El robo de carga irrumpe como fenómeno de preocupación para diversos sectores industriales, incluido el sector de alimentos y bebidas. Uno de los modos en que estos robos se realizan es a través del ataque a camiones que transportan cargas, principalmente en carreteras, centros de distribución, puertos y antepuertos.

De acuerdo a información de la PDI, ya el año 2021 se definieron focos investigativos en el robo de camiones en que se identificaron más de 300 acciones, principalmente concentradas en las regiones Metropolitana, Valparaíso y La Araucanía.

Las bandas criminales suelen utilizar inhibidores de señal de celular y GPS (jammer), evadiendo los monitoreos de seguridad con los que están equipados muchos de los camiones de las empresas. Hoy estos dispositivos electrónicos están en la mira de las grandes compañías, que sufren cuantiosas pérdidas, y del Ejecutivo.

El pasado 31 de julio, el presidente de AB Chile, asociación fundada en 2014 y que agrupa a 28 empresas, Gonzalo Uriarte, alertó sobre este tipo de delitos al exponer ante la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones del Senado. Esto, en el marco del proyecto de ley que busca prohibir este tipo de artefactos, y que es parte de la agenda de seguridad pública.

Luego de su presentación, la comisión aprobó en general el proyecto.

AB Chile citó un un informe elaborado para la Asociación de Logística de Chile, que da cuenta que se registró un aumento de 450% en la frecuencia de denuncias de robo de carga ante las compañías de seguro entre 2021 y 2022, y si se considera el valor de lo denunciado, el incremento alcanza un 820% para igual período.

El mismo estudio, titulado Freight Crime in Chilean Supply Chains (2023), develó que los bienes más robados en la sustracción de carga corresponde a electrónica, como celulares (35%); alimentos (20%); ropa y calzado (11%); y, bebidas y alcohol (7%).

La asociación reúne a grandes empresas, como Pepsico, CCU, Arcor, Carozzi, Ideql y Unilever, entre otras.

Pese a que el reporte de estos incidentes no es generalizado, la experiencia internacional evidencia que ello puede expandirse con rapidez y hacer altamente efectiva y peligrosa esta actividad criminal. Así, reportes de prensa en México dan cuenta que ya en 2022 en un 85% de los robos de camiones de carga se utilizaban inhibidores de señal en la comisión de los delitos.

El lunes de la semana pasada, la Comisión de Constitución del Senado despachó en general un proyecto de ley destinado a combatir la venta ilegal y el asalto a camiones de medicamentos. Estos productos están siendo sustituidos y vendidos en ferias libres, a través de una cadena de distribución ilícita que opera de manera muy organizada en el país.

Según Gonzalo Uriarte, algunos conductores de camiones de carga han dejado de ingresar a ciertos sectores de las regiones Metropolitana y de La Araucanía. “Este ilícito ha adoptado una nueva forma, y quienes lo explotan han transformado esta actividad en una verdadera industria delictiva. Nos preocupa mucho la falta de fiscalización y la incapacidad para perseguir penalmente estos delitos, así como la ausencia de datos concretos”, señaló.

En respuesta a esta situación, el pasado 2 de julio el dirigente sostuvo una reunión con el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara. En el encuentro, el gremio solicitó la elaboración de un mapa georreferenciado que detalle los lugares donde más ocurren estos delitos.

“Hoy en día, varios marketplaces venden estos dispositivos como si fueran encendedores, ceniceros, vasos, copas o neumáticos. Este proyecto hace muy bien en declarar ilícitos estos dispositivos”, agregó.

Por otro lado, dijo también que “hoy, en muchos lugares de Chile se comercializan productos falsificados y adulterados sin ningún control ni fiscalización. Esto es especialmente grave cuando se trata de productos como leche en polvo para lactantes, que no tiene ninguna tipificación específica en la ley”.

“Nos parece pertinente de legislar sobre el fraude alimentario. Es esencial aumentar la vigilancia y el uso de tecnología, incluyendo la inteligencia artificial, especialmente en áreas rurales y agrícolas. También es crucial incrementar la vigilancia en ferias libres y plataformas digitales, donde actualmente se venden muchos de estos dispositivos”, concluyó.

El método habitual de robo consiste en bloquear el paso del camión y, bajo amenazas con armas de fuego, hacer descender a los ocupantes, o bien, los ingresan a vehículos menores, para luego de varias horas, abandonarlos en la vía pública. En paralelo, los camiones son encontrados habitualmente sin su carga y estacionados en sitios de poca afluencia de público.