Grau adelanta cambios a la ‘permisología’: agenda será de “continuidad”, pero también “mucho más ambiciosa” para agilizar tramitación sectorial

La Agenda Pro Inversión que está preparando el gobierno contemplará una ventanilla única para la tramitación de permisos sectoriales, y una definición más concreta sobre los plazos para dar más certeza a los titulares de proyectos de inversión. Así lo adelantó esta mañana el ministro de Economía, Nicolás Grau, en el Sustainability Chile Summit 2022, organizado por La Tercera y Radio Duna.

El secretario de Estado adelantó ciertos puntos que el Ejecutivo buscará mejorar en relación a los permisos que deben tramitar los proyectos de inversión, todo bajo el marco de una visión sustentable de la actividad económica.

“Creemos que este ir más rápido en transitar hacia una economía verde, requiere de un esfuerzo de todas y todos, de los privados, pero también del Estado. Y aquí quiero desmitificar cosas, porque a veces se piensa que la parte más compleja de la ‘permisología’, como se le llama muchas veces, es la parte medioambiental, y la verdad es que yo creo que no es el caso. Esa parte está bastante bien estructurada en Chile, (aunque) se pueden hacer cosas mejor. De hecho, tenemos algunas ideas de cómo hacerlo mejor y estamos trabajando en ellas. Pero creo que donde tenemos que avanzar más rápido, porque es donde estamos más atrasados, es en la segunda parte, que normalmente se llama permisos sectoriales, que son los permisos que uno tiene que obtener una vez que ya tienes la resolución ambiental”, explicó Grau.

En ese ámbito, el ministro afirmó que existe “una falta de planificación, de ordenar esos permisos, y no existe la idea de una ventanilla única, como sí existe en la parte medioambiental”.

El secretario de Estado ahondó en la decisión de hacer cambios en la tramitación de dichos permisos, y afirmó que buscarán hacer “un avance importante en ese ámbito”.

Grau detalló que estos temas serán abordados en la Agenda Pro Inversión, junto a los ministerios de Hacienda y de Medio Ambiente, “y estamos prontos a anunciar los objetivos que nos vamos a plantear en esa materia, pero adelantaría que en cierto sentido es un enfoque de continuidad, porque el gobierno anterior hizo algunos avances en esta materia, pero mucho más ambicioso”.

Detalló que, respecto de los permisos sectoriales, buscarán tener un sistema “mucho más ordenado, tal como lo es la parte medioambiental, que dé certezas a quienes estén en proceso de promover inversiones, que asegure que los tiempos se van a cumplir, que esté digitalizado todo el proceso, que exista interoperabilidad entre los distintos servicios”.

“Va a ser un trabajo de continuidad, porque el gobierno anterior avanzó algo en esta materia, por ejemplo digitalizando procesos, pero mucho más ambicioso, porque creemos que hay que ir más rápido”, señaló.

Para Grau, “en la actualidad esto es muy anárquico, tiene cientos de permisos en los que muchas veces no están especificados los tiempos máximos que tienen que cumplir”.

Agregó que en dicha propuesta están trabajando con la Comisión Nacional de Productividad (CNP) y que la proyección es tener listo los cambios “con seguridad durante el gobierno”.

Respecto de la agilización de los permisos ambientales, reconoció que la agenda estaría considerando las propuestas contempladas por Alianza Valor Minero, presentadas en 2018, durante el gobierno de Michelle Bachelet, para que “tengamos un proceso de participación de las comunidades temprano, antes de la definición total del proyecto, de manera tal de que si hay una oposición frontal de la comunidad, que eso se pueda descartar rápidamente, pero una vez que se construye una visión común con la comunidad, el proceso fluye mucho mejor y evitemos judicializaciones y cosas de ese tipo”.

Al respecto, afirmó que buscarán seguir la experiencia de Canadá en materia de inversiones mineras, algo que conversaron con Justin Trudeau en la visita del Presidente Gabriel Boric a Norteamérica.

“(Trudeau) Nos decía que demoraron mucho tiempo en aprender que con las comunidades indígenas debíamos tener un acuerdo al principio, y debíamos tener, en el fondo, su beneplácito para partir y articularnos bien. Mostrar no solo que el proyecto era necesario para el mundo, y para Canadá en ese caso, sino que también iba a mejorar la vida concreta de las personas de esa comunidad. Y una vez que eso está articulado, eso fluye”, comentó.