Generadoras eléctricas constituyen garantías por casi US$ 700 millones para 2023: un 45% más que el año anterior
La variación se explica por factores como el incremento de la demanda y el costo marginal de energía esperado, debido al precio de los combustibles, la disponibilidad proyectada de combustibles, el retiro de servicio de algunas centrales y situaciones de congestión en líneas de transmisión. Las mayores boletas corresponden a los principales actores, Enel, Colbún y Engie. Tres pequeñas empresas no certificaron boletas, dos de las cuales cayeron en insolvencia.
De las 504 compañías generadoras que participan en el mercado eléctrico de corto plazo, 84 suministran energía a clientes finales y de estas, 52 debieron constituir garantías para 2023 por un total de US$ 698 millones. Para el ejercicio 2022 fueron 57 las empresas que entregaron boletas, por un total de US$ 481 millones.
El aumento de 45% en el monto obedece a factores como el incremento de la demanda y del costo marginal de energía esperado debido al precio de los combustibles, la disponibilidad proyectada de combustibles, el retiro de servicio de algunas centrales generadoras y situaciones de congestión en líneas de transmisión.
“Este sistema de garantías inició su funcionamiento en diciembre de 2021 y su cálculo y gestión está establecido en un reglamento establecido por ley y una norma técnica que le encomienda el monitoreo de la cadena de pagos al Coordinador. Los valores se calculan con modelos que estiman lo que será la operación del sistema cada año y las inyecciones y retiros que se prevén. El modelo considera una serie de factores, por ejemplo, sensibilidades del recurso hídrico, disponibilidad de combustible, entrada en operación de nuevas centrales y proyección de demanda, y pondera cómo todos estos factores afectan la posición comercial de las compañías”, explica Ernesto Huber, director ejecutivo del Coordinador Eléctrico Nacional. En resumen, las variaciones de los montos de las garantías dependen de las condiciones que se prevean para la operación del sistema eléctrico.
Huber enfatiza que para determinar el monto de las garantía que corresponden a cada empresa se toman en consideración variados elementos que inciden en la operación del sistema y los niveles de costo marginal de energía. Este proceso tiene una etapa en que los coordinados presentan observaciones al cálculo de las garantías. Luego, el Coordinador analiza las observaciones y efectúa los ajustes que se requieran. En el caso de 2023, algunos de los montos definitivos debieron ser modificados respecto del cálculo preliminar debido a nueva información de compromisos contractuales aportada por algunas empresas coordinadas.
Las empresas con las boletas de garantía más altas del sistema son Enel, con $ 267.511 millones; Colbún, con $ 95.481 millones; y Engie, $ 92.816 millones, dado que son las operadoras con más contratos. En el caso de AES Andes, según las condiciones simuladas, es excedentaria en la generación de energía, dado que tiene un mix de generación con presencia hídrica y térmica importante, lo que implica que, al valorizar la energía, no deba constituir garantías. Además, se considera que tiene un contrato de respaldo con Mainstream.
“Una de las funciones que tiene el Coordinador Eléctrico Nacional es resguardar la cadena de pagos, para lo cual la normativa establece el sistema de garantías y su forma de cálculo, creado para contener los efectos de situaciones de insolvencia. En esta ocasión, la mayoría de las empresas cumplió su obligación, dando una muestra de lo relevante que es este tópico para el funcionamiento de la industria”, explicó Ernesto Huber, director ejecutivo del Coordinador Eléctrico Nacional.
Las tres empresas que no entregaron boletas fueron María Elena Solar, Ibereólica Cabo Leones II y Antuko Generación. Esta última comunicó que no presentará boleta para 2023 por no contar con las condiciones financieras; el Coordinador le cobró la garantía presentada para 2022 ($ 51 millones), fondos que se mantendrán en custodia para dar cumplimiento a las obligaciones y continuidad a la cadena de pagos. Pero no la suspendió del mercado de corto plazo porque su actual y único cliente libre posee un nuevo suministrador a partir de este 1 de enero.
Si las dos empresas de energía renovables suspendidas del mercado mayorista de generación −tras declarar su incapacidad de cumplir con los pagos de las transferencias económicas determinadas por el Coordinador− quieren volver a operar en el Sistema Eléctrico Nacional, deberán entregar boletas de garantías muy superiores a las que presentaron en 2022 para respaldar originalmente sus contratos. En el caso de María Elena Solar el monto subió 108,6% al pasar de $ 2.507 millones a $ 5.228 millones; mientras que la de Ibereólica Cabo Leones II experimentó un reajuste de 249%, de $ 964 millones a $ 3.369 millones. En estos montos no incide que hayan dejado de cumplir sus contratos con clientes regulados.
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