Inversiones de impacto y Family Offices

El mundo enfrenta importantes desafíos ambientales, sociales y de derechos humanos. La pandemia del COVID 19 ha expuesto aún más la fragilidad de nuestra sociedad, la dependencia que tenemos unos con otros y el efecto dominó que un evento puede generar en el mundo. A eso hay que sumarle la escasez de recursos y el cambio climático, el desafío y riesgo más grande que enfrentamos hoy.

Muchos inversionistas han reconocido estas problemáticas y han decidido ser parte de la búsqueda de soluciones con inversiones de impacto (impact investing), término acuñado en 2007 por la Fundación Rockefeller, para abordar problemas globales apremiantes de tipo medioambiental, social, de derechos humanos, entre otros; y a la vez mitigar el riesgo y cimentar la creación de valor a largo plazo.

Según una encuesta de Global Impact Investing Network (GIIN) de 2020, el valor del mercado de inversión de impacto asciende a US$715 mil millones, y es uno de los mercados de más rápido crecimiento.

Desde los inicios de “impact investing”, Credit Suisse ha estado a la vanguardia, entregando asesoría financiera y contribuyendo con el crecimiento del patrimonio de inversionistas, así como Family Offices, quienes -estamos convencidos- juegan un rol fundamental en este tipo de inversión, y están mejor posicionados frente a las grandes instituciones porque tienen menores restricciones, la mayoría son relativamente jóvenes y ágiles -el 70% de los Family Offices se crearon durante este siglo- han crecido rápidamente en un clima de innovación y no tienen miedo a una gestión de riesgo dinámica. Razones por la cual han tomado la delantera en este tipo de inversión (un 30% de los activos totales de las Family Offices están en inversiones de impacto, de acuerdo con una encuesta de la Universidad de Zurich de 2021), y por lo que un 49% de los Single Family Offices planea aumentar sus inversiones sostenibles en los próximos 2 a 3 años, según el Credit Suisse SFO Survey Report 2021.

El mismo reporte concluyó que las áreas que actualmente están generando mayor interés por parte de los SFOs son energía renovable (63%), salud (61%) y educación (48%).

Durante los últimos cinco años se ha visto un crecimiento sin precedentes para este mercado de inversión, con el florecimiento de distintos sectores, como innovación climática, alimentación y agricultura sostenible, tecnología de la educación, salud y bienestar. Creemos que este crecimiento continuará y ofrecerá oportunidades interesantes de inversión sostenibles en toda clase de activos.

Todavía nos queda un largo camino por recorrer para lograr los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, pero la sociedad ya está creando una mayor demanda por empresas sostenibles y amigables con el medio ambiente, y es aquí donde los Family Offices pueden obtener grandes ganancias financieras, sociales y medioambientales, mientras traspasan los valores familiares de una generación a otra.

*El autor de la columna es CEO y Country Manager de Credit Suisse Chile