronunciado el mes pasado titulado “Make the International Economic System Great Again”, que quiere decir ”Hagamos que el sistema económico internacional vuelva a ser grande”, Bessent abogó por aumentar los aranceles por motivos de seguridad nacional y por inducir a otros países a reducir las barreras comerciales con EE.UU. Criticó la política comercial con China por enriquecer a Wall Street, debilitar el poderío industrial nacional y no conducir a la revisión de la economía china.

Bessent pidió que los aranceles se asemejaran al programa de sanciones del Departamento del Tesoro como herramienta para promover los intereses estadounidenses en el extranjero. Se mostró abierto a eliminar los aranceles de los países que emprendan revisiones estructurales y expresó su apoyo a un bloque de comercio justo para los aliados con intereses de seguridad comunes y enfoques recíprocos de los aranceles.

“El presidente Trump tiene razón en que el libre comercio real es deseable”, comentó Bessent en declaraciones preparadas en ese momento. “Puede parecer contraintuitivo desde una perspectiva de libre mercado, pero también tiene razón en que para crear realmente un sistema comercial más libre y más amplio a largo plazo, necesitamos un enfoque más activista a nivel internacional”, aseguró.

-Traducido del inglés por Pulso.

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