Imputado por caso AFEX: “Desde hace cinco años llevo sustrayendo dinero”

AFEX

En su declaración ante la PDI, el exjefe de la sucursal de la casa de cambio AFEX acusado de apropiarse de cuantiosos recursos, reconoció que hace cinco años extraía dinero sin que la compañía se percatara. “Sustraje un fajo de 100 billetes de US$100; los oculté en un costado de mi escritorio y después los guardé en mi mochila”, contó el ejecutivo. En paralelo, las víctimas han comenzado una arremetida judicial a fin de exigir la restitución de millonarios fondos. Las cuatro querellas presentadas acusan perjuicios que suman casi $814 millones.


Eran cerca de las cuatro de la mañana cuando el 10 de diciembre de 2021, el jefe de la sucursal de AFEX El Bosque, Pablo López Torres, finalmente se allanó a prestar declaración ante la PDI, luego de intentar fugarse del país en el Aeropuerto de Santiago. Con un pasaje sólo de ida, su destino era Orlando, Estados Unidos, y su equipaje: una maleta con $100 millones.

Todo comenzó cuando el día anterior el ejecutivo, a eso de las 10:30 de la mañana, al observar que no había nadie en la oficina, se trasladó hasta la caja fuerte de la casa de cambio. Confesó a la policía que ahí “sustraje un fajo de 100 billetes de US$100; los oculté en un costado de mi escritorio y después los guardé en mi mochila”. A continuación se juntó con un amigo en el Paseo San Agustín para pagarle US$10.000 que le debía. Luego, en la tarde, llamó a su cuñada para que le llevara una maleta de mano con ropa y lo trasladara al aeropuerto.

“Es importante señalar que, desde hace cinco años aproximadamente, llevo realizando este mismo actuar, sustrayendo dinero sin que se percataran, para posteriormente vender los dólares a clientes, de manera informal y fuera de la sucursal, situación que no se habrían percatado, toda vez que soy la persona que cuadra la caja”, explicó en su declaración el jefe de la sucursal, que formaba parte de AFEX hace 17 años y que las últimas dos semanas antes de su detención sustrajo poco más de $92 millones.

Poco antes del amanecer, la Fiscalía Oriente Metropolitana ordenó el allanamiento de las viviendas de su pareja y de su cuñada en Peñalolén, pero el caso que remece a la casa de cambio estaba recién comenzando.

A raíz de la declaración, AFEX Transferencias y Cambios Limitada -representada por Thomas Greene Benett- presentó una querella por hurto y luego, al recibir los reclamos de un grupo de clientes, decidió ampliar la acción penal para esclarecer los hechos.

El 3 de marzo de 2022, el 4° Juzgado de Garantía de Santiago revocó el arresto domiciliario total que pesa en contra del exejecutivo de la casa de cambio y el pasado 14 de marzo, luego de la arremetida de los querellantes, la Corte de Apelaciones de Santiago repuso la medida cautelar.

A la fecha, las víctimas han presentado cuatro querellas, la cuales imputan los delitos de apropiación indebida y lavado de activos, acusando un perjuicio total de $813.932.142. Tres de las acciones penales están dirigidas expresamente en contra de la casa de cambio y exigen la restitución de $596.929.342.

Hace un par de semanas, el Ministerio Público buscó cerrar el juicio por el hurto denunciado por AFEX en un procedimiento abreviado. Sin embargo, su gestión no prosperó debido a la oposición de los querellantes.

El reclamo de los clientes

El ingeniero civil industrial Rodrigo Cornejo -socio junto al diseñador Cristóbal Gálvez de la boutique de alta costura Val de Gál- es uno de los querellantes y en conversación con Pulso sostuvo que “la persona que me atendía era el jefe de la sucursal y todo esto era a través de correos corporativos”.

“Todas mis transferencias fueron hechas a AFEX, porque si Pablo me hubiera dicho que le transfiriera a él, jamás lo habría hecho. Yo hice operaciones con AFEX bajo la misma modalidad años atrás también y ahora desconocen este tipo de operaciones”, sostuvo Cornejo, que es representado por los abogados Miguel Schürmann y Alejandro Awad, socios de BACS Abogados.

