El Leviatán parlamentario

Congreso

"No es necesaria una reforma tributaria para financiar el mayor gasto social transitorio por Covid."



Negociando con una pistola sobre la mesa, los parlamentarios de oposición pretenden darle gobernabilidad al presidente Piñera en sus últimos 10 meses. El poder legislativo terminó por destronar al poder ejecutivo con la aprobación del tercer retiro previsional, convirtiéndose en un Leviatán, una bestia dominante políticamente.

El astuto Leviatán exige en la negociación una reforma tributaria profunda (impuesto a los super ricos, eliminar exenciones tributarias y más royalty minero) para financiar las políticas sociales relacionadas con el Covid, y así, no tener que retirar un cuarto y quinto giro de los fondos previsionales.

Entonces, ¿es necesaria una reforma tributaria? La respuesta es no, por los siguientes motivos.

Primero, la Dirección de Presupuestos en el último Informe de las Finanzas Publicas mostró para el 2021 que, a pesar del aumento vigoroso del gasto público en US$ 7.866 millones por nuevos gastos sociales Covid, el déficit fiscal aumenta tan solo US$ 2.275 millones, porque los ingresos totales se elevan en US$ 5.592 millones gracias al mayor precio del cobre, principalmente.

Segundo, el mayor gasto social por Covid es netamente transitorio. La normalidad social está a la vuelta de la esquina, el 42% de la población tiene al menos una vacuna en el país, ubicándonos dentro del top 5 a nivel mundial. Por lo que, frente a gasto transitorio, se debe responder con ingresos transitorios como aumentar la deuda pública o, lo más recomendable, vender activos del Tesoro Público cuyo stock vigente es de US$ 22.125 millones.

Tercero, nuestro país está saliendo de una dura recesión económica con una caída del 5,8% del PIB en el 2020. A su vez, las empresas enfrentan serios problemas de liquidez para financiar su capital de trabajo. Por ejemplo, existen 427 mil solicitudes totales de créditos Fogape, por cerca de US$ 20.000 millones. También, la historia legislativa nos ha mostrado que es muy distinto lo que entra a lo que sale dentro de una reforma tributaria en el Congreso, por lo que es un despropósito incorporar una incertidumbre más a la recuperación económica.

Por lo tanto, no es necesaria una reforma tributaria para financiar el mayor gasto social transitorio por Covid. Es cierto que se deben revisar varias exenciones tributarias, pero debe hacerse cuando la economía vuelva a la normalidad en el próximo gobierno. En consecuencia, el Leviatán parlamentario debe preocuparse, realmente, sobre lo que hoy importa, que es recuperar los 900 mil empleos perdidos que afligen a los hogares del país.