Joyería Pandora: “Chile es un mercado muy poderoso en términos de demanda de marcas internacionales”

La joyería danesa Pandora -una de las más grandes del mundo- se califica como la mayor joyería de Chile y busca seguir creciendo en el país extendiendo su oferta tradicional junto con seguir renovando su oferta tradicional y en el futuro arribando con una línea de lujo por medio de la venta de diamantes de laboratorio.

“Pandora nace con el concepto de democratizar el uso de joyería”, asegura a Pulso el general manager y senior vice president de Pandora para Latinoamérica y Asia-Pacífico, Martín Pereyra.

En el país, el gasto promedio en la tienda ronda los $90.000 y 150.000, siendo “un poco más alto que el del resto de los países”, comenta Pereyra. “Si bien somos una joyería somos relativamente accesibles”, añadió antes estas cifras que son bien vistas por la firma de Dinamarca. Durante el último año, la empresa a nivel global facturó US$4.500 millones, con ganancias netas por más de US$760 millones.

¿Cómo ven al mercado en Chile?

-Los estándares de ingreso per cápita en Chile está entre los más altos de América Latina, a eso se le suma el nivel de internacionalidad y sofisticación del consumidor chileno, que es un consumidor viajado, conectado con el mundo, eso hace que no sea sorpresa que sea el tercer mayor mercado de América Latina (para Pandora). Aunque tenga una población menor, es un mercado muy poderoso en términos de demanda de marcas internacionales.

Chile para nosotros es es un mercado muy importante, no solamente en términos de volumen sino en términos de tendencia. Es un mercado que está un poco más adelante que el resto en términos de educación del consumidor, nivel de consumo y lo que pasa en Chile hoy probablemente nosotros lo vamos a ver en los otros mercados de aquí a 1 o 2 años o tal vez más.

¿Cómo están las operaciones?

-En Chile tenemos hoy 76 puntos de venta, que es una red bastante extensa en el nivel de población que se cubre, todavía podemos expandir un poco más, pero en realidad lo que queremos es crecer en base con los puntos de ventas que nosotros ya estamos y expandiendo nuestra línea.

¿A qué productos se buscan expandir?

-Nosotros estábamos en una sola categoría que era brazaletes y charms y ahora nos expandimos. Si bien teníamos algo de anillos y collares, ahora nos estamos expandiendo a un concepto de joyería completa. Es una colección que se llama Essence, que es una colección de formas orgánicas, nunca vista antes, que tiene perlas y tiene plata bañada en oro. Es una colección digamos que rompe un poco con los tradicionales y también estamos empezando a lanzar diamantes cultivados.

No tenemos producción suficiente como para abrir en todos los mercados, pero si la línea Essence que te acabo de comentar que es una línea que va a tener un volumen muy grande.

¿La presencialidad va perdiendo fuerza con el avance de la compra online tras la pandemia?

-El retail físico está más vivo que nunca, es sorprendente porque uno podría haber dicho que tras la pandemia la gente no vuelve más a comprar, al revés, la gente disfruta más de la experiencia. Creo que con la distancia de la pandemia la gente empezó a valorar más el contacto personal.

¿Qué tan sensible es el negocio de ustedes al rendimiento de la economía?

-El efecto depende del nivel de penetración que uno tenga en el mercado, en caso de Chile no afecta mucho porque estamos en plena expansión. En Chile todavía tenemos para crecer y creo que en los próximos 5 años podemos crecer entre el 50% y el 70% del tamaño que tenemos como negocio.

Obviamente cuestiones muy macro como la pandemia la sufrimos, pero podemos seguir creciendo de nuevo a menos que la economía caiga por la mitad, cosa que no veo.

¿El aumento de la percepción de inseguridad los afecta?

-Sí hay una característica en el consumidor de Chile es que son bastante discretos y eso más que por seguridad es por cultura, son bien discretos en términos de la forma que se utilizan las joyas. Compran más por el uso y por la experiencia personal que por andar eventualmente mostrando. Creo que el asunto de seguridad cuando hay noticias de inseguridad o robos lo que cae es la confianza en el consumidor y no específicamente el uso en sí de la joyería. Cuando la confianza en general del consumidor cae ahí sí nosotros por ahí vemos que la gente se retiene un poco de comprar, pero no vemos un cambio en la forma en que los consumidores están comprando o adquiriendo y como te decía en el caso de Chile la discreción ya es es una característica del mercado.