El millonario proyecto de ampliación de la Universidad de Los Andes

La Universidad de Los Andes, fundación de derecho privado sin fines de lucro vinculada al movimiento católico Opus Dei, está desarrollando un megaproyecto de desarrollo inmobiliario que busca modernizar y ampliar sus instalaciones en el campus de 58 hectáreas que ocupa en el barrio San Carlos de Apoquindo, en la zona oriente de Santiago.

El pasado 28 de junio, el centro de estudios, fundado en 1989, presentó una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) ante el servicio especializado para obtener la licencia que le permita llevar adelante la iniciativa que considera una inversión de US$60 millones.

Según la DIA, el proyecto consiste en modificar el proyecto original de la universidad, que ya cuenta con dos Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA) previas, que le dieron luz verde a la edificación de la Clínica Universidad de los Andes (en 2010) y la regularización de su campus y la construcción del Edificio Rectoría (2013).

“La presente evaluación ambiental tiene por objetivo regularizar dos edificios que ya están construidos (no contemplados en las RCA anteriores) y actualmente en funcionamiento en el campus de la Universidad de los Andes y por otro lado someter a evaluación la construcción y operación de cuatro nuevos edificios”, dice el documento.

En la DIA se explica que el proyecto considera dos etapas. La primera incluye al edificio de la clínica, el que se espera ampliar a una superficie construida de 13.660,97 metros cuadrados (m2) y que contempla cinco pisos y dos subterráneos, y el edificio norte, que se concibe como un “espejo” del actualmente denominado “Edificio Reloj”, que contendrá salas de clases y auditorios en una superficie construida de 15.166,66 m2, incluyendo cinco pisos y cuatro subterráneos.

La segunda fase contempla un laboratorio nuevo y la ampliación de un laboratorio existente. El nuevo recinto tendrá una superficie construida de 3.472 m2 y cuatro pisos. El laboratorio antiguo, ampliado y modernizado, tendrá una superficie de 2.510 m2, en cuatro pisos y un subterráneo.

“En total, el proyecto considera en la regularización 4.726,04 m2 y en la ampliación 34.809,63 m2, totalizando 39.535.66 m2 construidos adicionales de un total de 105.234,7m2 que cuentan con RCA (campus más clínica), equivalente a un 37,56% adicional”, explicita el documento.

Según la página web del centro de estudios, su campus cuenta con nueve edificios académicos: Central, Humanidades, Ciencias, Biblioteca, El Reloj, Mecano, Ingeniería, ESE Business School y el complejo formado por el Centro de Investigación e Innovación Biomédica y la Unidad de Docencia y Simulación (CiiB-UDS), además del Centro de Investigación de Ingeniería y el UANDES Lab. Todos suman más de 76 mil m2 construidos.

Al cierre del 2023, la oferta académica de la Universidad de Los Andes incluía 29 programas de pregrado, diez de bachillerato, siete de doctorado, 31 de magíster, 41 de especialidades médicas y nueve de especialidades odontológicas, además de cursos de educación continua como diplomados, seminarios y talleres, al alero de 10 facultades en áreas como ciencias económicas y administrativas, comunicación, derecho, educación, filosofía, humanidades, tecnología, ciencias sociales y salud.

Su comunidad la componen en torno a 1.400 docentes, de los cuales un 37% corresponde a profesores con jornadas de más de 22 horas, junto a 8.900 estudiantes de pregrado, 2.100 de posgrado y 13.800 de educación continua.

“A futuro, el Master Plan contempla la construcción de un complejo deportivo, residencias universitarias y edificios destinados a las unidades académicas, entre otros”, dice su sitio web.

La Clínica Universidad de Los Andes, en tanto, cuenta con un edificio de 56 mil metros cuadrados, 46 mil m2 de jardines y 1.000 estacionamientos.

Según el último ranking de universidad global de QS, la Universidad de Los Andes es la octava mejor universidad de Chile.

Consultada la universidad sobre el objetivo de este proyecto, su vicerrector económico, Alejandro Gutiérrez, explicó que “estas obras son consecuencia natural del desarrollo del proyecto de la universidad y de la clínica que se diseñó en el año 2000 y que llega hasta el 2030. Se necesitan más oficinas para profesores, más laboratorios de investigación y la ampliación de la Clínica. Las obras tenían un retraso debido a la pandemia y se retoman con el ingreso de la iniciativa al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental”.

En cuanto al financiamiento del proyecto, fuentes cercanas a las autoridades de la UAndes comentaron que los fondos provendrán de instituciones financieras y de donaciones. El mayor aportante histórico de la universidad ha sido el empresario Eduardo Fernández León y su familia Fernández Mac-Auliffe, que entre 2001 y 2017 había entregado más de US$72 millones al centro de estudios, según informó Pauta en 2019, que a esa fecha representaba el 40% de las donaciones recibidas.