En agosto se destruyeron más de 7 mil puestos de trabajo, su primera caída desde mayo de 2021

El freno que ha venido mostrando el mercado laboral en los últimos meses siguió profundizándose en el trimestre junio-agosto, y ya no solo desacelerándose, sino que mostrando una contracción, en línea con la evolución de la actividad económica y sus perspectivas para los próximos meses.

De acuerdo a la Encuesta de Empleo del INE, la creación de empleo en junio-agosto anotó un alza de 7,2% respecto al mismo período del año, lo que equivale a casi 600 mil personas más ocupadas. Sin embargo, esas variaciones interanuales han venido mes a mes achicándose, siendo esta la menor desde abril de 2021, cuando se registró una caída.

Pero ese dato solo cuenta parte de la historia, ya que está muy influenciado por la baja base de comparación del 2021, cuando el país estaba recién comenzando a recuperarse de la pandemia.

La cifra clave para ver la salud actual del ritmo del mercado laboral es su evolución en relación al trimestre móvil inmediatamente anterior ajustada por estacionalidad. Medido de esta forma, durante el trimestre finalizado en agosto se destruyeron 7.678 puestos de trabajo, la que constituye la primera caída del empleo desde mayo de 2021, cuando estábamos en la última gran cuarentena declarada por las autoridades, en medio de la pandemia del coronavirus.

Este escenario ya se veía venir en los meses anteriores cuando la creación de empleo respecto al trimestre anterior desestacionalizada registraba una fuerte desaceleración, pasando de cifras de creación superiores a 60 mil, a 12 mil en junio y 21 mil en julio.

Este contexto se da también en medio de una caída de las ofertas de trabajo. El Índice de Avisos Laborales por Internet que publica el Banco Central. En agosto llegó a 68,61 puntos lo que se traduce en una caída anual de 35,3%, la tercera consecutiva. Este indicador sirve para anticipar el escenario de empleo en los meses siguientes, y la visión no es positiva, especialmente en un contexto en el que se anticipa que la actividad económica seguirá desacelerándose, con registros negativos en la última parte del año y en 2023 habrá recesión.

El INE informó además que la tasa de desempleo, en tanto, se ubicó en 7,9%, menor al 8,5% del periodo junio- agosto de 2021, y manteniéndose sin cambios frente a mayo-julio de 2022. El nivel de desocupación fue inferior a las expectativas de los analistas que esperaban un 8%, de acuerdo a un sondeo de Bloomberg.

Según explicó el INE el desempleo se debió a que el alza de la fuerza de trabajo (6,5%) fue menor a la presentada por las personas ocupadas (7,2%).

Las tasas de participación y de ocupación se situaron en 59,7% y 55,0%, creciendo 3 puntos y 3,2 puntos, respectivamente, mientras que la población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó 6,2%.

En 12 meses, todas las categorías ocupacionales registraron aumentos. Según orden de incidencia, lideraron la expansión personas asalariadas formales (7,7%), trabajadoras por cuenta propia (4,2%), personas asalariadas informales (6,5%), personas empleadoras (16,9%), personal de servicio doméstico (11,6%) y familiares no remunerados (1,7%).

Los economistas coinciden en que el mercado laboral se seguirá enfriando en línea con las menores perspectivas para la actividad económica. Y por ello, sostienen que es poco probable que se logre alcanzar los niveles de prepandemia.

David Bravo, director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la UC, sostiene que “con los datos entregados por el INE (recuperación del 89%), faltan por recuperar 213 mil empleos para llegar al mismo número absoluto de empleos pre-pandemia”. Sin embargo, añade que a agosto 2022 “han pasado más de 2 años y la población en edad de trabajar ha aumentado en 525 mil personas. Para tener la misma tasa de ocupación pre-pandemia (58,2%), se requiere aumentar otros 303 mil empleos”.

Desde Inversiones Security sostienen que “las cifras siguen ratificando el panorama más desfavorable en el mercado laboral que hemos venido anticipando, el cual se prolongaría en los próximos meses con un estancamiento o incluso caída del empleo, que, en un contexto de normalización de la fuerza de trabajo, llevaría a un gradual incremento en la tasa de desempleo”. Y desde Clapes comentan que “se ve una recuperación a una tasa más lenta en comparación a los segundos semestres de 2020 y 2021″.

Ramón Rodríguez, gerente general de Trabajando.com complementa el análisis desde el punto de vista de la oferta laboral. En esa línea, afirma que ha habido “una leve contracción de la oferta de empleo desde julio, que se fue acrecentando a fines de agosto y septiembre, pero que todavía no se refleja en el informe actual”.

En cuanto a la perspectiva, Rodríguez señala que “la crisis global, incertidumbre y contracción del consumo que tenemos localmente, no juegan a favor de un empuje en recobrar dotaciones y expandir la posición de las grandes empresas y pymes. Esperamos que, en este último trimestre, que siempre estacionalmente es positivo para la creación de empleo, haya un repunte y se puedan recuperar los empleos perdidos desde el inicio de la pandemia”.