El siniestrado fundo de Juan Sutil: 1.300 hectáreas y un traspaso inconcluso a la Conadi

El 25 de febrero del año pasado, Raul Quintas se contactó vía zoom con el entonces director de la Conadi, Ignacio Malig. El asunto a tratar: “Reunión evaluación e informe carpeta de posibilidad de compra y venta de rol 71.016 fundo Nilpe para la demanda de la comunidad José Quilaleo 2″.

Dos meses antes, en diciembre de 2020, se había realizado otra reunión con el mismo objetivo. En esa oportunidad, fue Enrique Llanquileo, José Cañuepan, José Quilaleo, Raúl Quintas y Rolando Quintriqueo quienes se contactaron con Malig. El asunto era el mismo: “Revisión de proceso de compra de territorio de propiedad de Desarrollos Agrícolas del Sur SpA sociedad de propiedad de Familia Quintas Lost y Agrícola Sutil S.A., demandado por la Comunidad Indígena ´José Quilaleo Dos de Nilpe´”.

Hoy, prácticamente un año y medio después, el fundo en cuestión –de propiedad del presidente de la CPC, Juan Sutil, y el empresario, Raúl Quintas- sufrió un nuevo ataque incendiario. El domingo, una decena de individuos ingresaron al predio -emplazado en el kilómetro 4 de la ruta hacia la comuna de Galvarino-, y quemaron maquinarias agrícolas, una retroexcavadora, vehículos, galpones y una vivienda de 500 metros cuadrados.

“Hacemos un llamado al gobierno para que tome medidas efectivas, cambie su estrategia y se enfoque en su deber de proteger la seguridad de las personas. El Estado de Excepción ‘acotado, no basta”, señalaron ayer las ramas de la CPC. “Los habitantes de la Macrozona Sur necesitan que la inseguridad permanente se acabe. No podemos permitir que esto siga escalando y continúe cobrando más vidas”, añadieron.

Se trata de un predio de 1.300 hectáreas que integran el fundo Nilpe. De ese total –señaló Sutil e Pulso el año pasado- hay una porción de 300 hectáreas que él y su socio se allanan a vender a la comunidad indígena José Quilaleo II -compuesta por unas 25 familias-, que ha solicitado las tierras. Sutil aclaró en esa oportunidad que la intención de venta viene desde hace unos cuatro años, pero que no se ha podido efectuar por complejidades administrativas de la legislación.

En la memoria del año 2015 de Empresas Sutil se informó justamente que en enero 2016 la compañía recepcionó documentación de Conadi “informando una posible alternativa de compra del predio Fundo Nilpe ubicado en la comuna de Galvarino a favor de dos comunidades indígenas”.

El 23 de septiembre de 2020, Desarrollos Agrícolas del Sur constituyó Agrícola Galvarino. El objeto de la sociedad sería la explotación de los predios agrícolas denominados Lote Tres y Lote Cuatro-B, ambos resultantes de la división del Fundo Nilpe. El capital fue de US$182 mil, el que luego subió a US$3,3 millones.

En la Memoria 2019, Agrícola Sutil señaló que en el fundo Nilpe produce 1.000 hectáreas de cultivos anuales (trigo, avena y raps) en la IX región. Hasta el año pasado, unas 200 hectáreas se están utilizando para plantaciones de cerezos, en asociación con Hernán Garcés, presidente de Garcés Fuit. También tiene actividades forestales en más de 400 hectáreas. Según otros registros oficiales de la compañía, Nilpe tenía 305 hectáreas de pino y 106 hectáreas de eucaliptus.

El 23 de abril de 2021, Agrícola Galvarino ingresó un proyecto al SEA para levantar tres embalses en Fundo Nilpe para riego agrícola, por una inversión de US$1,1 millón. “Históricamente, el predio ha sido utilizado para el emplazamiento de la actividad agrícola y forestal, por ende el proyecto viene a complementar y permitir el mantenimiento de esta actividad pre existente”, señala la DIA ingresada al Servicio de Evaluación Ambiental.

Si bien la iniciativa fue difundida públicamente por el gerente general de Agrícola Sutil, Pedro Pablo Marín, varias comunidades han protestado contra la iniciativa. La semana pasada, la directora (S) regional del Servicio de Evaluación Ambiental de La Araucanía, Berta Hott, extendió el plazo de análisis del proyecto por 60 días.

Sutil ha destacado en varias oportunidades la cercanía y “buena convivencia” que ha tenido con la comunidad José Quilaleo Dos, la que, según ha dicho, “ha salido al rescate del predio en los numerosos intentos de quema. Hemos recibido todo el apoyo de la comunidad”, dijo

En un acta del consejo de la Conadi de agosto de 2020, Sutil explicó que “los recursos de la venta serían reinvertidos en el propio desarrollo productivo del predio”, con un esquema similar a lo realizado con comunidades indígenas de Ercilla -Temucuicui, Clarita Catrileo y la de Juan Carlos Curinao-; en Vilcún, con la de Aquiles Conejeros, y con comunidades de la comuna de Llolleo.

También descartó de plano en ese minuto que su intención de venta se haya visto incentivada por los ataques y aseguraba que la venta será al precio de mercado, según así lo determine una tasación de la propiedad.