Elon Musk y Jamie Dimon hacen las paces

Elon Musk y Jamie Dimon hicieron las paces.

Los dos titanes de los negocios han estado enfrentados desde una pelea en 2016. Las empresas de Musk, incluyendo Tesla y SpaceX, han desdeñado a los banqueros de JPMorgan Chase - del cual Dimon es su director ejecutivo-, y el mayor banco del país no ha cortejado a su imperio empresarial.

Pero ahora se han estado moviendo hacia un nuevo comienzo desde una distensión de marzo, cuando Musk asistió a una conferencia inaugural de tecnología de JPMorgan y habló en el escenario con Dimon ante una multitud que incluía al presidente ejecutivo de Microsoft, Satya Nadella, y a Sam Altman, el director ejecutivo de OpenAI. Después, la puerta pareció abierta para que JPMorgan y el imperio de Musk encontraran una manera de trabajar juntos en el futuro, dijeron personas relacionadas con la relación.

De todos modos, sigue habiendo un obstáculo importante. JPMorgan y Tesla todavía están en una batalla legal que comenzó hace tres años, sobre US$ 162 millones que JPMorgan dice que Tesla debe pagar por una serie de operaciones.

Pero el progreso es notable. Hace poco más de un año, parecía improbable que JPMorgan y Musk encontraran alguna vez la forma de trabajar juntos.

“Tesla tiene una relación muy negativa con JPMorgan”, testificó Musk en un juicio en enero de 2023. “JPMorgan odia a Tesla, en pocas palabras”, afirmó.

Musk es el tipo de cliente que JPMorgan y Dimon suelen codiciar. Es una de las personas más ricas del mundo, un cliente potencial para el asesoramiento de gestión de patrimonios y dirige una colección de empresas que podrían utilizar servicios bancarios, de recaudación de fondos y de negociación. Supone un reto -los préstamos que otros bancos concedieron para su adquisición de Twitter han perdido mucho valor-, pero la mayoría de los banqueros están deseosos de quedar bien con él por las comisiones de sus transacciones y posibles ofertas públicas iniciales, como la de su empresa de cohetes SpaceX.

En mayo, JPMorgan contrató a Eric Gray, un gestor de patrimonios de los más acaudalados con sede en Los Ángeles. Musk ha sido uno de sus clientes, según personas familiarizadas con su relación.

Para el imperio de Musk, podría ser el acceso al banco con los bolsillos más profundos de Estados Unidos, además de a una red más amplia de asesores y servicios.

Esos intereses mutuos son lo que ha hecho que la disputa sea tan inusual en Wall Street y por qué un cambio de opinión podría abrir la puerta a soluciones lucrativas para ambas partes.

JPMorgan nunca fue el asesor más importante de Tesla -ese papel lo han desempeñado Goldman Sachs y Morgan Stanley-, pero el fabricante de automóviles sí utilizaba algunos servicios bancarios. La relación empezó a deteriorarse en 2016.

Musk quería que JPMorgan, uno de los mayores prestamistas de automóviles del país, suscribiera contratos de arrendamiento financiero para los vehículos eléctricos de Tesla. Los ejecutivos del banco se opusieron, inseguros de cómo valorar la vida útil de las baterías de los coches, según ha informado The Wall Street Journal.

Musk se enfureció por la decisión, y llamó al entonces jefe de banca de consumo del banco, gritando y amenazando con retirar el negocio de Tesla, relataron fuentes al tanto del asunto. El mensaje de Musk terminaba con un “Vete a la m*****”, señaló una de las personas.

Dimon se enojó. Llamó a Musk y le dijo que JPMorgan no sería intimidado, contaron las fuentes.

En los años siguientes, Musk ha trabajado estrechamente con muchos de los competidores del banco, y su imperio se ha ampliado a seis empresas. Goldman ha recibido casi US$ 90 millones en comisiones de Tesla y SpaceX desde 2010, de acuerdo a Dealogic. JPMorgan trabajó al otro lado de Musk, representando a Twitter cuando Musk adquirió la empresa personalmente.

“JPMorgan solía tener todo el negocio de banca comercial de Tesla”, testificó Musk el año pasado en un juicio no relacionado. “Pero cuando le pedí a Jamie Dimon, en un momento dado, apoyo con una línea de leasing para automóviles de Tesla, se negó a apoyar a Tesla... Así que retiré todo el negocio de banca comercial de JPMorgan, lo que, por decir lo menos, hizo que JPMorgan odiara mucho a Tesla y a mí”.

La animadversión se hizo pública a finales de 2021, cuando JPMorgan dio el inusual paso de demandar a Tesla y Musk por US$ 162 millones. El banco indicó que Tesla debía el dinero por un comercio que JPMorgan ayudó a organizar en 2014. Tesla contrademandó, asegurando que JPMorgan estaba enojado, en parte, porque no obtuvo ningún negocio de Musk.

“Si JPM no retira su demanda, les daré una crítica de una estrella en Yelp”, sostuvo Musk al Journal en ese momento.

Las demandas siguen su curso, y no está claro si una mejora de la relación Dimon-Musk cambiaría la situación.

El año pasado hubo indicios de deshielo.

En noviembre, Dimon fue preguntado por su opinión sobre Musk en la conferencia DealBook del New York Times. “Obviamente es un ser humano brillante y está haciendo contribuciones increíbles a la humanidad. Pero, ya sabes, tiene sus más y sus menos”, respondió Dimon.

En enero, Musk felicitó a Dimon por hacer comentarios positivos sobre algunas de las posturas de Donald Trump. “Jamie Dimon lo dice muy bien”, tuiteó Musk.

En marzo, JPMorgan celebró una cumbre tecnológica en un complejo turístico de Big Sky, Mont. JPMorgan y otros bancos organizan habitualmente conferencias y reuniones de grupo, pero esta era la primera vez que el banco organizaba una reunión de alto nivel centrada en la tecnología. Como gran atractivo, consiguieron un orador poco probable: Musk.

Durante más de una hora, Dimon y Musk hablaron de diversos temas, desde Israel hasta la inteligencia artificial y la política estadounidense. Los dos hombres parecían tener una buena relación en el escenario, con Musk a menudo deferente a las opiniones de Dimon, según personas relacionazadas con el evento.

Musk también estuvo acompañado por su hijo pequeño, X, según una de las personas. El acto fue organizado por Madhu Namburi, responsable de banca de inversión tecnológica de JPMorgan, y contó con la presencia de celebridades como Tom Brady, Serena Williams, Katy Perry y John Legend.

Musk también visitó la suite de Dimon en el complejo, para lo que se suponía que iba a ser una breve conversación. Duró más de una hora.

Después del evento, Dimon decidió que el banco podría tratar de reanudar sus negocios con Musk, dijeron las personas.