“Yo hablé con los abogados de la empresa, y me han dicho que no hacen este tipo de operaciones. Ellos me dijeron que habían efectivamente recibido las transferencias, pero que las operaciones estaban liquidadas y cerradas. Ellos ahora argumentan que mis dólares me los entregaron en mano. Por favor, ¿dónde están las grabaciones donde yo retiré mis dólares? Es una locura. Es un sin sentido”, dijo.

“Yo entiendo que Pablo López haya hecho una situación que no correspondía, pero ellos tienen un problema con su trabajador. No me pueden responsabilizar a mí”, concluyó el empresario, que en su querella exige la restitución de $123.709.200.

Cecilia Gejman y su esposo Eduardo Schapiro, son otros de los querellantes del caso. Este último explicó que tras el “estallido social” decidió vender ocho departamentos y la mitad del total de los fondos recaudados resolvió pasarlos a dólares, previendo que la inestabilidad política y económica harían que se elevara el precio de la divisa norteamericana.

“Después de tres operaciones, porque eran varios departamentos, se me acerca AFEX y me dice: esta plata por qué no la haces rentar un poco en vez de mandarla, hay una oportunidad ahora, porque hay mucha gente que está trayendo plata de afuera, que tiene cuentas allá; el cheque se demora. Pregunté cuánto pagan y a través de quién se hace esta operación. Todo es a través de nosotros, me dijeron. Súper cristiano todo. La cuenta es nuestra y la factura es nuestra“, sostuvo el empresario inmobiliario representado por Susana Borzutzky, socia de Barruel y Borzutzky Abogados.

¿Nunca dudó sobre este tipo de operaciones que generaban una mayor rentabilidad?

-“Por el hecho de que estaba AFEX detrás no me generó dudas, porque la explicación del señor López era entendible. Cuando partimos él me dijo que esta no es una cosa mía, está AFEX, por eso todos los papeles van a emanar de AFEX. Se supone que las empresas tienen que cumplir una ley, donde ellos tienen la obligación de controlar todas sus operaciones que hacen ellos y sus empleados, porque son responsables civil y penalmente”, respondió.

“Condiciones totalmente fuera del mercado”

Por medio de una declaración escrita, AFEX sostuvo que su exejecutivo, Pablo López, “se apropió indebidamente de fondos de la empresa”. “Esta defraudación fue detectada por la empresa durante un proceso de auditoría interna realizado en la sucursal en la cual él era jefe”, agregó.

“Una vez conocidos los hechos, la empresa presentó acciones legales en contra del señor López Torres para perseguir el hurto de los dineros de la compañía y también que se investiguen eventuales operaciones realizadas fuera del giro de AFEX, y fuera del marco de servicios ofrecidos por AFEX, sin su conocimiento ni autorización y en condiciones totalmente fuera de mercado”.

Según la compañía, gracias a sus acciones legales se impidió que el exejecutivo se fugara a Estados Unidos, y “en el marco de la investigación el señor López Torres reconoció a la Fiscalía que realizó las operaciones por cuenta propia”.

“Lamentablemente, pese a haber recibido el pago íntegro de sus operaciones de compra y venta spot, lo que se puede acreditar con la boleta otorgada por la empresa, existen dos clientes que reclaman un servicio que no realiza AFEX y en el cual el señor López Torres actuó por cuenta propia. Dado que existe un proceso judicial en marcha, la empresa no puede referirse al curso de este”, añadió.

“AFEX ofrece el servicio de compra y venta de moneda spot y la recepción y envío de remesas familiares. Durante sus 43 años de presencia en la industria, siempre ha respondido a sus clientes y socios comerciales por las operaciones realizadas en el marco de su giro comercial. La empresa cuenta con los modelos de prevención que la ley exige para acreditar el efectivo cumplimiento de los deberes de supervisión”, sostuvo.

“El negocio que ellos llaman dólares con precio fijo es un negocio que la empresa nunca ha realizado en sus 44 años de historia. Esa es la razón porque los querellantes no tienen documentación alguna de AFEX que respalde sus operaciones. Solamente tienen un comprobante visiblemente falso que nunca ha existido en la empresa. Los querellantes sabían que estas operaciones eran fuera de AFEX, porque Operaban a precios irrisorios; el único documento que recibían era visiblemente falso, no tiene firma ni nada oficial y operaban con el jefe de sucursal que nunca tuvo ningún poder de firma en la empresa”, concluyó la empresa.

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